Actividad mental que se manifiesta en un síndrome de confusión que está especialmente caracterizado por alucinaciones visuales, que pueden indicar una disolución parcial o completa con la consciencia o la realidad. (Wikipedia)
«Cocteau hace bien algo que Lars Von Trier hace muy mal. Ese tipo de onirismo, poesía visual, que considero de un realismo completamente brutal»
Pedro Costa (1959-) Director de cine portugués
MULHOLLAND DRIVE (Mulholland drive) – 2001
Director David Lynch
Guion David Lynch
Fotografía Peter Deming
Música Angelo Badalamenti
Producción Les Films Alain Sarde/Asymetrical Production
Nacionalidad Estados Unidos/ Francia
Duración 147m. Color
Reparto Naomi Watts, Laura Elena Harring, Justin Theroux, Ann Miller, Robert Forster, Brent Briscoe, Jeannie Bates, Melissa George, Dan Hedaya.
«No creo que la gente acepte el hecho de que la vida no tiene sentido. Si lo hicieran, haría la vida terriblemente incómoda»
La febril, amenazadora e intricada percepción lynchiana sobre la sociedad estadounidense, jactanciosamente deformada a raíz del fenómeno televisivo TWIN PEAKS (1990-91), alcanzó las más altas cotas de provocación e irritante hermetismo en una especie de trilogía onírica ubicada en Los Ángeles e interrumpida en 1999 para alumbrar un respiro de franqueza y sensibilidad naturalista, UNA HISTORIA VERDADERA. Si tanto CARRETERA PERDIDA (1998) como INLAND EMPIRE (2006) naufragaban en el mar de la impostura por su afectado refinamiento visual y una abrupta ilógica narrativa tan egocéntrica como exasperante, este perturbador thriller psicológico ambientado en el desalmado Hollywood de los años cincuenta y procreado como el episodio piloto de una frustrada serie de televisión, proporcionaba un fugaz regreso a la evanescencia hipnótica de TERCIOPELO AZUL (1986) a través del pesadillesco e irracional vaivén de sensaciones y atmósferas que circundaba la arrebatadora historia de ilusión, amor y desencanto entre una aspirante a actriz y la amnésica superviviente de un accidente de coche.
Otras películas sumidas en un ambiente de ONIRISMO
Un perro andaluz – L.Buñuel y S.Dalí (1929)
Amarcord – Federico Fellini (1973)
El espejo – Andrei Tarkovsky (1975)
La escena de La Llorona es una de las que más me han impactado nunca. La película me gustó mucho, más allá de que tenga o no tenga sentido (más allá de esa especie de vampirismo entre féminas, a lo ‘Persona’ o ‘Tres mujeres’, me inclino que no tiene demasiado sentido: iba a ser una serie que al final quedó en un largometraje a medias entre la película y el capítulo piloto).
Particularmente, prefiero el onirismo como aderezo y no como fin, cuando sirve para componer un limbo atemporal e hipnótico. Se me viene a la cabeza ‘Aguirre: la cólera de Dios’.
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Comparto tus gustos sobre el uso del recurso onírico, mucho mejor como complemento…
A mi también consiguió engatusarme, al contrario que las otras dos de la presunta trilogía, las cuales me parecen una absoluta tomadura de pelo.
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