Peter Lawford

CARTEL (Una rubia fenómeno)

Soporte de la publicidad. Consiste en una lámina de papel, cartón u otro material que se imprime con algún tipo de mensaje visual (texto, imágenes y todo tipo de recursos gráficos) que sirve de anuncio para difundir una información, un evento, un bien económico (ya sea producto o servicio), una reivindicación o cualquier otra causa. Suelen formar parte de una campaña publicitaria más amplia. Si son de gran tamaño, se denominan valla publicitaria. (Wikipedia)

“El cartel ponía: Entrada sólo para locos, cuesta la razón” (novela El lobo estepario)
Herman Hesse (1877-1962) Escritor, poeta, novelista y pintor alemán

UNA RUBIA FENÓMENO (It should happen to you) – 1954

Director George Cukor
Guion Garson Kanin
Fotografía Charles Lang
Música Frederick Hollander
Producción Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 86m. B/N
Reparto Judy Holliday, Jack Lemmon, Peter Lawford, Michael O’Shea, Vaughn Taylor, Connie Gilchrist, Walter Klavun, Constance Bennett.

«Lo que me parece, Sr. Adams, es que hay dos tipos de personas: las personas que harían cualquier cosa para hacerse un nombre, y las personas que harían casi cualquier cosa. Pronto habrá carteles que dirán que soy la chica normal estadounidense. Esa es tu idea, ¿no? Bueno, no creo que la chica normal estadounidense deba hacer… esto»

La primera aparición cinematográfica de Jack Lemmon y la cuarta ocasión en que Cukor exprimía la insólita personalidad cómica de Judy Holliday en su encasillado rol de «rubia tonta» deparó un afilado y representativo estudio de la mitología social estadounidense en forma de punzante comedia romántica, fundamentalmente orientada a ilustrar y satirizar los cada vez más poderosos e influyentes mundos de la publicidad y la televisión. Pese a no explotar toda la acrimonia que requería su propósito argumental, la disparatada fábula en torno a la ambiciosa e irreflexiva obstinación de una frívola pero animosa e idealista muchacha provinciana en desprenderse a toda costa de su anonimato para triunfar en los selectos ambientes de la urbe neoyorquina, acababa revelándose como una nítida pugna entre la integridad moral y la avidez de la civilización consumista, resuelta con la habitual competencia, exquisitez y desenvoltura en la puesta en escena de su director a partir de un guion original de Garson Kanin tan astuto en su planteamiento satírico como ocurrente en el apunte costumbrista.

Otras películas en las que un CARTEL publicitario cobra verdadera importancia

Ladrón de bicicletas – Vittorio De Sica (1948)
Bocaccio 70 – M.Monicelli, F.Fellini, V.De Sica y L.Visconti (1962) / Episodio «Las tentaciones del doctor Antonio» de Fellini
Tres colores: Rojo – Krzysztof Kieslowski (1994)

RETRATO (El retrato de Dorian Gray)

Pintura o efigie principalmente de una persona. También se entiende por retrato la descripción de la figura o carácter, o sea, de las cualidades físicas o morales de una persona. Por lo tanto, la primera definición de retrato es aquella que se refiere a la expresión plástica de una persona a imitación de la misma, lo que ocurre en la pintura, la escultura y la fotografía. En un retrato predomina la cara y su expresión. Se pretende mostrar la semejanza, personalidad e incluso el estado de ánimo de la persona. (Wikipedia)

“La librería de un hombre es también su retrato, y tan fino que no pueden igualarle ni los pinceles más exactos ni la pluma más penetrante y fiel del mejor biógrafo. Los libros que cada cual escoge para su recreo, para su instrucción, incluso para su vanidad, son verdaderas huellas dactilares del espíritu, que permiten su exacta identificación”
Gregorio Marañón (1887-1960) Médico endocrino, científico, historiador, escritor y pensador español

EL RETRATO DE DORIAN GRAY (The picture of Dorian Gray) – 1945

dorian

Director Albert Lewin
Guion Albert Lewin
Fotografía Harry Stradling
Música Herbert Stothart
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 106m. B/N y Color
Reparto Hurd Hatfield, George Sanders, Donna Reed, Angela Lansbury, Peter Lawford, Lowell Gilmore, Richard Fraser, Douglas Walton.

