Miklos Rozsa

AMBICIÓN (El extraño amor de Martha Ivers)

Deseo ardiente de poseer riquezas, fama, poder u honores. Puede tratarse también como ambición, el deseo de obtener algo en grande, de tal manera que como seres humanos, podemos fijarnos metas ambiciosas, refiriéndonos con esto al hecho de querer lograr superar las expectativas, sobresalir del resto de las personas. La ambición es lo que nos mueve y motiva día a día, el deseo por superarse y llegar mucho más lejos y lograr nuestros objetivos que para algunos pueden resultar imposible, sin embargo, para la persona ambiciosa todo es posible con determinación, esfuerzo y dedicación. (Wikipedia)

“La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse”
Jonathan Swift (1667-1745) escritor irlandés

EL EXTRAÑO AMOR DE MARTHA IVERS (The strange love of Martha Ivers) – 1946

ivers

Director Lewis Milestone
Guion Robert Rossen
Fotografía Victor Milner
Música Miklos Rozsa
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 116m. B/N
Reparto Barbara Stanwyck, Van Heflin, Kirk Douglas, Lizabeth Scott, Judith Anderson, Darryl Hickman, Roman Bohnen, Ann Doran.

«Escucha, a mí no me gusta que me pisoteen, no me gusta que pisoteen a los míos, no me gusta que pisoteen a nadie… ¿Lo entiendes?»

Un año antes de formalizar su brillante debut como realizador, Robert Rossen incorporaría el relato de John Patrick Love lies bleeding a las constantes del cine negro para que la experiencia del hiperactivo productor Hal B. Wallis y la iluminada dirección del irregular Lewis Milestone acabaran por transformarlo en un febril y absorbente melodrama criminal, encuadrado en la etapa de mayor esplendor del género. El irremisible reencuentro entre una taimada y dominante empresaria, esposada por interés con el pusilánime fiscal del distrito, y un bohemio jugador y antiguo amor en la adolescencia daba lugar a una historia atestada de ambiciones enfermizas y pasiones tempestuosas e imposibles, transmitida por medio de una exquisita puesta en escena, una inestimable fotografía de perfil tenebroso y unos diálogos tan astutos como penetrantes. Resultaría inexcusable omitir la excelsitud interpretativa de Barbara Stanwyck y Van Heflin, el prometedor debut interpretativo de un entusiasta Kirk Douglas o la cautivadora presencia de Lizabeth Scott como silenciar su incongruente epílogo postizo, rodado en realidad por Byron Haskin.

Otras películas sobre la AMBICIÓN

La loba – William Wyler (1941)
Un lugar en la cumbre – Jack Clayton (1959)
Casino – Martin Scorsese (1995)

ALCOHOLISMO (Días sin huella)

Padecimiento que genera una fuerte necesidad de ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestándose a través de varios síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo, el cual va en aumento a medida que se desarrolla tolerancia a esta droga. Se considera como una enfermedad incurable, progresiva y mortal por la Asociación de Médicos de los EE. UU. (…) La dependencia al alcohol puede resultar de una predisposición genética, una enfermedad mental, el consumo de alcohol abundante, sostenido y abusivo o una combinación de estos factores. Esta enfermedad no solo afecta al adicto sino también la vida de todo aquel que se encuentra a su alrededor. (Wikipedia)

«Un alcohólico es alguien que no te gusta y que además bebe más que tú mismo»
Dylan Thomas (1914-1953) Poeta, escritor de cuentos y dramaturgo británico.

DÍAS SIN HUELLA (The lost weekend) – 1945

huella

Director Billy Wilder
Guion Billy Wilder y Charles Brackett
Fotografía John F. Seitz
Música Miklos Rozsa
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 101m. B/N
Reparto Ray Milland, Jane Wyman, Howard Da Silva, Doris Dowling, Lillian Fontaine, Philip Terry, Mary Young, Lewis L. Russell.

«Y ahí afuera, en esa jungla de cemento, me pregunto cuántos habrá como yo. Pobres tipos endemoniados por una sed infernal»

Celebrada adaptación de una novela homónima de Charles R. Jackson, que proponía una de las miradas más naturalistas y penetrantes que jamás se hayan realizado sobre la metódica pesadilla del alcoholismo y sus devastadores efectos inmediatos. La agónica e impotente lucha de un escritor en horas bajas para huir del infierno etílico, aquel donde la ominosa demencia y el decadente nihilismo conviven junto a una absoluta pérdida de la dignidad, fue captada a través de una desnuda y rotunda acritud escepticista, quizás levemente afectada por unas ineludibles concesiones al ejemplarismo moralista. El aplastante e innovador retrato en exteriores que Billy Wilder efectúa de la opresiva urbe neoyorquina unido a un tratamiento lumínico de rasgos expresionistas, directamente emparentado con el género negro, convirtieron el largometraje en un trágico y desesperado recorrido hacia la frustración existencial y artística. Excepcional protagonismo de Ray Milland (impuesto por la productora en perjuicio de José Ferrer o Cary Grant) en el personaje más substancial y exitoso de toda su carrera.

