Hirokazu Koreeda

HURTO (Un asunto de familia)

Apropiación indebida de una cosa ajena sin el consentimiento de su dueño, pero sin emplear la fuerza. El hurto de mercancías en un establecimiento se realiza, por lo general, mediante la ocultación de un artículo, bien en los bolsillos, debajo de la ropa o en una bolsa, para salir de la tienda sin pagar.

«Ojos, no me guardé, que por honrados, mirándoos de color negro vestidos, fuistes de mis sospechas estimados. Robásteme por eso los sentidos, pero también quedastes engañados, pues fuistes en el hurto conocidos» (poema Amor por eso sol divino jura)
Lope de Vega (1562-1635) Poeta y dramaturgo español

UN ASUNTO DE FAMILIA (Manbiki kazoku) – 2018

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Director Hirokazu Koreeda
Guion Hirokazu Koreeda
Fotografía Ryûto Kondô
Música Haruomi Hosono
Producción AOI Pro, Fuji TV, Gaga Communications Inc
Nacionalidad Japón
Duración 121m. Color
Reparto Kirin Kiki, Sôsuke Ikematsu, Lily Franky, Moemi Katayama, Sakura Ando, Mayu Matsuoka, Jyo Kairi.

«A veces es mejor elegir tu propia familia»

Afianzando su clarividente compromiso humanista para exponer, casi siempre desde ambientes familiares, la inevitable pugna que sostiene el ancestral conservadurismo de la sociedad japonesa con la inabarcable vorágine de la realidad contemporánea, Koreeda modeló esta cautivadora fábula costumbrista de diáfana ambigüedad moral y receptiva complejidad temática, que muy bien puede ser incluida entre sus películas más arriesgadas, sorprendentes e inspiradas. A través de un hábil soporte argumental, inspirado en un perturbador suceso verídico que Nagisa Oshima ya había adecuado a la pantalla en EL MUCHACHO (1969), reflexiona sobre la esencia de los vínculos afectivos al desentrañar paulatinamente los secretos que atañen a los miembros de un muy poco convencional ‘hogar’ de Tokio, cuya escasez económica es aliviada con pequeños hurtos y encubierta bajo un frágil manto de ternura, protección y solidaridad. Una obra de premeditada afectividad y sosegada entereza, matizada por un certero dibujo de personajes y un inteligente empleo de la elipsis.

Otras películas donde se cometen pequeños HURTOS en tiendas

Kes – Ken Loach (1969)
Trainspotting – Danny Boyle (1996)
Captain Fantastic – Matt Ross (2016)

CIRUELA (Nuestra hermana pequeña)

Fruta del ciruelo, nombre común de varias especies arbóreas pertenecientes al subgénero Prunus. La ciruela es una drupa, es decir, un fruto carnoso con una única semilla rodeada de un endocarpo leñoso. Se caracterizan por presentar un tamaño mayor que las frutas del género (…) Por su contenido en sorbitol tiene efecto laxante, por lo cual también es un buen remedio para afecciones de este tipo. Debido a eso, en algunas ocasiones no es recomendado comerlas en exceso. Algunos médicos las recomiendan para ‘limpiar’ el estómago. (Wikipedia)

«Hay en el patio un ciruelo que es de todos el menor, para que nadie lo pise tiene reja alrededor. Aunque no puede crecer él sueña con ser mayor, pero nunca podrá serlo con tan poco sol de sol. No sabe si es un ciruelo porque ciruelas no da, se le conoce en la hoja que es ciruelo de verdad» (canción El ciruelo)
Paco Ibáñez (1934-) Cantautor español

NUESTRA HERMANA PEQUEÑA (Umimachi diary) – 2015

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Director Hirokazu Koreeda
Guion Hirokazu Koreeda
Fotografía Mikiya Takimoto
Música Yoko Kanno
Producción GAGA/TV Man Union/Toho
Nacionalidad Japón
Duración 128m. Color
Reparto Haruka Ayase, Masami Nagasawa, Suzu Hirose, Kaho, Ryôhei Suzuki, Ryo Kase, Lily Franky, Shin’ichi Tsutsumi.

