Lee J. Cobb

OMERTÁ (El día de la lechuza)

Código de honor siciliano que prohíbe informar sobre las actividades delictivas consideradas asuntos que incumben a las personas implicadas. Esta práctica es muy difundida en casos de delitos graves o en los casos de mafia donde un testigo o una de las personas incriminadas prefiere permanecer en silencio por miedo de represalias o por proteger a otros culpables. En la cultura de la mafia, romper el juramento de omertà es punible con la muerte. (Wikipedia)

«La Camorra se llamó inicialmente la Sociedad de la Humildad, debido a la sumisión ciega que sus miembros debían a las órdenes de sus jefes. Se cree que la corrupción de la humildad dio origen a la palabra omertà, una regla fundamental del crimen del sur de Italia que exige no revelar nunca el nombre del autor de un delito ni denunciar al culpable ante las autoridades, para que la parte ofendida pueda tomarse la justicia por su mano.»
Cesare Marchi (1922-1992) Escritor, guionista y personaje televisivo italiano

EL DÍA DE LA LECHUZA (Il giorno della civetta) – 1968

Director Damiano Damiani
Guion Damiano Damiani y Ugo Pirri
Fotografía Tonino Delli Colli
Música Giovanni Fusco
Producción Corona Cinematografica/Eurointer/Les Films Corona/Panda Societa per L’Industria Cinematografica
Nacionalidad Italia/ Francia
Duración 102m. Color
Reparto Franco Nero, Claudia Cardinale, Lee J. Cobb, Serge Reggiani, Tano Cimarosa, Nehemiah Persoff.

«Allí la gente no suele abrir la boca, pero no es por miedo, es que no quieren líos ni problemas. No pueden perder tiempo con la justicia.»

En la versátil e irregular trayectoria cinematográfica de Damiano Damiani destacan dos sobrios e intensos dramas policíacos, ambientados en el inclemente entorno de la mafia siciliana: CONFESIONES DE UN COMISARIO (1971) y esta previa adaptación de la breve e intensa novela homónima de Leonardo Sciascia. Fiel a su firme propósito de generar conciencia y fomentar el debate a través de la denuncia social y el compromiso político, perseveraba en la creación de una atmósfera opresiva para representar la cadena de contubernios, aversiones e imposturas que fermentaba alrededor de la investigación del asesinato de un sindicalista y la subsiguiente desaparición del único testigo de lo ocurrido. El realizador pordenonesi, secundado por un reparto de auténtico lujo, desenmascaraba con severa voluntad verista la corrupción, la doble moral y la arrogante impunidad generalizadas por la Cosa Nostra y su indisoluble ‘omertá’ o férreo código de silencio, y, al mismo tiempo, hurgaba con retorcido atrevimiento en el machismo de la parasitaria tradición rural sícula.

Otras películas que abordan el tema de la OMERTÀ

El padrino – Francis Ford Coppola (1972)
Gomorra – Matteo Garrone (2008)
El irlandés – Martin Scorsese (2019)

INADAPTACIÓN (Chicago, años 30)

Falta de adaptación. (google.com)
La inadaptación social es la incapacidad que manifiesta una persona a la hora de adaptarse a una situación determinada dentro del entorno en el cual vive y se desarrolla. (definicionabc.com)

“Puede que sea un inadaptado o quizá un hombre con las ideas demasiadas claras, tanto que resultan incompatibles con aquellos que manejan sus ideologías a su antojo y conveniencia para sacar mejor provecho de ellas»
Maksim Gorki (1868-1936) Escritor y político ruso

CHICAGO, AÑOS 30 (Party girl) – 1958

Director Nicholas Ray
Guion George Wells
Fotografía Robert Bronner
Música Jeff Alexander
Producción Euterpe Productions/Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 99m. Color
Reparto Robert Taylor, Cyd Charisse, Lee J. Cobb, John Ireland, Kent Smith, Lewis Charles, Claire Kelly, Corey Allen, Barbara Lang.