Otras películas sobre el ALCOHOLISMO

Días de vino y rosas – Blake Edwards (1962)
El borracho – Barbet Schroeder (1987)
Leaving Las Vegas – Mike Figgis (1995)

NEGRO (Forajidos)

1. Color como el del carbón o el de la oscuridad total.
2. Que es triste, desafortunado o poco favorable.
(Larousse Editorial)
El cine negro o ‘film noir’ es un género cinematográfico que se desarrolló en Estados Unidos entre la década de 1930 y 1950 (…) La expresión es usada por la crítica cinematográfica para describir un género de definición bastante imprecisa, cuya diferenciación de otros como el cine de gángsters o el cine social es sólo parcial. Habitualmente, las películas giran en torno a hechos delictivos y criminales con un fuerte contenido expresivo y una característica estilización visual. Su construcción formal está cerca del expresionismo. Se emplea un lenguaje elíptico y metafórico, una iluminación tenebrosa en claroscuro, escenas nocturnas con humedad en el ambiente y se juega con el uso de sombras para exaltar la psicología de los personajes (…) Las fronteras entre buenos y malos se difuminan y el héroe acostumbra a ser un antihéroe atenazado por un pasado oscuro (…) Otro punto característico del cine negro es la presencia de la ‘femme fatale’, que, aparentemente inofensiva, puede conducir a sus víctimas al peligro o a la muerte. (Wikipedia)

«Uf, esas perversas del cine negro a las que no les interesa tu infancia, que logran hasta que desconfíes del amor que sientes por ellas cuando te echan los brazos al cuello. Me encantan»
José Luis Garci (1944-) Productor, presentador de televisión, crítico, guionista y director de cine español

FORAJIDOS (The killers) – 1946

forajidos

Director Robert Siodmak
Guion Anthony Veiller
Fotografía Woody Bredell
Música Miklos Rozsa
Producción Universal
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 102m. B/N
Reparto Burt Lancaster, Ava Gardner, Edmond O’Brien, Albert Dekker, Virginia Christine, Sam Levene, Vince Barnett, Jack Lambert.

«Odiaba mi vida, solo que no era lo suficientemente fuerte para alejarme de ella. Todo lo que podía hacer era soñar con una gran recompensa que me permitiera dejar todo el negocio. El sueco era mi oportunidad de hacer realidad mi sueño…»

Una de las grandes obras maestras del cine negro y probablemente la película más importante de su realizador, urdida a partir de un impecable guion de Anthony Veiller (con ayuda no acreditada de John Huston y Richard Brooks), que, a través de una serie de flashbacks sin orden temporal, desarrollaba el planteamiento esbozado por Ernest Hemingway en su relato corto The killers reconstruyendo el pasado del protagonista: un exboxeador apodado ‘El Sueco’, afín al mundo de la mafia y degradado por el malvado poderío concupiscente de una cautivadora mujer fatal. Esta parábola de retorcido nihilismo en torno al fracaso y la traición, recuperada por Don Siegel con un competente remake, CÓDIGO DEL HAMPA (1964) y Andrei Tarkovsky para un interesante cortometraje estudiantil en 1958, despunta aún hoy en día por el perfecto sentido de la tensión de una atmósfera dramática nutrida por una estética de contrastes expresionistas, con momentos tan apasionantes como el plano-secuencia del asalto a la fábrica, o la antológica pareja formada por el debutante Burt Lancaster y una Ava Gardner absolutamente espectacular.

