Fredric March

ELEGANCIA (La muerte de vacaciones)

Rasgo o conjunto de rasgos que caracterizan a una persona o cosa elegante. (Oxford Languages)

«La elegancia es el único rasgo de belleza que nunca se desvanece»
Audrey Hepburn (1929-1993) Actriz británica

LA MUERTE DE VACACIONES (Death takes a holiday) – 1934

death

Director Mitchell Leisen
Guion Maxwell Anderson, Gladys Lehman y Walter Ferris
Fotografía Charles Lang
Música Bernhard Kaun, John Leipold y Milan Roder
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 79m. B/N
Reparto Fredric March, Evelyn Venable, Guy Standing, Katharine Alexander, Gail Patrick, Helen Westley, Kent Taylor, Henry Travers.
* Jean Sibelius – Valse triste

«Ahora sé el significado de la vida que llevan los hombres. Hace un momento solo sabía que los hombres eran polvo y en polvo se convertían y, ahora, de repente, he sabido por primera vez que los hombres llevan un sueño con ellos. Un sueño que los eleva por encima del polvo y de sus vidas triviales.»

Un año después de debutar como realizador con una adaptación homónima de la obra teatral de María de la O Lejárraga Canción de cuna, Mitchell Leisen firmó la primera de sus obras maestras con esta evanescente fábula romántica de alegórico cariz sobrenatural, basada en la pieza escénica en tres actos La morte in vacanza de Alberto Casella. Conjugando la plasmación de lo trascendental con una sensible percepción poética y eludiendo impulsos de amaneramiento esteticista con la sofisticada elegancia que destilaría su obra a partir de entonces, el revalorizado director de Michigan narraba el breve periplo terrenal que decide emprender la Muerte (sublime Fredric March) para indagar sobre el persistente temor que su presencia infunde entre los humanos. Durante su estancia en la casa de campo de una hedonista familia de aristócratas italianos, bajo el aspecto de un misterioso príncipe, descubrirá la gratificante fugacidad de ciertos placeres mundanos y experimentará la intensidad de la pasión amorosa. Un filme arriesgado, insólito y persuasivamente poético, que nada tiene que ver con el desangelado remake dirigido por Martin Brest, CONOCES A JOE BLACK (1998), con Brad Pitt en el papel protagonista.

Otros clásicos que cautivan por la ELEGANCIA de su realización

Ángel – Ernst Lubitsch (1937)
El fantasma y la señora Muir – Joseph L. Mankiewicz (1947)
My fair lady – George Cukor (1947)

Con esta película DICCINEARIO llega a las 2000 entradas. Aprovecho esta circunstancia para agradecer vuestra fidelidad a todos aquellos que seguís el blog y, de paso, disculparme por la tardanza de mis respuestas a vuestros comentarios. Un abrazo a todos.

DESPRECIO (Un hombre)

Intensa sensación de falta de respeto o reconocimiento y aversión. El desprecio supone la negación y humillación del otro de quien se pone en duda su capacidad e integridad moral. Es similar al odio, pero implica un sentimiento de superioridad. Una persona que tiene desprecio por otra mira a esta con condescendencia. La persona despreciada es considerada indigna. Puede estar relacionado con sentimientos de indignación y amargura. (Wikipedia)

«Aunque todo ya es nada, no sé por qué te escondes y huyes de mi encuentro. Por saber de tu vida, no creo que vulnere ningún mandamiento. Tan terrible es el odio, que ni te atreves a mostrarme tu desprecio. Pero no me hagas caso, lo que me pasa es que este mundo no lo entiendo.» (canción Sin tu latido)
Luis Eduardo Aute (1943-2020) Compositor, cineasta, escultor, pintor y poeta español

UN HOMBRE (Hombre) – 1967

Director Martin Ritt
Guion Irving Ravetch y Marriet Frank Jr.
Fotografía James Wong Howe
Música David Rose
Producción 20th. Century Fox/Hombre Productions
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 111m. Color
Reparto Paul Newman, Fredric March, Richard Boone, Diane Cilento, Cameron Mitchell, Barbara Rush, Peter Lazer, Martin Balsam, Skip Ward.

«Si nadie levantara un dedo hasta que la gente lo mereciera, el mundo entero se iría al diablo.»

