COLOMBOFILIA (Ghost Dog, el camino del samurái)

La colombofilia o colombicultura consiste en la cría y adiestramiento de palomas para convertirlas en palomas mensajeras, capaces de volver a su palomar desde puntos distantes. El empleo de palomas para este fin tuvo su auge en la Antigüedad. En el siglo XIX, sin embargo, derivó en la época moderna en un deporte que ya no tiene como finalidad llevar mensajes y sí recorrer un trayecto a la mayor velocidad posible medido mediante relojes especiales. (Wikipedia)

«Se han publicado muchos tratados en diferentes lenguas sobre palomas, y algunos de ellos son importantísimos, por ser de considerable antigüedad. Me he relacionado con diferentes aficionados eminentes y he sido admitido en dos clubs colombófilos de Londres» (libro El origen de las especies)
Charles Darwin (1809-1882) Biólogo, botánico y naturalista inglés

GHOST DOG, EL CAMINO DEL SAMURÁI (Ghost Dog, the way of the samurái) – 1999

ghost

Director Jim Jarmusch
Guión Jim Jarmusch
Fotografía Robby Müller
Música RZA
Producción Bac Films/Degeto Films/Canal+/JVC Enterteinment/Pandora Film/Plywood Prod.
Nacionalidad Estados Unidos/ Francia/ Alemania/ Japón
Duración 116m. Color
Reparto Forest Whitaker, John Tormey, Cliff Gorman, Henry Silva, Isaach de Bankole, Tricia Vessey, Victor Argo, Richard Portnow.

“El hombre que llega a entender el presente no necesita nada más, solo vivirlo”

Sin abandonar la dimensión metafísica, espectral y desmitificadora alcanzada en DEAD MAN (1995) para reivindicar los postulados del desvanecido western clásico, pero reduciendo la dosis de pretenciosidad que éste contenía, Jarmusch se atrevió a regenerar las señas de identidad de otro de los géneros hollywoodienses por antonomasia: el cine negro. Forest Whitaker, en uno de los mejores papeles de su carrera, daba vida a un solitario y místico individuo que vivía en la azotea de un viejo edificio neoyorquino rodeado de palomas mensajeras y ejercía como asesino a sueldo según los rígidos principios deontológicos del código de honor samurái. Sincronizando a la perfección sus estilizadas imágenes y su distintiva banda sonora (una curiosa fusión de estilos, como el hip-hop o el bepop) con una caligrafía serena, reflexiva e hipnotizante, custodiada por una aleccionadora selección de intertítulos extraídos del susodicho manual del siglo XVII (Hagakure), el irreductible cineasta obtenía un producto nihilista, colmado de amargura e ironía y embadurnado de auténticas ráfagas de emoción.

Otras películas que tratan la COLOMBOFILIA

A dispatch from Reuter’s – William Dieterle (1940)
La ley del silencio – Elia Kazan (1954)
Les convoyeurs attendent – Benoît Mariage (1999)

2 comentarios

  1. ¡Esta de Jim Jarmusch todavía me falta! Y ganas tengo… La filmografía de Jarmusch la voy descubriendo poco a poco. Me fascinó su última obra: Solo los amantes sobreviven.

    Pero mi hombre dedicado a la colombofilia favorito es sin ninguna duda Terry Malloy (con rostro de Marlon Brando) de La ley del silencio de Elia Kazan.

    Besos
    Hildy

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.