«El año que viene te prepararé licor sin alcohol (…) Mire es ése. Da un montón de ciruelas (…) Hay que protegerlas de los insectos. Todos los seres vivos requieren esfuerzo…»

Tres hermanas conviven en la casa de su difunta abuela en Kamakura desde que hace quince años fueran abandonadas por su padre y, poco después, por su madre. El fallecimiento del progenitor les permite conocer a su hermanastra e, impulsadas por el afecto y una instantánea complicidad, le piden que vaya a vivir con ellas. La ejemplar suficiencia de Koreeda para abordar la desestructuración familiar desde una perspectiva, costumbrista, observacional y reflexiva, según la tradición más clásica del cine japonés, volvió a ponerse de manifiesto con esta sutil adaptación del manga homónimo de Akimi Yoshida. En un prodigio expositivo de sencillez, ternura y delicadeza, que captura la enjundia poética de lo cotidiano atendiendo a pequeños detalles humanos o vegetales, como el efímero florecimiento de los cerezos o el proceso para elaborar el licor de ciruela, la película insta a estrechar los lazos consanguíneos como panacea para superar la herencia emocional, afianzar el presente y encarar el futuro. Bellísima fotografía y emotiva partitura para un relato de ‘mujercitas’ que engrandece el corazón entre silencios, miradas y sonrisas.

Otras películas con distintas formas de consumir las CIRUELAS

El paciente inglés – Anthony Minghella (1996) / crudas
Pollo con ciruelas – Marjane Satrapi (2011)
Parásitos – Bong Joon-ho (2019) / infusión

CALMA (Still walking)

Tranquilidad, ausencia de agitación y de nervios en la forma de actuar. (Oxford Languages)

“Conserva la calma en las discusiones, porque el apasionamiento puede convertir el error en falta, y la verdad en descortesía”
Herbert Spencer (1820-1903) Naturalista, filósofo, psicólogo, antropólogo y sociólogo británico

STILL WALKING (Aruitemo, auritemo) – 2008

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Director Hirokazu Koreeda
Guion Hirokazu Koreeda
Fotografía Yutaka Yamasaki
Música Gontiti
Producción TV Man Union/Bandai Visual Company/Cinequanon/Eisei Gekijo/Engine Film
Nacionalidad Japón
Duración 108m. Color
Reparto Hiroshi Abe, Yui Natsukawa, You, Kazuya Takahashi, Yoshio Harada, Kirin Kiki, Susumu Terajima.

«Incluso al morir, la gente no se va realmente. Tu padre está aquí, dentro de ti»

Bebiendo en las fuentes del fidedigno drama clásico japonés, especialmente en la delicadeza y contenida afectividad que infundían las películas de Ozu o Naruse, Hirokazu Koreeda compuso esta hermosa, reflexiva y conmovedora crónica generacional, que servía como homenaje a sus progenitores tras el reciente fallecimiento de su madre. Ambientada en una plácida jornada estival, documentaba con sosegada pulcritud descriptiva el cúmulo de recónditos sentimientos, nostálgicas evocaciones y cívicos reproches que se esparcen en la casa del anciano matrimonio Yokohama ante la visita de sus dos hijos con sus respectivas familias para conmemorar el decimoquinto aniversario de la muerte del primogénito en un trágico accidente. El resultado es un largometraje refinado, minucioso y transparente, bañado por un fulgor de auténtica emocionalidad y profuso de instantes de una calma tan poética como vivificadora, donde sobresalen las ajustadas interpretaciones de todo el reparto (especial reconocimiento merece Kirin Kiki, la madre) y las fugaces transiciones musicales a cargo del dúo de guitarra acústica Gontiti.

Otros dramas japoneses donde las emociones son tratadas bajo una atmósfera de CALMA

Tokio blues – Tran Anh Hung (2010)
Una pastelería de Tokio – Naomi Kawase (2015)
Drive my car – Ryûsuke Hamaguchi (2021)