Donald Crisp

TRISTEZA (Lirios rotos)

La tristeza es una de las emociones básicas (no natales) del ser humano, junto con el miedo, la ira, el asco, la alegría y la sorpresa. Estado afectivo provocado por un decaimiento de la moral. Es la expresión del dolor afectivo mediante el llanto, el rostro abatido, la falta de apetito, etc. A menudo nos sentimos tristes cuando nuestras expectativas no se ven cumplidas o cuando las circunstancias de la vida son más dolorosas que alegres. (Wikipedia)

“Cuánto más inteligente, profunda y sensible es una persona, más probabilidades tiene de cruzarse con la tristeza”
Alejandro Dolina (1944-) Escritor, músico, actor y presentador de radio/televisión argentino

LIRIOS ROTOS (Broken blossoms) – 1919

lirios

Director D.W. Griffith
Guion D.W. Griffith y Thomas Burke
Fotografía G.W. Bitzer
Producción D.W. Griffith Corporation
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 90m. B/N
Reparto Lillian Gish, Richard Barthelmess, Donald Crisp, Arthur Howard, Edward Peil, George Béranger, Norman Selby, Wilbur Higby.

«Es un cuento de campanas de templo, que suena al atardecer ante la imagen de Buda. Es un cuento de amor y amantes, un cuento de lágrimas»

El cuento de Thomas Burke The chink ant the child, incluido en su colección de novela corta Limehouse nights, en torno a la sencilla pero conmovedora historia de amor prohibido entre un joven inmigrante chino de noble linaje y la maltratada hija de un boxeador fracasado, serviría a D.W. Griffith para rubricar no sólo su película más hermosa (conocida también como LA CULPA AJENA) sino, además, para engendrar el primer poema romántico de la historia del cine. Extrayendo una armonía inusitada entre el apasionado ternurismo inherente al relato y la tenebrosa mezquindad de un contexto cotidiano radicado en nebulosos tugurios suburbiales de Londres, ambientados de forma enigmática por una extraordinaria dirección artística, el aventajado realizador norteamericano insistía en subrayar la intolerancia y crueldad inmanentes a la condición humana, enfatizando la belleza y persuasión dramática de su musa Lillian Gish (probablemente en la mejor interpretación de su carrera) mientras embaucaba al espectador con su refinado talento narrativo hasta convertirlo en juez y parte del catártico desenlace.

Otras películas con protagonistas sumidos en la TRISTEZA

Una playa tan bonita – Yves Allégret (1949)
Europa 51 – Roberto Rossellini (1952)
La buena estrella – Ricardo Franco (1997)

PÁRAMO (Cumbres borrascosas)

1. Terreno yermo, sin vegetación.
2. Superficie de terreno llano, de altitud elevada y de suelo rocoso y pobre. (Espasa-Calpe)

“No hay nada mejor que el olor a tierra limpia, con excepción del fresco olor que despiden las pequeñas plantas luego de una lluvia. Cuando llueve, muchas veces salgo al páramo y me tiendo bajo los matorrales a escuchar como caen las gotas de lluvia sobre el brezo” (novela El jardín secreto)
Frances Hodgson Burnett (1849-1924) Escritora estadounidense de origen británico

CUMBRES BORRASCOSAS (Wuthering heights) – 1939

heights

Director William Wyler
Guion Ben Hecht y Charles MacArthur
Fotografía Gregg Toland
Música Alfred Newman
Producción United Artists
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 103m. B/N
Reparto Laurence Olivier, Merle Oberon, David Niven, Geraldine Fitzgerald, Miles Mander, Cecil Kellaway, Flora Robson, Donald Crisp.

«Quédate siempre conmigo, toma cualquier forma, vuélveme loco, pero por favor, no me dejes en este abismo en donde no puedo hallarte»

