Jean Renoir

HIMNO (La Marsellesa)

Canto o texto lírico que expresa sentimientos positivos, de alegría y celebración. En un principio fue una composición coral, para después perpetuarse como género de poesía latina en la Edad Media (…) Es, además, la representación musical o literaria de un acontecimiento tan elevado que produce la necesidad de plasmarlo en música o texto. Un himno puede estar dedicado a dioses, un santo, un héroe o a una persona célebre. También puede estar dedicado a celebrar una victoria u otro suceso memorable o a expresar júbilo o entusiasmo. Asimismo puede ser una composición musical que identifica a una colectividad, una región, un pueblo o una nación y que une a quienes la interpretan. Estos últimos himnos suelen ser, o bien marchas, o bien poemas líricos. (Wikipedia)

“Y cuando asomas suenan todos los ríos en mi cuerpo, sacuden el cielo las campanas, y un himno llena el mundo”
Pablo Neruda (1904-1973) Poeta chileno

LA MARSELLESA (La Marseillaise) – 1938

marsellesa

Director Jean Renoir
Guion Jean Renoir y Carl Koch
Fotografía Jean-Paul Alphen, Jean Bourgoin y Alain Douarinou
Música Joseph Kosma
Producción Société d’Exploitation et de Production
Nacionalidad Francia
Duración 130m. B/N
Reparto Pierre Renoir, Lise Delamare, Léon Larive, William Aguet, Pierre Nay, Louis Jouvet, Edmond Castel, Aimée Clariond, Jenny Hélia.

«Aunque nos aplasten los cañones prusianos, le dimos algo al mundo. Antes los pueblos miraban a la Libertad como a una mujer a la que no podían ni hablar. Gracias a nosotros, nuestro hombre puede abrazar a su amada. Aún no es su mujer, deberá conquistarla. Pero se conocen y si se les separa, volverán a encontrarse»

Evocador fresco histórico sobre la Revolución Francesa de 1789, costeado por medio de una entonces precursora fórmula consistente en la recaudación de fondos entre miles de proletarios a cambio de asistir a la proyección del film de forma gratuita, que emerge en la actualidad como una de las obras maestras en la prominente e incomparable filmografía renoiriana. Si bien queda hoy algo diluida la esencia políticamente coyuntural que impulsó su gestación, activada en pleno éxtasis del Frente Popular y en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, sobrevive todavía el enfoque heroico, humanista y de clara identificación con los personajes que implantó su creador, alejándose de la artificiosa suntuosidad con la que solían tratarse las epopeyas históricas para converger en un optimista y emocionante canto al esfuerzo colectivo y al triunfo de los valores republicanos frente al egoísmo y la intransigencia de los gobiernos supeditados al poder de la alta burguesía. Meritorias interpretaciones de todo el reparto, con un gran Pierre Renoir en la piel de un pánfilo y comilón Luis XVI.

Otros tributos cinematográficos a un HIMNO nacional

Mexicanos al grito de guerra – A.Gálvez e I.Rodríguez (1943) / México
El grito sagrado – Luis César Amadori (1954) / Argentina
El estado de las cosas – Marcos Loayza (2007) / Bolivia

CANCÁN (French Cancan)

1. Baile originario de Francia, ligero y atrevido, de ritmo rápido y generalmente binario, en el que se levantan las piernas hasta la altura de la cabeza; actualmente es bailado solamente por mujeres como parte de un espectáculo.
2. Enagua con muchos volantes para mantener hueca la falda.
(Larousse Editorial)

«La memo Luisa mareada de manos, la más hembra del Maracaibo, bailando can-can en los piringundines con dólares en el corpiño»
Jorge Spíndola (1961-) Poeta argentino

FRENCH CANCAN (French Cancan) – 1955

french

Director Jean Renoir
Guion Jean Renoir
Fotografía Michael Kelber
Música Georges Van Parys
Producción Franco London Film
Nacionalidad Francia/ Gran Bretaña
Duración 99m. Color
Reparto Jean Gabin, Françoise Arnoul, María Félix, Philippe Clay, Jean-Roger Caussimon, Valentine Tessier, Michèle Philippe, Michel Piccoli.
* Jacques Offenbach – Can Can

