La fonomímica (también conocida como sincronización de labios) es la técnica que permite sincronizar los movimientos de los labios de una persona con una grabación previa, que puede ser tanto musical como hablada. Se utiliza en varios contextos, como en conciertos o actuaciones en vivo, doblajes de series y películas, o en videojuegos. En algunos contextos es una técnica bien vista, mientras que en otros se considera poco aceptable. En el mundo de la música, la técnica de la fonomímica es también conocida como hacer playback. En este contexto, muchos artistas reproducen sus canciones previamente grabadas, para que no cantar en directo y evitar fallos. (lifeder.com)
«Es irónico, aunque aleccionador, que los Bee Gees comenzaran su carrera como un fruto de un revés. Precoces niños artistas sometidos por presiones propias del presupuesto familiar al falso brillo de la fonomímica, un tarde de show cayó al piso el frágil disco de carbón de 78rpm, haciéndose añicos. Obligados por el efecto de la ley de la gravedad sobre el destino, ese día empezaron a cantar con sus propias voces» (libro En aparente estado de ebriedad)
Jaime Bedoya García-Montero (1964-) Periodista y escritor peruano
ON CONNAÎT LA CHANSON (On connaît la chanson) – 1997
Director Alain Resnais
Guion Agnès Jaoui y Jean-Pierre Bacri
Fotografía Renato Berta
Música Bruno Fontaine
Producción Alia Film/Arena Film/Caméra One/Cofimage 9/France 2 Cinéma/Greenpoint Films/Le Studio Canal+/Sofineurope/TSR/Vega Films
Duración 120m. Color
Reparto Pierre Arditi, Sabine Azéma, Jean-Pierre Bacri, André Dussollier, Agnès Jaoui, Lambert Wilson, Jane Birkin, Jean-Paul Roussillon.
* Charles Aznavour – Et moi dans mon coin
«Tú no podías saberlo. Confiabas en él, es lógico. No es fácil saber si la gente es honrada o no»
El espíritu jovial, irónico e infatigablemente renovador del veterano Alain Resnais unido a la frescura y originalidad creativa de la pareja Jaoui/Bacri dieron como resultado este experimento fílmico aparentemente chocante y distanciador, pero pertrechado de una singularidad y una persuasión superlativas. Dedicado a la memoria de Dennis Potter, fundamentaba su propuesta en suplir determinados diálogos de una agridulce comedia de enredos, articulada en torno a los interrelacionados desequilibrios sentimentales de seis ciudadanos parisinos, por pertinentes estrofas de treinta y seis canciones populares francesas (temas de Aznavour, Bécaud, Piaf, Dutronc, Chevalier, Vartan, Gainsbourg o Birkin, entre otros) interpretadas con fonomímica e insertadas sin preocuparse en absoluto del sexo del actor o del cantante. Pero además de esta osadía creativa, la película atesoraba una lúcida, mordaz y melancólica parábola sobre el desamparo, el escepticismo y la indolencia dimanante de la vida urbana, narrada e interpretada con incuestionable entusiasmo, naturalidad y solvencia.
Otras películas donde se emplea la FONOMÍMICA
West Side Story – Robert Wise y Jerome Robbins (1961)
My fair lady – George Cukor (1964)
Jesucristo Superstar – Norman Jewison (1973)