Incuestionable clásico del melodrama romántico, que, con todos los honores, puede ser considerado como la adaptación más conseguida de la célebre novela homónima de Emily Brontë, incluso por encima de la libérrima, desenfrenada y furibunda apoteosis de ‘amor fou’ detonada por Luis Buñuel en ABISMOS DE PASIÓN (1953). La trágica, intensa y arrebatadora historia de un triángulo amoroso brotado en los páramos de Yorkshire e integrado por una rica y ambiciosa heredera, un mozo de cuadras al que ama con furor desde la infancia y un joven aristocrático con quien contrae matrimonio para introducirse en la alta sociedad inglesa del siglo XIX fue objeto de un inspirado guion a cargo de la pareja Hecht/MacArthur, cuyo ambiente pasional y desaforado sería plasmado en imágenes por William Wyler a través de una puesta en escena de loable meticulosidad descriptiva y una extraordinaria riqueza visual, aspecto en el que influyó poderosamente la sombría y atmosférica fotografía de Gregg Toland. Producida por Samuel Goldwyn con un desmedido presupuesto, hace gala de un lujosísimo reparto en el que sobresale la brillante composición de Laurence Olivier.

Otras películas cuyo argumento transcurre parcialmente en un PÁRAMO

Kes – Ken Loach (1969)
El paciente inglés – Anthony Minghella (1996)
Incierta gloria – Agustí Villaronga (2017)

AGILIDAD (El pirata negro)

Habilidad de cambiar la posición del cuerpo de manera eficaz. Es una cualidad que se atribuye a una persona mediante la cual obtiene un control total de sus partes del cuerpo, y puede moverlas con rapidez y soltura. Dicha cualidad se le atribuyen a los deportistas en general. Requiere la integración de habilidades referidas a movimientos individuales usando una combinación de equilibrio, coordinación, velocidad, reflejos, fuerza y resistencia. (Wikipedia)

“La agilidad es una excelente condición para subir a los árboles, pero no para gobernar a los pueblos”
José Canalejas (1854-1912) Abogado y político regeneracionista y liberal español

EL PIRATA NEGRO (The black pirate) – 1926

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Director Albert Parker
Guion Jack Cunningham y Kenneth Davenport
Fotografía Henry Sharp
Música Mortimer Wilson
Producción Elton Corporation
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 94m. B/N y Color
Reparto Douglas Fairbanks, Billie Dove, Anders Randolf, Donald Crisp, Tempe Piggott, Sam De Grasse, Charles Belcher, Charles Stevens.

«Mejora a nuestro capitán en la lucha justa, lleva el barco con una sola mano, espera que ganemos más oro del que nunca hemos visto. Propongo que lo hagamos líder»

En su emprendedora avidez por encontrar distintas variedades aventureras donde poder dar rienda suelta a su ágil y petulante rol de héroe novelesco, Douglas Fairbanks escribió un sencillo argumento bajo el seudónimo de Elton Thomas, que, sin proponérselo, acabaría por acuñar los inconfundibles arquetipos que en adelante nutrirían el fructuoso subgénero piratesco, derivado de su mitología popular y literaria. Las audaces peripecias de un aristócrata metido a bucanero para vengar la muerte de su padre y, después, refrendar su repentino amor por una bella princesa cautiva recusaban cualquier fluctuación narrativa o estilística para centrar su introversión al valor en el sentido más épico y desalmado del mismo en un rosario de espectaculares escenas de acción, terciadas con escasos intertítulos y abundante sentido del humor, entre las que perdura por encima de todas el deslizamiento por una vela del protagonista clavando un cuchillo en la tela. Cabe recordar que el film supuso una de las primeras tentativas de rodar con el procedimiento del Technicolor bicromático.

Otras películas donde el protagonista hace gala de su AGILIDAD

El hombre mosca – Fred Newmeyer y Sam Taylor (1923)
El halcón y la flecha – Jacques Tourneur (1950)
Un americano en París – Vincente Minnelli (1951)

BIOGRAFÍA (La vida de Emile Zola)

Narración escrita que resume los principales hechos en la vida de una persona. (definicion.de)

«Cuando leas una biografía, ten presente que la verdad nunca es publicable»
Thomas Carlyle (1795-1881) Historiador, crítico social y ensayista británico

LA VIDA DE EMILE ZOLA (The life of Emile Zola) – 1937

zola

Director William Dieterle
Guion Heinz Herald, Geza Herczeg y Norman Reilly Raine
Fotografía Tony Gaudio
Música Max Steiner
Producción Warner Bros.
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 116m. B/N
Reparto Paul Muni, Gale Sondergaard, Joseph Schildkraut, Gloria Holden, Vladimir Sokoloff, Morris Carnovsky, Louis Calhern, Donald Crisp.

