Franz Planer

DIRECCIÓN (Calle River, 99)

Camino, vía o rumbo que debe de seguir un ser vivo o una cosa en movimiento. Dirección también puede hacer referencia a la dirección física que corresponde a los datos del nombre de la calle o avenida, número, vivienda, estado, país donde una persona, institución y/o empresa tiene su domicilio o sede. (significados.com)

«Puedo ponerme humilde y decir que no soy el mejor, que me falta valor para atarte a mi cama. Puedo ponerme digno y decir ‘Toma mi dirección, cuando te hartes de amores baratos de un rato, me llamas.'» (canción A la orilla de la chimenea)
Joaquín Sabina (1949-) Cantautor, poeta y pintor español

CALLE RIVER, 99 (99 River Street) – 1953

river

Director Phil Karlson
Guion Robert Smith
Fotografía Franz Planer
Música Arthur Lange y Emil Newman
Producción Edward Small Productions
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 83m. B/N
Reparto John Payne, Evelyn Keyes, Brad Dexter, Frank Faylen, Peggie Castle, Jay Adler, Jack Lambert, Glenn Langan, Ian Wolfe.

«Siempre me gustó pensar que encontraría una mujer que permanecería conmigo pasara lo que pasara, pero es muy difícil que las cosas tomen el camino que uno imagina de joven.»

Artesano tan solvente como irregular, siempre asociado a la serie B, Phil Karlson dirigió a principios de los cincuenta algunos notables thrillers adscritos al ámbito del género negro, caracterizados por su endiablado dinamismo narrativo, una encomiable inventiva visual y un tratamiento de la violencia de aplastante realismo. Como prueba de ello, emerge esta adaptación de un relato corto de George Zuckerman en torno a la peripecia que afrontaba un frustrado e impetuoso excampeón de boxeo metido a taxista para demostrar su inocencia, tras verse inmerso en un nocturno y algo rocambolesco asunto criminal dominado por la traición y la codicia. El espléndido trabajo de fotografía a cargo de Franz Planer, sus apreciables interpretaciones y la precisión tan concisa como absorbente de su puesta en escena, redondeada con imprevistos giros argumentales y secuencias tan perspicaces como la simulación en el teatro o el sensual ‘beso’ de cigarrillos, justificaban la capacidad de su realizador para trascender en el género sin pretensiones y una evidente escasez de medios.

Otras películas tituladas con una DIRECCIÓN física

13 Rue Madeleine – Henry Hathaway (1947)
10, calle Frederick – Philip Dunne (1958)
Calle Cloverfield 10 – Dan Trachtenberg (2016)

ESCAPARATE (Desayuno con diamantes)

Espacio situado en la fachada de los establecimientos comerciales destinado a exhibir tras una superficie transparente una muestra de los productos o servicios que se ofrecen en el interior. Junto con el cartel luminoso, la banderola o rótulo (donde suele aparecer el logotipo) y el diseño de fachada constituye el primer reclamo de venta del establecimiento. Su estudio y desarrollo ha generado el arte del escaparatismo desarrollado por los escaparatistas, como conjunto de técnicas aplicadas al diseño y montaje de vitrinas y escaparates. (Wikipedia)

“Los que llevan condecoraciones son como las tiendas de poco género que todo lo exhiben en el escaparate”
Santiago Rusiñol (1861-1931) Pintor, escritor y dramaturgo español

DESAYUNO CON DIAMANTES (Breakfast at Tiffany’s) – 1961

Director Blake Edwards
Guion George Axelrod
Fotografía Franz F. Planer
Música Henry Mancini
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 115m. Color
Reparto Audrey Hepburn, George Peppard, Patricia Neal, Mickey Rooney, Buddy Ebsen, Martin Balsam, José Luis de Villalonga, Alan Reed.

«No entregues nunca tu corazón a un ser salvaje, porque si lo haces, más fuerte se vuelve. Hasta que tiene la suficiente fuerza para volver al bosque o volar hacia un árbol y luego a otro más alto, hasta que desaparece»

Inolvidable adaptación de la popular novela homónima de Truman Capote, que, sin ningún temor a caer en la adulación baladí, bien puede ser considerada como una de las comedias románticas más glamourosas y sofisticadas del cine norteamericano de principios de los sesenta. La relación de licencioso desamparo emocional entre un escritor metido a gigoló y una muchacha tan atractiva, dulce e ingenua como frívola, contradictoria y superficial, cuyo único sueño consiste en casarse a toda costa con un millonario, daba pie a una reflexiva e inclemente sátira de la burguesía neoyorquina, perfumada con un profundo tono de amargura por Blake Edwards, quien, pese a no colaborar directamente en el modélico guion, se las ingenió para introducir fragmentos distintivos de su alocada comicidad, como la multitudinaria fiesta en el apartamento de la protagonista. Inspiradísima caracterización de una frágil y exquisita Audrey Hepburn, vestida con suma delicadeza por Givenchy, y maravillosa banda sonora de Henry Mancini, esencialmente evocada por la archiconocida canción Moon river.

