Fruto del albaricoquero, dulce y carnoso, casi redondo, de color amarillento y algo encarnado, piel aterciopelada y con un hueso liso en el centro. (Espasa-Calpe)
«Más variado que cualquier paisaje era el paisaje en el cielo, con islas de oro y plata, y con penínsulas de albaricoque y rosas sobre un fondo de muchas tonalidades de turquesa y azul»
Cecil Beaton (1904-1980) Fotógrafo y modista británico
CALL ME BY YOUR NAME (Call me by your name) – 2017
Director Luca Guadagnino
Guion James Ivory
Fotografía Sayombhu Mukdeeprom
Música Sufjan Stevens
Producción Frenesy Film Company/RT Features/La Cinéfacture/Water’s End Productions/M.Y.R.A. Entertainment/Lombardia Film Commission
Nacionalidad Italia/ Francia/ Estados Unidos/ Brasil
Duración 130m. Color
Reparto Timothée Chalamet, Armie Hammer, Michael Stuhlbarg, Amira Casar, Esther Garrel, Victoire Du Bois, Elena Bucci, Marco Sgrosso.
* Sufjan Stevens – Mystery of love
«Nos despojamos de tanto con tal de curarnos lo más rápido posible, que acabamos rompiéndonos a los treinta años. Cada vez tenemos menos que ofrecer cuando empezamos con alguien nuevo (…) Como vivas tu vida sólo depende de ti. Nuestros corazones y cuerpos se nos regalan una vez en la vida y sin darte cuenta el corazón se desgasta. Llegará un punto en que nadie querrá mirar tu cuerpo. Menos aún acercarse a él. Ahora sientes tristeza, dolor, pero no lo aniquiles, ni con ello el placer que has sentido”
Sensitiva y conmovedora adaptación de la novela homónima que André Aciman concibió en torno a la inconclusa relación de aprendizaje, complicidad y deseo carnal que florece en el caluroso verano de 1983, en plena campiña lombarda, entre el introspectivo hijo adolescente de un acomodado profesor de arqueología y el cautivador estudiante norteamericano de raíces judías que su padre ha invitado a su villa de Cremona en labores de asistente. Beneficiada de la inestimable contribución como guionista del veterano James Ivory, constituye una apología del despertar a la madurez emocional tan redonda, aromática y aterciopelada como la ubicua presencia del albaricoque, fruta que emerge como enjundioso símbolo de la tentación y la precocidad. Un largometraje vitalista, intenso y evocador, alejado de todo tipo de efectismo o afectación, que capta el exuberante fluir de la naturaleza con contemplativa luminosidad mientras profundiza en el retrato de las emociones, ilusiones y desengaños de sus principales personajes, por cierto, maravillosamente interpretados.
Otras películas con presencia del ALBARICOQUE
La gloria de mi padre – Yves Robert (1990)
Poesía – Lee Chang-Dong (2010)
Mi gran pequeña granja – John Chester (2018)