Joseph Losey

CLASE (La clave del enigma)

Grupo de personas que dentro de la sociedad tiene condiciones comunes de vida o de trabajo, e intereses y medios económicos iguales o parecidos. (google.es)
La lucha de clases es un concepto o una teoría que explica la existencia de conflictos sociales como el resultado de un conflicto central o antagonismo inherente a toda sociedad políticamente organizada entre los intereses de diferentes sectores o clases sociales. (Wikipedia)

«El motor de la historia es la lucha de clases.»
Karl Marx (1818-1883) Filósofo, intelectual y militante comunista alemán

LA CLAVE DEL ENIGMA (Blind date) – 1959

Director Joseph Losey
Guión Ben Barzman y Millard Lampell
Fotografía Christopher Challis
Música Richard Rodney Bennett
Producción Independent Artists/Sydney Box Associates
Nacionalidad Gran Bretaña
Duración 95m. B/N
Reparto Hardy Krüger, Stanley Baker, Micheline Presle, Gordon Jackson, Jack MacGowran, Redmond Phillips, Robert Flemyng, Lee Montague.

«Los hombres como usted o llegan a la cumbre o nunca hacen nada. Pero, para llegar a la cumbre, hace falta algo más que mentalidad de funcionario. Es preciso comprender el profundo significado de la diplomacia.»

Las presiones del fustigador proceso maccarthysta obligaron a Joseph Losey a continuar su carrera como realizador fuera de su país, principalmente en Gran Bretaña, donde realizó sus películas más persuasivas, consideradas y definitorias. Incluida en la primera parte de su etapa anglosajona, esta prometedora intriga policíaca acerca de la investigación del presunto asesinato de una pudiente dama londinense, en la que aparece como principal sospechoso un joven pintor holandés, basada en la novela homónima de Leigh Howard, emerge como vehículo idóneo para reflexionar en torno a la lucha de clases, y, por medio de ésta, organizar un absorbente discurso sobre la simulación y las falsas apariencias. Pertrechada en poco más de un mes, destaca por un importante tratamiento del erotismo y una particular utilización del encuadre y los espejos, principal rasgo distintivo de un cineasta que anticipaba aquí uno de sus grandes largometrajes, EL CRIMINAL (1960), centrado también en el universo delictivo y protagonizado nuevamente por su actor fetiche Stanley Baker.

Otras películas sobre la LUCHA DE CLASES

La doncella – Kim Ki-young (1960)
La ley del más fuerte – Rainer W. Fassbinder (1975)
La ceremonia – Claude Chabrol (1995)

DEGRADACIÓN (Eva)

Situación en la que un individuo u objeto de importancia ve reducido su poder, capacidad, habilidad, etc., por la acción de un ente determinado (…) Cuando se habla de la degradación moral o física, hay un especial enfoque en las virtudes humanas de todo tipo, además del daño que se pueda causar. (conceptodefinicion.de)

«Ni la miseria, degradación, muerte, nada que Dios o Satanás nos pudiera infligir nos hubiera separado. Tú, por tu propia voluntad lo hiciste. Yo no he destrozado tu corazón, tú lo has destrozado, y, al hacerlo, has destrozado el mío.» (novela Cumbres borrascosas)
Emily Brontë (1818-1848) Escritora británica

EVA (Eva) – 1962

Director Joseph Losey
Guion Hugo Butler y Evan Jones
Fotografía Gianni Di Venanzo
Música Michel Legrand
Producción Interopa Films/Paris Film Productions
Nacionalidad Italia/ Francia
Duración 115m. B/N
Reparto Jeanne Moreau, Stanley Baker, Virna Lisi, James Villiers, Riccardo Garrone, Lisa Gastoni, Nona Medici, Giorgio Albertazzi.

«¿Sabes cuánto va a costarme este fin de semana? (…) Dos amigos, 30.000 dólares y una esposa.»