«Voy a decir la verdad, porque, si no lo hiciera, mis noches serían perseguidas por el espectro de un hombre inocente expiando la más espantosa tortura de un crimen que nunca cometió»

Oprimido por su débil situación económica, William Dieterle recaló en Hollywood donde ennoblecería su prestigio como realizador gracias a una serie de honestas biografías sobre personalidades del devenir histórico, social y cultural del siglo XIX: THE WHITE ANGEL (1936) sobre la enfermera visionaria Florence Nightingale, DR. EHRLICH’S MAGIC BULLET (1940), en torno al bacteriólogo alemán que descubrió cómo combatir las enfermedades venéreas, A DISPATCH FROM REUTER’S (1940), a propósito del magnate periodístico germano, y, las tres mejores, protagonizadas por Paul Muni, LA TRAGEDIA DE LOUIS PASTEUR (1936), la que nos ocupa y JUÁREZ (1938), sobre el ilustre político mexicano. En esta ocasión, reconstruyó con delicado esteticismo y una apabullante rectitud moral la vida del autor de Nana, desde sus arduos inicios hasta su sospechosa muerte, transitando por su compleja amistad con Paul Cezanne y deteniéndose con minuciosidad en la lucha del escritor contra las esferas del poder galo para desenredar el oscuro ‘caso Dreyfus’, que provocó la prohibición de su obra en gran parte de Europa.

Otras películas que reconstruyen la BIOGRAFÍA de un personaje célebre

El joven Lincoln – John Ford (1939)
Lawrence de Arabia – David Lean (1962)
Gandhi – Richard Attenborough (1982)

PROCEDENCIA (El hombre de Laramie)

La palabra procedencia se emplea para designar el origen que ostenta un objeto o una persona y del cual entonces procede (…) La procedencia geográfica que alguien dispone marca muchas de las características que presentará en el plano físico, y asimismo en lo concerniente a su modo de comportamiento o de actuar. (definicionabc.com)

«La cosa, con esto de las etiquetas, es que se tiende a generalizar demasiado, y si se nos presenta como una banda de Seattle la gente espera que sonemos como Nirvana o Pearl Jam y la verdad es que no tenemos mucho que ver con ellos. Prefiero que se hable de nosotros por nosotros mismos, sin apelativos geográficos. Ya somos Soundgarden sin más, hacemos nuestra música independientemente de nuestra procedencia»
Chris Cornell (1964-2017) Guitarrista y cantautor estadounidense

EL HOMBRE DE LARAMIE (The man from Laramie) – 1955

MAN

Director Anthony Mann
Guion Philip Yordan y Frank Burt
Fotografía Charles Lang Jr.
Música George Duning
Producción Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 104m. Color
Reparto James Stewart, Arthur Kennedy, Donald Crisp, Alex Nicol, Cathy O’Donnell, Jack Elam, Wallace Ford, Aline McMahon, Gregg Barton.
* Jimmy Young – The man from Laramie

«En el sitio en el que me encuentro, ése es mi pueblo»

El último de los cinco memorables westerns que James Stewart protagonizó a la órdenes de Anthony Mann fue esta especie de tragedia shakespeariana, basada en una historia original de Thomas T. Flynn, cuyo argumento fusionaba por medio de una configuración elíptica dos entramados narrativos igualmente interesantes: por un lado, el conflicto familiar entre un ganadero feudal de Nuevo Mexico, su fiel ahijado y su esquizofrénico hijo legatario (los tres dibujados con una exactitud admirable) y, por otro, la perseverante lucha de un hombre por vengar la muerte de su hermano a manos de unos apaches. La espléndida fotografía en Technicolor y la superlativa utilización del Cinemascope, por aquel entonces en su época de mayor esplendor, confirieron al largometraje una extraña belleza visual, especialmente patente en su óptimo tratamiento de los escenarios naturales, y probablemente trazaron el más áspero y conciso retrato manniano sobre el hombre en conflicto consigo mismo, con el intolerante medio que lo rodea y con un dolor pretérito que urge sanar.

Otras películas cuyo título revela la PROCEDENCIA del personaje protagonista

El muchacho de Oklahoma – Michael Curtiz (1954)
El hombre de Kentucky – Burt Lancaster (1955)
El lazarillo de Tormes – César Fernández Ardavín (1959)