Magnitud física con la que medimos la duración o separación de acontecimientos, sujetos a cambio, de los sistemas sujetos a observación; esto es, el período que transcurre entre el estado del sistema cuando éste presentaba un estado X y el instante en el que X registra una variación perceptible para un observador (o aparato de medida). El tiempo permite ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado, un futuro y un tercer conjunto de eventos ni pasados ni futuros respecto a otro. En mecánica clásica esta tercera clase se llama «presente» y está formada por eventos simultáneos a uno dado. (Wikipedia)
“Los hombres vulgares sólo piensan en cómo pasar el tiempo. Un hombre inteligente procura aprovecharlo”
Arthur Schopenhauer (1788-1860) Filósofo alemán
VIDA Y MUERTE DEL CORONEL BLIMP (The life and death of Colonel Blimp) – 1943
Director Michael Powell y Emeric Pressburger
Guion Michael Powell y Emeric Pressburger
Fotografía Jack Cardiff
Música Allan Gray
Producción Independent/Archers
Nacionalidad Reino Unido
Duración 160m. Color
Reparto Anton Walbrook, Roger Livesey, Deborah Kerr, Roland Culver, Albert Lieuen, John Laurie, James McKechnie, David Hutcheson.
«Algunos de vosotros aprenderéis más rápido, otros nunca aprenderéis porque habéis sido educados para ser caballeros y deportistas en la paz y en la guerra. Pero Clive, querido y viejo Clive, ésta no es una guerra de caballeros. Esta vez lucháis por vuestra propia vida, contra la idea más diabólica que haya concebido jamás la mente humana: el nazismo. Y si perdéis no habrá partido de revancha el año que viene, ni quizás en cien años»
La fiel camaradería entre un oficial británico y otro alemán a lo largo de cuatro décadas y tres distintas guerras (1902-1942) constituye la base sobre la que se sustenta este magno y estilizado drama romántico con trasfondo bélico que iniciaba la fecunda y valiosa contribución dispensada al cine británico por el binomio Powell/Pressburger. Estructurada mediante continuos flashbacks que acomodaban la narración a las diversas circunstancias históricas, deviene una mordaz, sensible y entusiástica reflexión sobre la conservación de la amistad a través del tiempo, contemplada con una mirada absolutamente tierna y evocadora y fotografiada con una exuberancia polícroma desbordante. Otro de los encantos de este film inevitablemente coyuntural, rodado en plena Segunda Guerra Mundial y seriamente vituperado por Winston Churchill, se encuentra en las estupendas interpretaciones de sus protagonistas, unos soberbios Anton Walbrook y Roger Livesey enamorados durante el transcurrir de los años de tres diferentes mujeres, todas ellas encarnadas por una bellísima e inmaculada Deborah Kerr.
Otras películas sobre el transcurrir del TIEMPO
Dos en la carretera – Stanley Donen (1967)
Viaje al principio del mundo – Manoel de Oliveira (1996)
Boyhood – Richard Linklater (2014)
Me gusta mucho la «cita» de Schopenhauer. Buen día, Antonio.
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El binomio Powell/Pressburger dejó películas tremendamente originales tanto en las historias que contaban y cómo las contaban. Tienen un universo visual muy peculiar que se ve perfectamente en la película elegida hoy, «Vida y muerte de coronel Blimp». Efectivamente toca el tema del paso del tiempo a la perfección. Al igual que las otras películas elegidas, «Dos en la carretera» y la más reciente Boyhood.
Propongo dos maneras de reflejar el tiempo… A la manera más clásica pero que funciona para que George Stevens nos cuente la historia de una familia en GIGANTE (nunca olvidaré el pelo blanco de Liz en un rostro sin arrugas). Y una historia de amor actual que cuenta la relación de una pareja pero siempre reflejando el mismo día del calendario, un 15 de julio, en los distintos años de su historia en común… ONE DAY de Lone Scherfig.
Beso
Hildy
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Con una frenética, sorprendente secuencia inicial, Powell y Pressburger nos sumergen en su peculiar concepción de puesta en escena, tan fascinante a veces, para ofrecernos una visión entre cariñosa (nostalgia de una época perdida en que el honor, la caballerosidad y la ética aún tenían sentido) y ácida de la vida en el Ejército, a través de la dilatada experiencia del oficial Clive Candy (un adecuado Roger Livesey aportando un toque de cálida caricatura) a lo largo de tres guerras.
El film con sus casi tres horas, entretiene, divierte y emociona (como un gran acierto, las tres mujeres de las que se enamora Clive Candy están incorporadas por una delicada y encantadora Deborah Kerr para subrayar la idea de que el militar sigue fiel a un ideal de mujer, la primera), mientras le reconocemos una buena dosis de valor al atreverse –en unos momentos en que el cine agitaba banderitas y se volvía patriotero y reclutador– a hablar de respeto, reconocimiento y amistad entre enemigos.
Nota para curiosos: el Coronel Blimp del título, es una figura simbólica popularizada en los lejanos días de una Inglaterra que se sacudía los residuos de la era victoriana por las viñetas cómicas que publicaba el “Evening Standard” y que venían a caricaturizar a los oficiales británicos de la vieja escuela.
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Una preciosidad de película.
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