Los mongoles son un grupo étnico que se originó en lo que en la actualidad es Mongolia, Rusia y la República Popular China, principalmente en lo que hoy en día es la región autónoma de Mongolia Interior y las repúblicas Buriatia, Kalmukia, Tuvá y Yakutia de la Federación Rusa. El año 2004 eran unos 8.500.000 y hablan el idioma mongol (…) Los mongoles tenían por costumbre usar la misma vestimenta tanto hombres como mujeres, lo cual hacia difícil diferenciarlos (…) En su condición de pueblo nómada, solían vivir en tiendas de campaña hechas de piel de caballo (…) La actividad más importante de los hombres era la caza y trabajaban sólo para producir armas. Tenían un gran espíritu de cooperación, nunca se robaban ni se peleaban entre ellos, difícilmente traicionaban a su señor y eran muy respetuosos los unos con los otros. (Wikipedia)
«El imperio mongol ha sido tratado poco en la literatura española y eso que fue una orda brutal que asoló el mundo en el siglo XII y XIII»
Isabel San Sebastián (1959-) Periodista española
URGA, EL TERRITORO DEL AMOR (Urga) – 1991
Director Nikita Mikhalkov
Guion Nikita Mikhalkov y Rustam Ibragimbekov
Fotografía Vilen Kalyuta
Música Eduard Artemyev
Producción Caméra One/Aria/CNC/Hachette/Studio Trite/UGC Images
Nacionalidad Unión Soviética/ Francia
Duración 120m. Color
Reparto Bayaertu, Badema, Vladimir Gostukhin, Larissa Kuznetsova, Baoyinhexige, Babushika, Bao Yongyan, Wurinile, Jon Bochinski.
«¿Sabes lo que es un urga? Una vara larga con un lazo en la parte superior. Los mongoles capturan a sus animales con esto y cuando hacen el amor en la estepa lo colocan en el suelo para advertir a los demás. Al poderse ver desde muy lejos, nadie les molesta»
La peculiar relación de amistad intercultural que se establece entre un joven pastor mongol y un camionero ruso, nutrida de irrebatibles reminiscencias del DERSU UZALA (1975) de Akira Kurosawa, constituye la base sobre la que se sustenta esta atractiva fábula costumbrista, encuadrada entre las mejores realizaciones del cineasta soviético. Alternando el drama y la comedia con gran lucidez, Nikita Mikhalkov demostraba una peculiar destreza para analizar la tradicional confrontación cultural, transitando de una iluminada, respetuosa y pacífica crónica etnográfica a un imprevisto, estridente e incluso futurista epílogo urbano. Pero, más allá de este singular, desconcertante y anárquico desarrollo argumental (sobrecogedora resulta la inesperada interpretación al acordeón del pasodoble ‘España cañí’ de Luis Marquina), el film ofrecía un veraz y profundo canto a la confraternidad sin fronteras, dotado de un adecuado y generoso espíritu pedagógico y plasmado a través de un exquisito tratamiento visual, en el que las imágenes de la anchurosa estepa china irrumpían con una aplastante belleza y lirismo.
Otras películas sobre el pueblo MONGOL
La historia del camello que llora – B.Davaa y L.Falorni (2003)
El perro mongol – Byambasuren Davaa (2005)
La boda de Tuya – Wang Quan’an (2006)
Antonio, una de las películas que me convenció, en su día, de que el cine es algo más que una sucesión, una secuencia de imágenes. Plasticidad y belleza, aparte de una de las críticas más delicadas que se han hecho al «avance por encima de todo». Me quedo con varias escenas, aunque es imposible casi elegir entre tantas: la interpretación del prohibido y hermosísimo Vals Las Montañas de Manchuria, leído sobre la espalda tatuada del protagonista «civilizado», el conductor ruso. O la hilarante escena onírica -con un bellísimo vestuario mongol- donde el ejercito de la estepa, al mando de la mujer del protagonista, acaba destruyendo un aparato de televisión… toda una declaración de intenciones de un cineasta 🙂 Un abrazo, y gracias como siempre por este vitalizante Diccineario!
Me gustaMe gusta