«Una persona debería vivir plena y completamente, dar forma a cada sentimiento, expresión a cada pensamiento, realidad a cada sueño. Cada impulso que reprimimos anida en la mente envenenándonos. Sólo hay un modo de vencer la tentación y es ceder ante ella. Resístala, y el alma enfermará con el ansia de las cosas que se ha prohibido a sí misma. No hay nada que pueda curar el alma, salvo los sentidos, del mismo modo que nada puede sanar los sentidos sino el alma»

La mejor adaptación al cine de la afamada novela homónima de Oscar Wilde la encontramos en esta cautivadora y atípica producción de Pandro S. Berman, que explotaba la sensibilidad literaria y la refinada exquisitez estilística de Albert Lewin sorteando toda presunción de grandilocuencia para consumar un drama victoriano de inspiración onírica y regusto barroco, encauzado a prevenir sobre el severo e insalvable peaje a pagar cuando alguien pretende desafiar con amoralidad las inmutables leyes de la naturaleza. La perturbadora e ignominiosa relación de un joven y atractivo aristócrata londinense con su pernicioso retrato al óleo fue plasmada a través de una atmósfera tupida y angustiosa, enaltecida por una intensidad formal de carácter expresionista y punteada por Harry Stradling con alguna circunstancial pero inolvidable ilustración en Technicolor. Cabe destacar la prodigiosa caracterización de George Sanders, actor fetiche del realizador, como el jactancioso Lord Henry Wotton, un dandy de filosofía hedonista acostumbrado a alardear de su verborrea y mundología por medio de disertaciones aceleradas, mordientes e incisivamente profundas.

Otras películas en las que un RETRATO adquiere una importancia vital

Laura – Otto Preminger (1944)
La mujer del cuadro – Fritz Lang (1944)
En algún lugar del tiempo – Jeannot Szwarc (1980)

SUSTITUCIÓN (Desfile de Pascua)

Reemplazo o cambio por una persona o cosa que cumpla la misma función. (Espasa-Calpe)

«El efecto de toda civilización llevada al extremo es la sustitución del espíritu por la materia y de la idea por la cosa»
Théophile Gautier (1811-1872) Poeta, dramaturgo, novelista, periodista, crítico literario y fotógrafo francés

DESFILE DE PASCUA (Easter parade) – 1948

desfile

Director Charles Walters
Guion Frances Goodrich, Albert Hackett y Shirley Sheldon
Fotografía Harry Stradling
Música Irvin Berlin
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 107m. Color
Reparto Fred Astaire, Judy Garland, Peter Lawford, Ann Miller, Clinton Sundberg, Jules Munshin, Richard Beavers, Ralphn Sanford.

«¿Sabes que los científicos dicen que la gente se enamora más rápido durante una tormenta? Puedo demostrar eso, porque así fue cuando me enamoré de ti»

Seguramente, la película más representativa de Charles Walters como cultivador y renovador del musical clásico hollywoodiense, que reunía por primera y última vez a la presencia femenina más significativa en la historia del género, sumida entonces en una profunda crisis personal, y al bailarín americano por antonomasia, quien a sus 48 años de edad (y en sustitución de Gene Kelly, que se fracturó el tobillo en los ensayos) pudo sacar nuevamente a relucir sus portentosas facultades físicas con apabullante descaro y elegancia. La peculiar relación profesional y afectiva entre una primera figura del baile y su nueva e inexperta pareja artística no era más que un pretexto para dar rienda suelta a una exquisita compilación de canciones y números musicales compuestos por Irving Berlin y coreografiados por Robert Alton, entre los que destacan Stepping out with my baby, Drum crazy, Shaking the blues away o el inolvidable A couple of swells, donde Astaire y Garland bailotean disfrazados de vagabundos. El film funcionó en las taquillas y persiste hoy como una pequeña joya del musical Metro.

Otras películas donde el actor protagonista aceptó el papel SUSTITUYENDO a otro colega

Salomón y la reina de Saba – King Vidor (1959) / Yul Brinner a Tyrone Power
Apocalypse now – Francis Ford Coppola (1979) / Martin Sheen a Harvey Keitel
El beso de la mujer araña – Héctor Babenco (1985) / William Hurt a Burt Lancaster

SENADO (Tempestad sobre Washington)

Cámara alta del cuerpo legislativo (Congreso, Asamblea Nacional o Parlamento) de algunos países. Existe habitualmente en países con una forma de estado federal. En estos dichos países la cámara alta representa a las divisiones territoriales (Estados, Cantones o Provincias) del mismo. El Senado romano fue la primera institución de su tipo y por mucho tiempo considerado como el modelo constitucional en el sentido de cámara revisora. (Wikipedia)