Otras películas donde el personaje protagonista se detiene delante de un ESCAPARATE

Luces de la ciudad – Charles Chaplin (1931)
La mujer del cuadro – Fritz Lang (1944)
La ley de la calle – Francis Ford Coppola (1983)

TRINEO (Amoríos)

Vehículo con esquíes o cuchillas en lugar de ruedas. Se utiliza como medio de transporte sobre superficies con bajo nivel de fricción tales como nieve o hielo, pero cualquier superficie deslizante es adecuada siempre que no esté demasiado seca (…) Los trineos pueden ser tirados por animales, generalmente, caballos, mulas, bueyes o perros. (Wikipedia)

«Suenan las campanas del trineo ¿Me estás escuchando? En el carril la nieve está brillando. Una hermosa vista. Estamos feliz esta noche caminando por este invernal país de las maravillas» (canción Winter wonderland)
Bob Dylan (1941-) Músico, compositor, cantante y poeta estadounidense

AMORÍOS (Liebelei) – 1933

Director Max Ophüls
Guion Curt Alexander, Felix Salten y Hans Wilhelm
Fotografía Franz Planer
Música Theo Mackeben
Producción Elite-Tonfilm-Produktion GmbH
Nacionalidad Alemania
Duración 88m. B/N
Reparto Paul Hörbiger, Magda Schneider, Luise Ullrich, Gustaf Gründgens, Carl Esmond, Olga Tschechova, Wolfgang Liebeneiner, Paul Otto.

«Eres libre, no me has prometido nada. Y tampoco yo te he pedido nada. Lo que pase conmigo, no tiene importancia. Soy tan feliz que no puedo pedir más a la vida. Solo quiero que lo sepas, y que me creas, que yo no he amado a nadie más que a ti y que no amaré a nadie más cuando ya no me quieras»

La decisiva contribución del maestro Max Ophüls a la fugaz escuela vienesa se reduce a esta primorosa y volátil adaptación de la pieza teatral homónima de Arthur Schnitzler, donde se describía con mesurada ternura y elegancia el desafortunado romance de un gallardo oficial de caballería, amante de una baronesa casada, con la decorosa hija de un humilde violinista de la Ópera de Viena. En un placentero anticipo de los temas y soluciones estilísticas que proyectaría con maestría en su esplendoroso segundo periplo por tierras francesas, el realizador alemán evocó su idolatrada «Belle epoque» en una recreación ambiental en estudio que coagulaba una dimensión de irónica melancolía con el romanticismo más sensible, incondicional y entusiasta (indelebles resultan los paseos en trineo), reforzada con cierto tono de crítica social dirigido a reprobar los inflexibles códigos del honor militar. La película supuso el primer gran éxito en la carrera de su autor, que, al año siguiente, tuvo que desertar del país junto a toda su familia ante la ascensión al poder de los nazis. Una vez en Francia, rodaría la misma historia en tan solo doce días bajo el título UNE HISTOIRE D’AMOUR (1933).

Otras películas donde se pueden apreciar paseos a TRINEO

Matrimonio original – Alfred Hitchcock (1941)
Doctor Zhivago – David Lean (1965)
El último cazador – Nicolas Vanier (2004)

KIOWA (Los que no perdonan)

La tribu kiowa es una de las naciones aborígenes estadounidenses que vivía principalmente en las llanuras del oeste de Texas, Oklahoma y el este de Nuevo México cuando llegaron los primeros europeos. Hoy en día la tribu kiowa tiene reconocimiento federal, con unos 12.000 miembros viviendo en el sudoeste de Oklahoma. (Wikipedia)

«Andaba el viejo pícaro por estas praderas, de pena en pena: ‘Mi mundo acabó’, comprobaba, mientras en vano buscaba ciervos y búfalos y el río Washita le ofrecía barro rojo en lugar de agua clara. Pronto mi pueblo kiowa será cercado como las vacas.» (novela Memoria del fuego 2)
Eduardo Galeano (1940-2015) Periodista y escritor uruguayo

LOS QUE NO PERDONAN (The unforgiven) – 1960

Director John Huston
Guion Ben Maddow
Fotografía Franz Planer
Música Dimitri Tiomkin
Producción United Artists
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 121m. Color
Reparto Burt Lancaster, Audrey Hepburn, John Saxon, Charles Bickford, Lillian Gish, Audie Murphy, Joseph Wiseman, Doug McClure.