Implacable crítica hacia la hipocresía, la postiza respetabilidad y los rancios prejuicios raciales del hombre blanco, basada en la novela homónima de Elmore Leonard, que narraba con loable denuedo y firmeza el baldío propósito de integración a dicha comunidad de un legatario mestizo criado por los apaches a partir del convulso trayecto en diligencia que éste debe compartir con un grupo de seres movidos por la avaricia, el desprecio y la insolidaridad. Ambientada en un persuasivo paisaje áspero y rocoso, primorosamente iluminado por el siempre innovador James Wong Howe, incidía con loable intensidad descriptiva en la aprensión al individualismo que subyace en la sociedad a través de un armazón dialéctico de evidentes implicaciones morales, ingente riqueza filosófica y desusado nivel intelectual. Un western antirracista adherido a la corriente liberal de la época, guarnecido con una persuasiva y convincente caracterización de Paul Newman, en su quinta colaboración con Martin Ritt, cineasta siempre tenaz y polémico por su espíritu abiertamente comprometido.

Otras películas donde el protagonista es víctima de una manifiesta actitud de DESPRECIO

Todos nos llamamos Alí – Rainer W. Fassbinder (1974)
Carrie – Brian De Palma (1976)
El hombre elefante – David Lynch (1980)

CONSPIRACIÓN (Siete días de mayo)

Acción o conjunto de acciones realizadas por varias personas con ánimo de unirse contra su superior o soberano, de arrebatar el poder a otro grupo, o de hacer algo con intención de causar perjuicio o daño a alguien que está en una posición consolidada. (Wikipedia)

“Todo poder es una conspiración permanente.”
Honoré de Balzac (1799-1850) Novelista francés

SIETE DÍAS DE MAYO (Seven days of may) – 1964

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Director John Frankenheimer
Guion Rod Serling
Fotografía Ellsworth Fredricks
Música Jerry Goldsmith
Producción Paramount/Joe Productions/Seven Arts
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 118m. B/N
Reparto Burt Lancaster, Kirk Douglas, Fredric March, Edmond O’Brien, George MacReady, Ava Gardner, Martin Balsam, John Houseman.

«Seguiremos siendo fuertes, orgullosos, pacíficos y pacientes. Y llegará un día en este mundo en que toda la humanidad saldrá del túnel de la tiranía para vislumbrar la luz de la libertad.»

Incidiendo en el género de la política-ficción, donde ya había destacado con la relevante fábula anticomunista EL MENSAJERO DEL MIEDO (1962), Frankenheimer encauzó esta penetrante adaptación del best-seller homónimo de Fletcher Knebel y Charles W. Bailey II, que exponía las complicaciones que envuelven un presunto golpe de estado militar contra el presidente de los Estados Unidos, urdido con el propósito de sabotear un impopular pacto de corte pacifista que podría llegar a poner punto final a la denominada ‘guerra fría’. Gracias a un valioso guion de Rod Serling y al impagable trabajo de un eminente equipo de intérpretes, el realizador neoyorquino (que fue teniente del ejército de aire durante la Guerra de Corea) no tuvo más que limitarse a aportar al proceso narrativo un tono de sosegada concisión y conducir la atmósfera de intriga por los cauces de consistencia adecuados, aumentando la misma conforme se iban revelando los inquietantes entresijos de la conspiración. Satisfactoria banda sonora de Jerry Goldsmith y excepcional fotografía de Ellsworth Fredricks, idónea para acrecentar el impacto dramático de la trama.

Otras películas sobre CONSPIRACIONES

Los tres días del cóndor – Sydney Pollack (1975)
Z – Constantin Costa-Gavras (1969)
JFK: caso abierto – Oliver Stone (1991)

REENCARNACIÓN (Me casé con una bruja)

Creencia consistente en que la esencia individual de las personas (ya sea mente, alma, conciencia o energía) adopta un cuerpo material no solo una vez sino varias según va muriendo (…) La creencia en la reencarnación ha estado presente en toda la humanidad desde la antigüedad, en la mayoría de las religiones orientales, como el hinduismo, el budismo y el taoísmo, y también en algunas religiones africanas y tribales de América y Oceanía. En la historia de la humanidad, la creencia de que una persona fallecida volverá a vivir o aparecer con otro cuerpo (con una personalidad generalmente más evolucionada) ha sobrevivido incluso dentro de las religiones judeocristianas (cristianismo, judaísmo e islamismo). Son prácticamente las únicas que no la contemplan, pero han permanecido bajo la forma de diversas herejías y posturas no oficiales. (Wikipedia)

“Si crees en la reencarnación, no te rías de la fealdad del sapo.”
Roberto Fontanarrosa (1944-2007) Humorista gráfico y escritor argentino

ME CASÉ CON UNA BRUJA (I married a witch) – 1942

married

Director René Clair
Guion Robert Pirosh y Marc Connelly
Fotografía Ted Tetzlaff
Música Roy Webb
Producción United Artists
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 79m. B/N
Reparto Fredric March, Veronica Lake, Robert Benchley, Susan Hayward, Cecil Kellaway, Elizabeth Patterson, Robert Warwick.
* Richard Wagner – Bridal chorus

«Sería bonito tener labios. Labios para susurrar mentiras. Labios para besar a un hombre y hacerle sufrir. Padre, ¿por qué no puedo tener labios, ni ojos, ni cabellos…?»