“¿Qué haría el Senado de mí, de un legislador inexperto que carece de la facultad de engañarse a sí mismo, este requisito esencial en quien quiere guiar a los demás?”
Giuseppe Tomasi di Lampedusa (1896-1957) Escritor italiano

TEMPESTAD SOBRE WASHINGTON (Advise and consent) – 1962

advise

Director Otto Preminger
Guion Wendell Mayes
Fotografía Sam Leavitt
Música Jerry Fielding
Producción Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 139m. B/N
Reparto Henry Fonda, Charles Laughton, Walter Pidgeon, Don Murray, Peter Lawford, Lew Ayres, Franchot Tone, Gene Tierney, Will Geer.

«Aquí lo toleramos casi todo: prejuicios, fanatismos, demagogia, casi todo. El Senado está para tolerar la libertad»

Aficionado a abordar temas de gran relieve, Otto Preminger no vaciló en hacerse con los derechos de este best-seller de Allen Drury, donde se diseccionaban sin ningún tipo de benevolencia los amorales entresijos de la Administración parlamentaria estadounidense a partir del quisquilloso, siniestro y demoledor comportamiento del Senado a la hora de aceptar el nuevo Secretario de Estado designado por la Casa Blanca. Evidenciando una loable ecuanimidad en lo que respecta al tratamiento de dos encontradas ideologías, el realizador vienés manejó con su sensacional pulso narrativo un complejo engranaje argumental que alternaba el protagonismo de sus convincentes intérpretes (entre ellos el maravilloso Charles Laughton, en su última aparición fílmica) en pos de una auténtica exhibición de suntuosos y dilatados planos-secuencia y una oratoria rebosante de ácido sentido del humor. Un drama político de inconcebible atemporalidad que presentaba un mecanismo gubernamental dominado por una insaciable avidez de poder, una arcaica arrogancia patriótica y una irreprimible aversión a todo lo relacionado con la doctrina comunista.

Otras películas sobre el SENADO

Caballero sin espada – Frank Capra (1939)
Escipión el africano – Luigi Magni (1971)
Asesinato en el Senado de la nación – Juan José Jusid (1984)

FONTANERÍA (El pecado de Cluny Brown)

Actividad relacionada con la instalación y mantenimiento de redes de tuberías para el abastecimiento de agua potable y evacuación de aguas residuales, así como las instalaciones de calefacción en edificaciones y otras construcciones. (Wikipedia)

«¿Me aplaudirían si fuese un buen fontanero?»
Marlon Brando (1924-2004)

EL PECADO DE CLUNY BROWN (Cluny Brown) – 1946

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Director Ernst Lubitsch
Guion Samuel Hoffenstein y Elizabeth Reinhardt
Fotografía Joseph LaShelle
Música Cyril J. Mockridge
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 100m. B/N
Reparto Charles Boyer, Jennifer Jones, Peter Lawford, Helen Walker, Reginald Gardiner, Reginald Owen, C. Aubrey Smith, Richard Haydn.

«Nunca debe convertirse en víctima de mis circunstancias. Y, llegado el caso de que usted me pareciera romántico, no lo dude ni un instante, deme un puntapié»

Dos años antes de que la muerte lo sorprendiera de manera prematura con un paro cardíaco en pleno rodaje de LA DAMA DEL ARMIÑO, una comedia musical algo empalagosa que Otto Preminger culminó con bastante poca traza, Lubitsch realizó esta sutil y aterciopelada parodia de los añejos y apolillados convencionalismos sociales que nutrían el sistema de clases británico, basada en un relato original de Margery Sharp. La peculiar relación entre un epicúreo profesor checo exiliado en Inglaterra y una vitalista criada compulsivamente atraída por la fontanería, en los albores de la Segunda Guerra Mundial, devenía una deliciosa parábola de trazo romántico en torno al imperioso tesón por alcanzar el amor y obtener el respeto de tus semejantes, cuya engañosa frivolidad y benevolencia escondía el hálito cáustico y subversivo propio de su director y, en consecuencia, ponía un digno colofón a una irrepetible forma de hacer cine, consignada a la perspicacia y honradez del espectador. Encantadora pareja protagonista e inmejorable tratamiento de los personajes secundarios.

Otras películas sobre FONTANERIA

El plomero apasionado – Edward Sedgwick (1932)
El visitante – Peter Weir (1979)
Brazil – Terry Gilliam (1985)