«Huíais de la verdad. Ella lo sabe, la que le lavó sus pinturas kiowas haciéndolas desaparecer. Aunque no importa, seguirá siempre tan morena como la corteza de un árbol.»

Denostada por su realizador debido a la alevosa intromisión de los productores durante su gestación, e incomprendida por el público al tratarse de un John Huston atípico, demasiado realista, trágico e intenso, esta adaptación de la novela homónima de Alan LeMay sobre la resistencia de una familia ganadera texana a devolver a su hija adoptiva a los indios kiowas deviene una soflama racista de un polvoriento y deslumbrador lirismo. La inquietud por preservar los sólidos vínculos familiares, la pulsión y represión sexual entre hermanos o la desazón que provoca en los humanos el sentimiento de duda sobre su origen e identidad despuntan como enjundiosos temas catalizadores de un western de impresionante magnitud dramática, narrado con nervio y convencimiento a través de un tentador abanico de sensaciones y tonalidades. A destacar el exquisito trabajo de fotografía a cargo de Franz Planer, así como un poderoso elenco actoral compuesto por un pletórico Burt Lancaster, una bellísima (aunque no demasiado creíble) Audrey Hepburn y una satisfactoria nómina de secundarios.

Otras películas donde interviene el pueblo KIOWA

Asalto al fuerte Clark – George Sherman (1954)
Estrella de fuego – Don Siegel (1960)
El camino de la venganza – Sydney Pollack (1968)

PRINCESA (Vacaciones en Roma)

Hija de un rey, femenino de príncipe (hijo varón del monarca) (…) Las esposas de los príncipes también se denominan princesas; por ejemplo, la esposa del príncipe Alberto II de Mónaco es la princesa Charlene (…) En los cuentos infantiles tradicionales es común que entre sus protagonistas figuren bonitas princesas o que se conviertan en princesas luego de una vida modesta y sacrificada, al casarse con un príncipe como por ejemplo en el cuento “La Cenicienta”. (deconceptos.com)

«La princesa está triste… ¿Qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color.» (poema Sonatina)
Rubén Darío (1867-1916) Poeta, periodista y diplomático nicaragüense

VACACIONES EN ROMA (Roman holiday) – 1953

holliday

Director William Wyler
Guion Ian McLellan Hunter y John Dighton (Dalton Trumbo)
Fotografía Henri Alekan y Franz Planer
Música Georges Auric
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 114m. Color
Reparto Gregoty Peck, Audrey Hepburn, Eddie Albert, Margaret Rawlings, Paolo Carlini, Hartley Power, Tullio Carminati, Harcourt Williams.

«Si no fuera porque considero que soy esclava del deber, de mi país y de mi rango esta noche no hubiese vuelto… y tal vez nunca.»

Ensoñadora comedia romántica que significó la presentación internacional de una de las más delicadas y encantadoras actrices de la historia del cine: Audrey Hepburn. Tras haber actuado en algunos films como secundaria, la joven actriz británica de rostro angelical y extremada delgadez trastocó los cánones de estética y feminidad al deslumbrar con su sofisticación y elegancia en un cautivador cuento de hadas que hurgaba en los caprichos de la providencia para describir el fugaz idilio que vive una dulce e ingenua princesa europea con un corresponsal norteamericano durante su visita oficial a la Ciudad Eterna. A pesar de no ser un reputado especialista en el género, William Wyler volvió a lucir su refinado y privativo clasicismo al alternar con entusiasmo, vivacidad y un gran sentido del ritmo los momentos de intensidad dramática con otros de un ingenioso sentido del humor, utilizando además con gran habilidad la belleza e inmortal aureola de misterio de los escenarios naturales romanos. Magnífico guion de Dalton Trumbo, por aquel entonces implicado en la ‘caza de brujas’ (de ahí la tapadera Hunter/Dighton), y refinado vestuario a cargo de Edith Head.

Otras películas protagonizadas por una PRINCESA

Ámame esta noche – Rouben Mamoulian (1932)
Piel de asno – Jacques Demy (1970)
La princesa prometida – Rob Reiner (1987)