Sistema de filmación caracterizado por el uso de imágenes amplias en las tomas de filmación, logradas al comprimir una imagen normal dentro del cuadro estandar de 35 mm, para luego descomprimirlas durante la proyección logrando una proporción que puede variar entre 2,66 y 2,39 veces más ancha que alta. Esto se lograba con el uso de lentes anamórficos especiales (objetivos Hypergonar) que eran instaladas en las cámaras y las máquinas de proyección (…) El cinemascope fue inventado por Henry Chrétien bajo el nombre Anamorphoscope. Fue rebautizado CinemaScope por la productora 20th Century Fox al comprar las lentes anamórficas especiales con que rodar las primeras producciones. (Wikipedia)
«Otto Preminger, el director, ha trasladado toda la grandiosidad y el peligro de estos dos protagonistas a la gran pantalla del Cinemascope, pero la atención, tanto del público como del señor Mitchum, se centra en la señorita Monroe, a través de frecuentes y detallados planos de la actriz»
Bosley Crowther (1905-1981) Periodista y crítico de cine estadounidense
RÍO SIN RETORNO (River of no return) – 1954
Director Otto Preminger
Guion Frank Fenton
Fotografía Joseph LaShelle
Música Cyril J. Mockridge
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 92m. Color
Reparto Robert Mitchum, Marilyn Monroe, Rory Calhoun, Tommy Rettig, Douglas Spencer, Murvyn Vye, Claire Andre, Hal Baylor, Don Beddoe.
«Algunas veces es tranquilo, y otras libre y salvaje. El amor es un viajero en el río sin retorno»
Un título menor dentro de la filmografía de Otto Preminger pero no por ello sugestivo, honesto y sumamente espectacular, que se servía del entonces todavía flamante Cinemascope para potenciar la espectacular frondosidad paisajística del noroeste canadiense donde fue rodado y enaltecer el drama fluvial de un trío protagonista enfrentado a las rémoras de una naturaleza hostil, a las salvajes embestidas de los indios y al desasosiego de unos sentimientos contenidos e irresolutos. Enmarcado en la plena fiebre del oro y protagonizado por el prototípico expresidiario, su avispado retoño de diez años y una candorosa cantante de ‘saloon’, este entretenido western de itinerario escrito a partir de una historia de Louis Lantz permitía hacer ostensible el irreprochable clasicismo narrativo de su realizador, así como su facultad para diseñar impresionantes escenas de acción. Marilyn, obligada por Darryl F. Zanuck a protagonizar el film, se mostró más hermosa, resplandeciente y enternecedora que nunca cantando temas como One silver dollar, I’m gonna file my claim, Down in the meadow o River of no return.
Otras películas destacadas por su uso del CINEMASCOPE
Conspiración de silencio – John Sturges (1955)
Ben-Hur – William Wyler (1959)
Con él llegó el escándalo – Vincente Minnelli (1960)