Ser humano de una edad todavía muy corta, que no puede hablar. Un bebé recién nacido es un neonato. El bebé es totalmente dependiente de sus progenitores o tutores, necesitando de su atención para poder satisfacer sus necesidades básicas o para realizar actividades elementales. Ante cualquier necesidad o incomodidad, el bebé llorará para atraer la atención de los adultos. (Wikipedia)
“¿Qué tan bueno es ser Marilyn Monroe? Por qué no puedo simplemente ser una mujer normal? Una mujer que puede tener una familia… Me conformaría con un solo bebé. Mi propio bebé”
Marilyn Monroe (1926-1962) Actriz de cine, cantante y modelo estadounidense
A DIARY FOR TIMOTHY (A diary for Timothy) – 1945
Director Humphrey Jennings
Guion E.M. Forster
Fotografía Fred Gamage
Música Richard Addinsell
Producción Basil Wright
Nacionalidad Gran Bretaña
Duración 40m. B/N
Reparto Michael Redgrave (voz), Myra Hess, John Gielgud, Elizabeth Jenkins, Elvin Jenkins, Timothy James Jenkins.
«Vas a tener las cosas más grandiosas por delante: el desempleo después de la guerra, y luego otra guerra, y luego más paro… ¿Será así de nuevo? ¿Vas a tener la ambición por el dinero o el poder, fuera de toda decencia como se ha hecho en el pasado, o vais a hacer de este mundo un lugar diferente, tú y los otros bebés?
Sin duda, uno de los más preclaros ejemplos de la dignidad y precisión exhibida por la denominada Escuela Documental Británica de los cuarenta lo hallamos en esta proclama antibélica de ponderada ternura, humanidad e ironía, destinada a revisar lo acaecido desde el crucial desembarco en Normandía y a evaluar los estragos y las consecuencias dimanantes de aquella hemorragia de horror injustificado, no sólo para quienes la padecieron en sus propias carnes, sino incluso para las generaciones venideras. Se trata concretamente de un precioso niño recién nacido en septiembre de 1944 a quien iba dirigido el emotivo texto escrito por E.M. Forster y recitado con su cálida voz por el actor Michael Redgrave, con el que se pasaba revista a la delicada situación del país recién finalizada la contienda a través de la alternancia de secuencias de ficción con material gráfico y audiovisual irreprochablemente seleccionado, coordinado y acompasado, del que sobresalía el lirismo inusitado que destilaban sus imágenes e, incluso, una muestra de la sesuda riqueza interpretativa de John Gielgud encarnando al príncipe Hamlet.
Otras películas con la constante presencia de un BEBÉ
Tres padrinos – John Ford (1948)
Cabeza borradora – David Lynch (1977)
Tres solteros y un biberón – Coline Serreau (1985)