IGNICIÓN (Fahrenheit 451)

Circunstancia de estar una materia en combustión o incandescencia. Inicio de una combustión. (google.es)

«Aquella inmensa explosión de lava en ignición cubría las laderas de la montaña con un verdadero tapiz de llamas. El hemisferio interior del globo resplandecía en la noche, y un calor tórrido subía hasta la barquilla. El doctor Fergusson decidió que era preciso huir pronto de aquella atmósfera peligrosa» (novela Cinco semanas en globo)
Julio Verne (1828-1905) Escritor, poeta y dramaturgo francés

FAHRENHEIT 451 (Fahrenheit 451) – 1966

Director François Truffaut
Guión François Truffaut y Jean-Louis Richard
Fotografía Nicolas Roeg
Música Bernard Herrmann
Producción Vineyard Pictures/Anglo-Enterprises/Rank Films
Nacionalidad Gran Bretaña
Duración 113m. Color
Reparto Oskar Werner, Julie Christie, Cyril Cusack, Antón Diffring, Carolina Hunt, Jeremy Spencer, Ann Bell, Anna Palk, Dennis Gilmore.

«Es un trabajo como cualquier otro. Un buen trabajo, con mucha variedad: el lunes quemamos Miller, el martes Tolstoi, el miércoles Walt Whitman, el viernes Faulkner, y sábado y domingo Schopenhauer y Sartre. Los reducimos a cenizas y luego quemamos las cenizas. Es nuestro lema»

La temperatura de ignición del papel confería el título a una orweliana novela de Ray Bradbury, y, por añadidura, a su hipnótica, homónima e iconoclasta conversión cinematográfica, pormenorizada como la primera experiencia cromática y anglófona del maestro François Truffaut. Ambientada en una contrautópica sociedad absolutista que persigue la cultura escrita y sus subversivos adeptos, contraponía la lectura clandestina que redime a un bombero represor a la insana dependencia televisiva que rige la vida de su esposa para formalizar una premonitoria alegoría contra la censura y la aversión a la letra impresa que prevalece en un universo audiovisual determinado por una voracidad omnipresente y alienadora. El sentencioso hieratismo interpretativo de sus protagonistas, o el calculado desapego expresivo de sus decorados y localizaciones, no entorpecían ni atemperaban su esencia metafórica, su encrespado cinismo o su vertiginosa cadencia descriptiva, encarecida por la irascibilidad melódica del gran Bernard Herrmann y la bellísima fotografía de Nicolas Roeg.

Otras películas con libros que alcanzan la temperatura de IGNICIÓN

El año de las luces – Fernando Trueba (1986)
El nombre de la rosa – Jean-Jacques Annaud (1986)
La ladrona de libros – Brian Percival (2013)

9 comentarios

  1. Recuerdo que dieron esta película en un programa de televisión que se llamaba algo así como «Noche de cine» y se emitía los lunes (juraría que la música del programa era la de «Los siete magníficos»). Estoy hablando de principios de los 70. Yo era un niño a la sazón, pero la película (que no he vuelto a ver) me impactó lo suficiente como para comprarme la novela, ya de adulto. En los tiempos que corren de idolatrización de lo audiovisual en detrimento de la palabra escrita (fuera del WhatsApp), puede considerarse una película profética.

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    1. Así es, el tiempo ha constatado el carácter visionario de la película, y, por supuesto de la novela. Uf, qué recuerdos… Sábado cine, Sesión de tarde, Sesión de noche, De Película, Cine-Club, La Clave, etc. ¡Cuántos espacios dedicados al cine teníamos en aquella época!

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  2. Gran pelicula. Una de las mejores distopías que se han escrito y pasado al cine. Para mi el Bradbury menos sentimental y mas duro.
    Truffaut refleja la soledad y la incomunicación de una manera insuperable.
    La secuencia final de los hombres libro me gusta mucho.

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  3. Al igual que asquerosamentesano, yo también la vi en la tele, pero creo recordar que en un programa matinal que había a principios de los ochenta (o finales de los setenta), en La2 (el UHF de entonces); no me acuerdo del nombre del programa, pero iba dirigido a los jóvenes y se ponían películas que pudieran incitar el debate, también ponían pelis del este (rusas, checas, etc.) pero de ambiente cotidiano y con jóvenes como protagonistas. Nunca llegué a leer al novela de Ray Bradbury, pero la película me dejó impactado, para mí de las mejores del director francés, junto con «Los 400 golpes«, «El pequeño Salvaje» y «La noche americana«. Un abrazo, Antonio.

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    1. Por suerte, aún no había llegado la telerrealidad a España y la programación premiaba a los amantes del cine con múltiples espacios donde se podía degustar todo tipo de buen cine. Un película estupenda, no cabe duda, aunque personalmente no la incluiría entre lo mejor de su realizador. Un abrazo, Raúl.

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  4. … yo solo por la secuencia de los hombres libros ya me siento fascinada por esta película. ¿Qué libro me aprendería de memoria? Ufff, que difícil decisión. Alguna vez he jugado a este juego… y he pensado que me aprendería cuentos… pero ¿cuáles?

    … con esta palabra me ha venido a la cabeza Como agua para chocolate de Alfonso Arau.

    Besos
    Hildy

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    1. Sé que he visto está película pero solo recuerdo precisamente esa escena en unos jardines de los hombres-libro. Me impactó y me angustió tener la responsabilidad de salvar un libro.
      Desde luego el discurso del libro y película están absolutamente vigentes.
      Alberto Mrteh (El zoco del escriba)

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