«Soy un tipo extraño. No me gusta la cárcel para nadie, y menos para mí»

En su último largometraje rodado en Hollywood, Nicholas Ray adecuaba las constantes temáticas del clásico ‘film-noir’ a una prodigiosa puesta en escena de cinemascópica e incandescente contextura plástica para desarrollar bajo una atmósfera de crispación, vileza y romanticismo la desesperada incertidumbre vital que comparten un tullido y pragmático abogado corrupto (Taylor) y una atractiva corista de cabaret (Charisse) en su anhelo por recobrar la dignidad y fortalecer su romance al margen del amenazante e inseguro entorno del crimen organizado en el que se encuentran inmersos. Basada en un relato breve de Leo Katcher, no deja de ser otro de esos febriles y desalentadores retratos sobre inadaptación social y amor con visos de redención que su excepcional realizador frecuentó a lo largo de su filmografía, en esta ocasión, realzado con dos óptimos números musicales. Cabe destacar la alta solvencia de sus tres principales intérpretes; pues, además de la pareja en cuestión, Lee J. Cobb cristalizaba una interpretación majestuosa como capo mafioso de temperamento neurótico e irascible.

Otras películas sobre distintos casos de INADAPTACIÓN a un determinado entorno social

Stromboli – Roberto Rossellini (1950)
Taxi driver – Martin Scorsese (1976)
Eduardo Manostijeras – Tim Burton (1990)

ESTIBADOR (La ley del silencio)

Persona que tiene por oficio cargar y descargar las mercancías de las embarcaciones y se ocupa de la adecuada distribución de los pesos. (google.es)

«Los estibadores, con sus reclamaciones, uso del derecho de huelga y unidad sindical, se han convertido en un incómodo recuerdo del pasado, un pésimo ejemplo, una mala influencia» (artículo «Los privilegios de Marlon, el estibador«)
Pilar Ruiz (1969-) Periodista y directora de cine española

LA LEY DEL SILENCIO (On the waterfront) – 1954

Director Elia Kazan
Guion Budd Schulberg
Fotografía Boris Kaufman
Música Leonard Bernstein
Producción Columbia/Horizon
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 108m. B/N
Reparto Marlon Brando, Eva Marie Saint, Lee J. Cobb, Karl Malden, James Westerfield, Rod Steiger, Pat Henning, Leif Erikson, Tony Galento.

«Tú no lo entiendes. Podría haber tenido clase. Pude haber sido un campeón. Pude haber sido alguien, en lugar de un vago, que es lo que soy, seamos sinceros»

Impetuoso melodrama gangsteril, basado en investigaciones sobre el sindicato portuario neoyorquino que el propio guionista Budd Schulberg acometió a partir del reportaje periodístico Crime on the waterfront (premio Pulitzer) de Malcolm Johnson, principalmente evocado por representar una de las obras más polémicas de su realizador, tanto por su apelación reaccionaria como por el dudoso planteamiento que proponía de una problemática social y moral. Intentando justificar su postura en la «caza de brujas», donde luchó contra su propia conciencia antes de convertirse en confidente para el Comité de Actividades Antiamericanas, Kazan rubricó esta apología de la delación en torno a la historia de un exboxeador empleado en los muelles que se rebela contra la poderosa organización criminal que controla, explota y atemoriza al colectivo de estibadores. La película, uno de los títulos más rentables de la historia de la Columbia, destaca por su conmovedora intensidad dramática, intimista y psicológica, una excelente fotografía de Boris Kaufman y un impecable reparto encabezado por Marlon Brando, en una de sus composiciones más recordadas.

Otras películas cuyo protagonista trabaja como ESTIBADOR

Ciudad portuaria – Ingmar Bergman (1948)
Donde la ciudad termina – Martin Ritt (1957)
Panorama desde el puente – Sidney Lumet (1962)

PASADO (El hombre del Oeste)

1. Periodo de tiempo que es anterior al presente, o inmediatamente anterior al presente.
2. Conjunto de vivencias pasadas o de recuerdos de una persona.
(Larousse Editorial)

“Si de verdad quieres ser feliz, no caigas en la tentación de comparar este momento con otros momentos del pasado, que a su vez no supiste gozar porque los comparabas con los momentos que habían de llegar.”
André Gide (1859-1961) Escritor francés

EL HOMBRE DEL OESTE (Man of the west) – 1958

man

Director Anthony Mann
Guion Reginald Rose
Fotografía Ernest Haller
Música Leigh Harline
Producción Ashton Productions
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 100m. Color
Reparto Gary Cooper, Julie London, Lee J. Cobb, Arthur O’Connell, Jack Lord, Royal Dano, John Dehner, Robert Wilke, Jack Williams.

