Day: febrero 9, 2015

SENSACIONALISMO (El gran carnaval)

Término periodístico peyorativo, que denuncia la manipulación informativa tendente a producir sensación, emoción o impresión.1 Es aplicable a todos los medios de comunicación (especialmente la prensa escrita, la radio y la televisión) (…) Los medios de comunicación sensacionalistas se caracterizan por difundir información polémica, chocante o que llama mucho la atención, en perjuicio de otros asuntos o de los aspectos objetivamente más importantes de tales asuntos. Es común que en los medios de comunicación sensacionalistas se tienda a verter repetidamente información falsa o dañina. Los objetivos del sensacionalismo son espurios para el periodismo: la obtención a toda costa de mayor repercusión (audiencia o tirada), y por tanto mayores beneficios económicos, o la manipulación de la opinión pública (con un determinado propósito: empresarial, político, social o ideológico). (Wikipedia)

«Lo que hacen es construirte una imagen, y te imprimen en todas esas revistas sensacionalistas y todos son muy amables y dulces y buenos pero aún así, es todo tan falso… Ya sabes, la imagen que dan, no soy yo»
River Phoenix (1970-1993) Actor de cine estadounidense

EL GRAN CARNAVAL (Ace in the hole) – 1951

ace

Director Billy Wilder
Guion Billy Wilder, Lesser Samuels y Walter Newman
Fotografía Charles Lang
Música Charles Lang
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 111m. B/N
Reparto Kirk Douglas, Jan Sterling, Porter Hall, Bob Arthur, Ray Teal, Richard Benedict, Frank Cady, Lewis Martin, Gene Evans.

«Puedo manejar grandes y pequeñas noticias, y si no las hay, saldré y morderé a un perro»

Un agresivo periodista sin escrúpulos prolonga y manipula el rescate de un hombre atrapado en unas excavaciones indias de Nuevo México sin otro ruin propósito que extraer grandiosos e interesados beneficios económicos con una exclusiva de cariz sensacionalista. Este ácido e implacable argumento, de una actualidad tan rabiosa como lamentablemente dantesca, se transformó en manos de Billy Wilder en un despiadado y esperpéntico reproche no sólo a la especuladora corrupción de los medios de comunicación sino, sobre todo, al público ávido de carnaza efectista que propicia dicho comportamiento. La ultraconservadora sociedad norteamericana, por entonces sumida en la convulsa histeria anticomunista, no supo digerir este sombrío vituperio contra la ruindad del ser humano, y, en lugar de saborear su rigurosa, sobria y elegante realización, escarbó en la presunta insensatez y morbosidad de su contenido hasta recabar en el primer fiasco de crítica y público en la carrera del director vienés. Sin duda, una película adelantada a su época que resurge hoy en día como uno de los títulos más prominentes del subgénero periodístico.

Otras películas sobre el periodismo SENSACIONALISTA

Luna nueva – Howard Hawks (1940)
Corredor sin retorno – Samuel Fuller (1963)
El honor perdido de Katharina Blum – V.Schlöndorff y M.Von Trotta (1975)