Simpática e ingeniosa comedia romántica, basada en la novela The passionate witch de Thorne Smith y producida por el gran Preston Sturges, que constituye la mejor de las cinco películas que René Clair rodó durante la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos, es decir, en el país que lo acogió tras una provisoria estancia en el Reino Unido. Aunque en esta etapa hollywoodiense resulta difícil identificar la profusa distinción imaginativa del creador francés, es precisamente en este ingenuo cuento fantástico donde afloran con mayor constancia algunas de las marcas de fábrica que lo encumbraron como uno de los más agudos e irónicos cronistas de lo cotidiano, como su desparpajo para incorporar en su comicidad temas de carácter ilusorio, la inventiva de ciertas soluciones visuales o argumentales (como el portentoso triple prólogo inicial) o su marcada predisposición a confeccionar planos-secuencia. Por otro lado, el film impulsó definitivamente a Veronica Lake como fugaz estrella popular, gracias a su papel de cautivadora reencarnación de una bruja del S. XVII, enamorada del descendiente del hombre que la condenó a la hoguera.

Otras películas donde se trata el tema de la REENCARNACIÓN

Las dos vidas de Audrey Rose – Robert Wise (1977)
Pequeño Buda – Bernardo Bertolucci (1993)
No te mueras sin decirme adónde vas – Eliseo Subiela (1995)

ÉXITO (Ha nacido una estrella)

Triunfo o consecución de los objetivos planeados. Ser exitoso en algo, sea esto planificado o azaroso, significa que uno ve sus deseos cumplidos, se siente satisfecho, se encuentra feliz. El éxito es lo opuesto al fracaso o a la derrota y es, por tanto, uno de los sentimientos o fenómenos más positivos que puede experimentar el ser humano. Normalmente la palabra éxito tiende a ser utilizada en los ámbitos laborales, por ejemplo para decir que una persona tiene una carrera exitosa o que su trabajo fue un éxito en su espacio laboral. http://www.definicionabc.com/general/exito.php

“Nosotros deberíamos aclararle a la mayoría que el éxito es una excepción. Los seres humanos de vez en cuando triunfan. Pero habitualmente desarrollan, combaten, se esfuerzan, y ganan de vez en cuando. Muy de vez en cuando”
Marcelo Bielsa (1955-) Entrenador de fútbol argentino

HA NACIDO UNA ESTRELLA (A star is born) – 1937

star

Director William A. Wellman
Guion Dorothy Parker, Alan Campbell y Robert Carson
Fotografía W. Howard Green
Música Max Steiner
Producción Selznick International/United Artists
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 111m. Color
Reparto Janet Gaynor, Fredric March, Adolphe Menjou, Andy Devine, Lionel Stander, May Robson, Owen Moore, Peggy Wood.

«No vaya a creer que será fácil. Nada que desee de verdad lo conseguirá gratis, tendrá que pagar por ello… Y generalmente con su corazón»

Una de las miradas más cáusticas y, al mismo tiempo, transparentes que se han ofrecido jamás sobre las acentuadas alienaciones de la egoísta industria cinematográfica estadounidense, inspirada en un film de 1932 (HOLLYWOOD AL DESNUDO) que había dirigido el mismo realizador (George Cukor) que diecisiete años después presentaría la versión musical y definitiva de esta exitosa fábula sobre el súbito paralelismo entre la triste decadencia de un actor y la esplendorosa ascensión al estrellato de su esposa. Wellman supo armonizar melodrama y comedia con suma distinción, arrancando dos de las mejores interpretaciones de sus protagonistas, cuyas escenas románticas constituían probablemente el aspecto más descollante de esta especie de advertencia sobre el excesivo precio de la fama y la dificilísima asimilación de su abandono. Fotografiada por un entonces incipiente y hoy más bien rancio Technicolor, planteaba un claro apólogo en torno a la necesidad de luchar con humildad por tus pretensiones vocacionales y, además, revelaba un testimonio veraz y conmovedor sobre la capacidad de sacrificio que conlleva el amor verdadero.

Otras películas sobre el ÉXITO

Cautivos del mal – Vincente Minnelli (1952)
¡Quiero ser famosa! – Dominique Deruddere (2000)
La red social – David Fincher (2010)