Memoria o recuerdo que se hace de una persona o acontecimiento, sobre todo si se celebra. (Espasa-Calpe)
“Cuando hablan de celebrar el Bicentenario, yo creo que más que celebrar deberían conmemorar con una misa fúnebre, porque realmente en 200 años murieron muchas esperanzas de libertad, de progreso y de justicia y todavía siguen sin estar vivas esas esperanzas”
Arturo Pérez-Reverte (1951-) Escritor y periodista español
EL FIN DE SAN PETERSBURGO (Konets Sankt-Peterburga) – 1927
Director Vsevolod I. Pudovkin
Guión Nathan Zarkhi
Fotografía Anatoli Golovnya
Música Vladimir Lurovski
Producción Mezhrabpom-Russ
Nacionalidad Unión Soviética
Duración 80m. B/N
Reparto Vera Baranovskaya, Aleksandr Chistyakov, Aleksandr Gromov, Nikolai Khmelyov, Ivan Chuvelyov, Aleksei Davor, Vladimir Fogel.
«Nosotros somos las flores del pueblo ruso y seguiremos la guerra… ¡hasta la victoria final!»
Pudovkin volvió a insistir en el despertar de la conciencia política del sector proletario, temática capital en el desarrollo de su filmografía, para llevar a cabo esta profunda aleación naturalista de doctrina, epopeya e intimismo que satisfacía un propagandístico encargo del Partido Comunista a fin de conmemorar el décimo aniversario de la Revolución bolchevique de 1917, tal y como hizo Eisenstein con la exacerbada y absolutamente moderna OCTUBRE (1928). Mediante una formulista e intuitiva utilización de metáforas visuales, el comprometido cineasta contrastaba sabiamente la metamorfosis moral e ideológica del joven emigrante protagonista con el proceso de transformación de la opulenta urbe industrial de San Petersburgo en la subversiva Leningrado, explayándose en un generoso catálogo de recursos técnicos y estilísticos (sobresale especialmente el virtuoso empleo de las acciones paralelas y la elipsis) y evidenciando sus dotes como director de actores y especialista en escenas de masas, tal y como se observa en la lírica y espectacular toma del Palacio de Invierno.
Otras películas nacidas como CONMEMORACIONES
El acorazado Potemkin – Sergei M. Eisenstein (1925)
1492: La conquista del paraíso – Ridley Scott (1992)
¡Qué extraño llamarse Federico! – Ettore Scola (2013)
Eisenstein es un goce visual.
1492, tal vez sea el film que menos me gusta de Scott
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Floja, sí, pero Scott creo que ha hecho unas cuantas peores en las últimas décadas. De todos modos, venía ni que pintada para utilizarla como alternativa.
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