Otras obras maestras del CINE NEGRO

El halcón maltés – John Huston (1941)
Perdición – Billy Wilder (1944)
El cartero siempre llama dos veces – Tay Garnett (1946)

TORMENTA (El ojo de la aguja)

Fenómeno caracterizado por la coexistencia próxima de dos o más masas de aire de diferentes temperaturas. Este contraste asociado a los efectos físicos implicados desemboca en una inestabilidad caracterizada por lluvias, vientos, relámpagos, truenos, rayos y ocasionalmente granizos entre otros fenómenos meteorológicos. (Wikipedia)

«Por muy larga que sea la tormenta, el sol vuelve a brillar entre las nubes»
Jalil Gibran (1883-1931) Poeta, pintor, novelista y ensayista libanés

EL OJO DE LA AGUJA (Eye of the needle) – 1981

ojo

Director Richard Marquand
Guion Stanley Mann
Fotografía Alan Hume
Música Miklos Rozsa
Producción Kings Road Entertainment/Juniper Films
Nacionalidad Gran Bretaña
Duración 112m. Color
Reparto Donald Sutherland, Kate Nelligan, Christopher Cazenove, Ian Bannen, Faith Brook, Philip Martin Brown, David Hayman.

«La guerra nos ha enfrentado a ti y a mí. ¿No lo comprendes? Yo sólo cumplía con mi deber, no podía hacer otra cosa»

Imponente adaptación cinematográfica del best-seller de Ken Follett Storm island, que, sin ningún género de dudas, figura como la mejor de las siete películas que dirigió Richard Marquand, realizador desgraciadamente fallecido en 1987 (con tan solo 49 años) a causa de un ataque al corazón. Con el perentorio desembarco de Normandía como telón de fondo, este excitante thriller de espionaje desarrollaba las beligerantes andanzas por el Reino Unido de un sombrío e imperturbable agente nazi, hostigado por el cabecilla del contraespionaje británico, así como la apasionada e incompatible relación amorosa que sostiene en una recóndita isla escocesa de tormentosa predisposición con la mujer casada que lo acoge. Ejecutado con un firme y ágil pulso narrativo, armonizaba intriga, acción, drama y erotismo con absoluto discernimiento y ecuanimidad, favoreciéndose de la adecuada partitura sinfónica del maestro Miklos Rozsa (penúltima de su dilatada carrera) y de una dirección de actores primorosa, que obtenía la más distinguida composición de Kate Nelligan y una de las más recordadas del siempre convincente Donald Sutherland.

Otras películas con TORMENTAS

Las dos tormentas – D.W. Griffith (1920)
La tormenta perfecta – Wolfgang Petersen (2000)
El faro – Robert Eggers (2019)

PESIMISMO (Tiempo de amar, tiempo de morir)

1. Tendencia que tienen algunas personas a ver y a juzgar las cosas en su aspecto más negativo o desfavorable.
2. Doctrina metafísica según la cual el mundo es necesariamente malo y, por consiguiente, todo en la naturaleza y en la vida del hombre tiende a la producción y conservación del mal.
(Larousse Editorial)

“El pesimismo es un juego seguro. Así no puedes perder nunca, solo puedes ganar. Es el único punto de vista desde el que nunca te sentirás decepcionado”
Thomas Hardy (1840-1928) Novelista y poeta inglés

TIEMPO DE AMAR, TIEMPO DE MORIR (A time to love and a time to die) – 1958

time6

Director Douglas Sirk
Guion Orin Jannings
Fotografía Russell L. Metty
Música Miklos Rozsa
Productora Universal
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 126m. Color
Reparto John Gavin, Liselotte Pulver, Jock Mahoney, Dieter Borsche, Charles Regnier, Keenan Wynn, Don Defore, Eric Maria Remarque.

«Disfruten de la guerra, la paz será mucho peor»

Conmovedora transposición a la gran pantalla de la antimilitarista novela homónima de Erich Maria Remarque, considerada con todos los honores como una pieza magistral tanto del melodrama bélico de raigambre clásica como del romanticismo cinematográfico más poético y desesperado. Ambientada en el invierno de 1944, en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, esgrimía la profundidad emotiva que subyace de la imposible historia de amor entre un desconcertado soldado alemán del frente soviético y una antigua amiga de la infancia para sumergir al espectador en una ciénaga de penumbra, atrocidad y desesperanza que prorrateaba su ruindad moral entre un lapidario realismo premonitorio y una esencia onírica rociada de un lirismo casi espectral, del que surtían instantes tan bellos y pictóricos como la aparición del cadáver del teniente que llora por los efectos del deshielo o su turbador epílogo. No sería justo omitir que a todo ello contribuyó sobremanera la espléndida dirección artística de Alexander Golitzen y Alfred Sweeny, así como la grisácea fotografía en Cinemascope y Technicolor a cargo de Russell Metty.

Otras películas caracterizadas por su PESIMISMO

Gritos y susurros – Ingmar Bergman (1972)
La tormenta de hielo – Ang Lee (1997)
Babel – Alejandro González Iñárritu (2006)