Relativo al pueblo indígena que dominó el centro y el sur de México hasta ser vencido por los españoles en el s. XVI. (…) Su punto de origen parece situarse muy al N, desde donde emigraron hasta la meseta mexicana. Fundaron Colhuacán que, durante tres siglos, dominó toda la meseta. Hacia 1300, Texcoco tomó la supremacía política. En el s. XV la hegemonía pasó a Alzcapotzalco y poco después a Tecnochitlán, fundada en tierras pantanosas de la laguna de México. Con el gobierno de Ixcoatl se consiguió el dominio de todo el valle, llegándose al golfo de México con Moctezuma I. Axayácatl consiguió someter a la rival ciudad de Tlaltelolco y bajo su reinado se esculpió el famoso ‘Calendario azteca‘. Gobernando Moctezuma II se produjo la llegada de los españoles en 1521. En este momento la ciudad contaba cerca de un millón de habitantes. La base de la economía era la agricultura, completada por la pesca y el botín. El gobierno estaba monopolizado por la casta dirigente, una rígida elite teocrático-militar. (Larousse Editorial)
«Cuando era niño, y conocí el estadio Azteca, me quedé duro, me aplastó ver al gigante; de grande me volvió a pasar lo mismo, pero ya estaba duro mucho antes»
Andrés Calamaro (1961-) Cantante, músico, compositor y productor discográfico argentino
¡QUÉ VIVA MÉXICO! (¡Qué Viva México!) – 1932
Director Sergei M. Eisenstein y Grigori Aleksandrov
Guion Grigori Aleksandrov
Fotografía Gabriel Figueroa y Eduard Tisse
Música Juan Aguilar y Francisco Comacho Vega
Producción The Mexican Picture Trust/Principal Pictures/Sinclair & Assoc.
Nacionalidad México/ Estados Unidos
Duración 84m. B/N
Reparto Félix Balderas, Martín Hernández, David Liceaga, Isabel Villaseñor, Julio Saldivar, Arcady Boytler, Rául de Anda, Lupita Gallardo.
“El tiempo del prólogo está en la eternidad. Podría ser hoy. Pudo haber sido hace veinte años. Pudo ser hace mil años. Porque los habitantes de Yucatán, tierra de ruinas y de enormes pirámides, conservan todavía, en su rostro y en sus formas, las características de sus antepasados»
Abatido al ver cómo la Paramount desestimaba de forma sistemática todos sus proyectos y las autoridades estadounidenses denegaban prorrogar su permiso de residencia, Eisenstein aceptó la propuesta de Upton Sinclair de rodar en tierras mexicanas un colosal fresco histórico/didáctico en torno a preponderantes episodios de la civilización azteca: como el triunfo del cristianismo sobre las raíces paganas, las acometidas revolucionarias, la explotación latifundista, etc. Tras filmar tres cuartas partes del metraje previsto, el realizador soviético observó atónito como la empresa quedaba definitivamente truncada y su excelso material plástico era montado y explotado en EEUU sin su aprobación, pues a él aún se le prohibía la entrada en el país. Lo que se intuía como la obra más magnánima de su autor quedó finalmente cercenada en una docena de discutibles documentales (TORMENTA SOBRE MÉXICO, DEATH DAY, TIME IN THE SUN…) hasta que en 1979 Grigori Aleksandrov sintetizó sus augustas imágenes en una digna reconstrucción, estructurada en cuatro episodios (Sandunga, Fiesta, Maguey y Soldadera) y un epílogo (Día de muertos).
Otras películas sobre la civilización AZTECA
Retorno a Aztlán – Juan Mora Catlett (1991)
La otra conquista – Salvador Carrasco (1998)
Hijos del viento (Entre la luz y las tinieblas) – José Miguel Juárez (2000)