«Donde vivo, todos me conocen, saben lo que hice cuando trabajaba con el viejo. Lo saben todo y me han perdonado. Me costó mucho tiempo y esfuerzo, y ahora tengo que volver a las andadas. ¿Sabes qué siento por dentro?»

Penúltimo de los once substanciales y poderosos westerns que Anthony Mann legó al género a lo largo de los cincuenta, donde, por medio de un profundo aliento melancólico e intimista, se analizaba el ocaso de un pistolero regenerado en Arizona, que, por azarosas circunstancias, deberá enfrentarse a sus orígenes reincorporándose a la banda de forajidos donde forjó su porvenir. Nacida de un guion de Reginald Rose a partir de un relato de Will C. Brown en el que el realizador no confiaba demasiado, explotaba la zozobra existencial que fluctúa entre la rémora de un pasado nebuloso y el anhelo por alcanzar un futuro estable para distender una incertidumbre dramática tan psicológica como poética y reflexiva, cuyos momentos más álgidos residían en el violentado asomo de ‘striptease’ a cargo de Julie London o el inolvidable duelo terminal en la ciudad deshabitada. Injustamente menospreciada en su época, posee un espléndido tratamiento del Cinemascope y un excelente conjunto de intérpretes, encabezados por un sobrio y aguerrido Gary Cooper en una de sus últimas actuaciones.

Otras películas sobre la imposibilidad de librarse de un oscuro PASADO

El hombre del brazo de oro – Otto Preminger (1955)
El largo y cálido verano – Martin Ritt (1958)
Una historia de violencia – David Cronenberg (2005)

JURADO (Doce hombres sin piedad)

Grupo de personas que juzga a un acusado, por el gobierno o por un particular, de un crimen, o a un demandado en una causa civil, y emiten una sentencia. Es una figura procesal clásica del sistema inglés, a través de la cual los ciudadanos participan en la administración de justicia. Cabe destacar que, si bien el jurado decide con su veredicto, en el sistema moderno, es la ley la que impone las penas, el juez quien realiza la observancia de los cauces del proceso y quien determina si se admite a trámite la demanda, y la fiscalía quien determina el contenido de la misma. Existe una corresponsabilidad entre los ciudadanos jurados legos en Derecho que valoran lo sucedido en el proceso y emiten un veredicto de inocencia o culpabilidad, y el juez profesional que precisa el contenido concreto de la sentencia. (Wikipedia)

“El jurado está compuesto por doce personas elegidas para decidir quien tiene el mejor abogado.”
Robert Frost (1874-1963) Poeta estadounidense

DOCE HOMBRES SIN PIEDAD (12 angry men) – 1957

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Director Sidney Lumet
Guion Reginald Rose
Fotografía Boris Kaufman
Música Kenyon Hopkins
Producción United Artists
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 95M. B/N
Reparto Henry Fonda, Lee J. Cobb, E.G. Marshall, Jack Warden, Jack Klugman, Ed Begley, Martin Balsam, Robert Webber, John Fiedler.

«Por una u otra razón, los prejuicios siempre empañan la verdad.»

Tras haber alcanzado un notorio prestigio en el ámbito televisivo norteamericano, Sidney Lumet debutó en el campo de la realización cinematográfica con este portentoso melodrama judicial, basado en una obra teatral homónima de Reginald Rose que cuestionaba con gran destreza la justicia del sistema procesal establecido en su país. La enardecida deliberación sostenida por los doce miembros de un jurado en la pequeña sala de un tribunal, con el propósito de determinar la inocencia o culpabilidad de un joven acusado de asesinar a su propio padre, inducía a la reflexión sobre diversas lacras sociales como la violencia doméstica o los intolerantes y discriminatorios prejuicios raciales. La astuta armonización entre suaves movimientos de cámara y violentos primeros planos, fotografiados con excelsitud por Boris Kaufman, potenciaría la asfixiante densidad dramática de este ejemplar ejercicio de cine-teatro, abordado con una irrefutable ponderación a las unidades de tiempo y espacio e interpretado por un excepcional reparto masculino encabezado por Henry Fonda, que, además, desempeñaba las funciones de productor.

Otras películas sobre los tejemanejes de un JURADO

The missing juror – Budd Boetticher (1944)
Coacción a un jurado – Brian Gibson (1996)
El jurado – Gary Fleder (2003)