«Lo que tú quieres o lo que yo quiero es una tontería, no tiene importancia. Sólo una cosa importa, lo que pide el público»

Utilizando como pretexto argumental el resurgimiento del can-can y la consiguiente creación del Moulin Rouge por obra del maduro, vitalista y endeudado propietario de un local situado en el barrio de Montmartre, Jean Renoir reconstruyó el alborozado París de finales del siglo XIX para componer un portentoso ensalzamiento del placer que comportaba aquel irrepetible estilo de vida. El magistral cineasta, que regresaba a su país tras quince años de exilio en Estados Unidos, supo transformar un desenfadado e intrascendente esbozo de comedia romántica y musical en un cálido espectáculo colorista, narrado en un tono que oscilaba entre la más amarga nostalgia y un sarcasmo de intrépida picardía, que homenajeaba ininterrumpidamente a pintores impresionistas como Toulouse-Lautrec, Degas o su propio padre, Auguste Renoir. Además, la película gozaba de unas excelentes interpretaciones de Jean Gabin, María Félix o la olvidada Françoise Arnoul, así como fugaces apariciones de figuras de la canción francesa tan eminentes como Edith Piaf, Patachou o André Claveau, entre otros.

Otras películas amenizadas con música del CANCÁN

Moulin Rouge – John Huston (1952)
Can-Can – Walter Lang (1960)
Moulin Rouge – Baz Luhrmann (2011)

SOLIDARIDAD (La gran ilusión)

Aquel sentimiento o también considerado por muchos un valor, a través del cual las personas se sienten y reconocen unidas y compartiendo las mismas obligaciones, intereses e ideales y conformando además uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta la ética moderna. (definicionabc.com)

«La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos»
Juan Pablo II (1920-2005) Papa de la Iglesia Católica

LA GRAN ILUSIÓN (La grande illusion) – 1937

grande

Director Jean Renoir
Guion Jean Renoir y Charles Spaak
Fotografía Christian Matras y Claude Renoir
Música Joseph Kosma
Producción Les Réalisations d’Art Cinématographique
Nacionalidad Francia
Duración 114m. B/N
Reparto Jean Gabin, Pierre Fresnay, Marcel Dalio, Gaston Modot, Jean Dasté, Dita Parlo, Erich Von Stroheim, Jacques Becker, Julien Carrette.

«Las fronteras las pone el hombre, pero a la naturaleza le da igual»

Una de las indiscutibles obras maestras del cine francés de todos los tiempos la hallamos en este apasionado alegato pacifista, prohibido durante la ocupación alemana en Francia por sus eficaces virtudes humanistas, que desde una supuesta ligereza abría un abanico de instintos y comportamientos vinculados a la superfluidad del conflicto bélico, como el sentimiento de solidaridad y tolerancia que aflora más allá de cualquier distinción de clase, raza, creencia o nación. La odisea que dos oficiales franceses viven en el ocaso de la Gran Guerra entre el campo de prisioneros de Hallback, la fortaleza de Winstersborn morada por un melancólico y distinguido comandante germano (mítica creación del desterrado Erich Von Stroheim) y el paisaje montañoso níveo, desgarrado y afectivo que circunscribe su huida deviene un verdadero canto a la libertad, cuya profunda intensidad emocional toleraba con holgura su marcado idealismo y sus precisos matices poéticos. La película contiene escenas absolutamente memorables, entre las que destacan el motín musical organizado por los reclusos con fines evasivos o la conmovedora despedida de la cabaña.

Otras películas sobre la SOLIDARIDAD

Las uvas de la ira – John Ford (1940)
¡Qué bello es vivir! – Frank Capra (1946)
Un lugar en el mundo – Adolfo Aristarain (1992)