Day: abril 23, 2018

FRASE (Llamad a cualquier puerta)

Conjunto de palabras que tiene sentido, aunque no conste de sujeto y predicado. (google.es)

“Asomaba a sus ojos una lágrima, y a mi labio una frase de perdón, habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró. Yo voy por un camino, ella por otro; pero al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: ¿por qué callé aquél día? Y ella dirá: ¿por qué no lloré yo?”
Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) Poeta y narrador español

LLAMAD A CUALQUIER PUERTA (Knock on any door) – 1949

Director Nicholas Ray
Guión Daniel Taradash y John Monks Jr.
Fotografía Burnett Guffey
Música George Antheil
Producción Santana/Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 96m. B/N
Reparto Humphrey Bogart, John Derek, George MacReady, Arlene Roberts, Susan Perry, Mickey Knox, Barry Kelley, Cara Williams.

«Nada puede frenarme ya. A partir de ahora viviré a lo loco. Vale aquello que yo decía: vive deprisa, muere joven y harás un bonito cadáver»

Bogart inauguró su propia productora con un melodrama judicial de un subrayado tono de denuncia social, basado en una novela homónima de Willard Mothley, en el que se reservó el papel de un abogado idealista que acepta el caso de un joven delincuente acusado de haber matado a un policía. Gracias a su talante progresista, acertó de pleno en confiar la realización del film al entonces neófito director Nicholas Ray, quien se enfrentó al tema con verdadera pasión y ternura, describiendo las circunstancias y los comportamientos con presteza, rotundidad y distanciamiento a través de un cuestionable encadenamiento de flashbacks, que, sin embargo, no podía ocultar una cierta mirada de condescendencia hacia el procesado. Este sujeto no era otro que un adolescente encarnado por John Derek, que, condicionado por sus dramáticas circunstancias familiares y el entorno marginal que siempre frecuentó, vivía en un perpetuo enfrentamiento consigo mismo, persuadido por una filosofía que quedaba resumida en una frase mítica: «Vive deprisa, muere joven y deja un cadáver bonito», erróneamente atribuida a la personificación por antonomasia de la rebeldía juvenil, James Dean.

Otras películas que contienen una FRASE que ha pasado a los anales del cine

Lo que el viento se llevó – Victor Fleming (1939) / «Pongo a Dios por testigo que nunca volveré a pasar hambre»
Casablanca – Michael Curtiz (1942) / «Siempre nos quedará París» ó «Creo que éste es el principio de una hermosa amistad»
Taxi driver – Martin Scorsese (1976) / «¿Me estás hablando a mí?»