El título más extravagante y controvertido de la filmografía loseyana, cuyo esbozo original quedó parcialmente truncado por los productores Robert y Raymond Hakim al cercenar varias secuencias y adulterar otros fragmentos de su bso, pero, que, pese a tales alteraciones, perdura como un largometraje de fulgurante modernidad y exhibe la inconfundible consistencia y energía de su realizador, quien, por cierto, lo consideraba el favorito entre todos los suyos. La tortuosa y autodestructiva degradación moral de un escritor de moda galés ante la concupiscente perfidia de una prostituta de lujo veneciana, según el relato homónimo de James Hadley Chase, constituía el pretexto idóneo para explorar otro retorcido caso de dominación/posesión de un cuerpo hacia otro, eje vital del itinerario temático del director estadounidense y, que, en esta ocasión, era justificado por la monotonía que domina las relaciones de pareja y el poderoso influjo que ejerce en el ser humano la sombra del idilio intempestivo. Imborrable su sofisticado, corpóreo y espectral barroquismo estético y sublime personificación del pecado carnal a cargo de Jeanne Moreau.

Otras películas sobre la DEGRADACIÓN moral a raíz de una obsesión amorosa

El ángel azul – Josef Von Sternberg (1930)
Lolita – Stanley Kubrick (1962)
La pianista – Michael Haneke (2001)

DOMINACIÓN (El sirviente)

Situación en la cual una persona y/o un grupo, utilizando la persuasión, la presión velada, la amenaza, o incluso la fuerza o cualquier otra vía, es capaz de imponer sus ideas, sus reglas y puntos de vista, sus verdades, y/o sus creencias o suposiciones. La dominación puede tener como trasfondo el miedo del dominado a perder sus fuentes de subsistencia más básicas y/o sufrir él mismo o sus allegados algún otro tipo de daño o perjuicio, así como el gusto del dominante por el propio poder y por los privilegios que el mismo le otorga, aunque tampoco es a descartar un sentimiento malsano del o de los dominantes hacia la humillación y el sufrimiento de los dominados.  (Wikipedia)

“Nada es más grato al espíritu del hombre que el poder de la dominación.”
Joseph Addison (1672-1719) Escritor y político inglés

EL SIRVIENTE (The servant) – 1963

servant

Director Joseph Losey
Guion Harold Pinter
Fotografía Douglas Slocombe
Música John Dankworth
Producción Elstree/Springbok Productions
Nacionalidad Reino Unido
Duración 112m. B/N
Reparto Dirk Bogarde, James Fox, Sarah Miles, Wendy Craig, Brian Phelan, Hazel Terry, Richard Vernon, Catherine Lacey, Hazel Terry.

«Todavía sé lo que le gusta. No encontrará a nadie mejor que yo (…) Soy el mismo que arregla la casa y lo despierta por la mañana, diciéndole qué hacer. Mi única ambición es servirle. Lo sabe, ¿no?»

Basándose en la celebrada novela homónima de Robin Maugham, el reputado dramaturgo Harold Pinter escribió un espléndido guion para la que sería su primera colaboración con Joseph Losey, además de la más sugestiva, refinada y estremecedora película de cuantas dirigió el realizador norteamericano. El pérfido surtido de maquinaciones que desencadena la absorbente y misteriosa atracción entre un joven aristócrata londinense y su peculiar mayordomo daba lugar a un drama psicológico de una insensibilidad emotiva tan hermética como inquietante, plasmado a través de una impecable resolución plástica y un sentido de la atmósfera opresivamente onírico. Esta didáctica e incisiva parábola sobre los sentimientos de manipulación, dominación y dependencia afectiva, que, en muchas ocasiones, generan las relaciones humanas acabaría convirtiéndose en un título emblemático de la cinematografía británica, que marcaría toda una época y acabaría de consolidar el prestigio de sus máximos responsables. Memorables caracterizaciones del cuarteto protagonista y, muy especialmente, de Dirk Bogarde, que realizó aquí una de las creaciones más brillantes de toda su carrera.

Otras películas que tratan un caso de DOMINACIÓN

El dependiente – Leonardo Favio (1969)
Las amargas lágrimas de Petra Von Kant – Rainer W. Fassbinder (1972)
Furtivos – José Luis Borau (1975)