1. Preeminencia, excelencia o ventaja de una persona o cosa respecto de otra.
2. Persona o conjunto de personas de superior autoridad. (Larousse Editorial)
El complejo de superioridad es un mecanismo inconsciente, neurológico, en el cual tratan de compensarse los sentimientos de inferioridad de los individuos, resaltando aquellas cualidades en las que sobresalen. Es lógico pensar que cada individuo posea aspectos positivos y otros negativos. Posiblemente los aspectos negativos del ser son obviados por su psiquis para obcecarse sólo con los positivos. El término fue establecido por Alfred Adler (1870–1937). (fobiasocial.net)
“En lo que más nos diferenciamos de los animales es en nuestra posibilidad de sentir complejos, sea de superioridad, de inferioridad o de identificación”
Fernando Savater (1947-) Filósofo, activista y prolífico escritor español
LA SOGA (Rope) – 1948
Director Alfred Hitchcock
Guion Arthur Laurents
Fotografía William V. Skall y Joseph Valentine
Música David Buttolph
Producción Transantlantic Pictures/Warner Bros.
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 80m. Color
Reparto James Stewart, Farley Granger, John Dall, Cedric Hardwicke, Douglas Dick, Constance Collier, Edith Evanson, Joan Chandler.
«El crimen es, o debería de ser un arte. Tal vez no uno de los siete establecidos, pero un arte al fin y al cabo. Y, como tal, el privilegio de cometerlo debería ser reservado a aquellos pocos individuos realmente superiores»
La primera cinta en color de Hitchcock y la primera producción de Transantlantic Pictures fue esta intriga surgida de la obra Rope’s end de Patrick Hamilton, a su vez inspirada en un suceso protagonizada por dos elitistas estudiantes de Chicago, que, dispuestos a constatar su presunta superioridad intelectual, experimentaban la emoción del homicidio asesinando a un tercero para posteriormente esconderlo en la misma habitación donde recibirían a un grupo de invitados. En uno de sus desafiantes arrebatos de virtuosismo innovador, el cineasta decidió prescindir del montaje y rodar la película en un único plano-secuencia, disimulando con fundidos en negro los ocho cambios de rollo. Este sobrevalorado alarde técnico y estético, que, como es lógico, hacía que la acción transcurriera en un mismo espacio y que el tiempo real concordara con el fílmico, requería un meticuloso trabajo escenográfico, sonoro y lumínico; esfuerzo que el mago del suspense superó sin desatender su perverso y solapado sentido del humor, como demuestra la cena servida sobre el arcón que contiene el cadáver.
Otras películas sobre el COMPLEJO DE SUPERIORIDAD
Olimpiada – Leni Riefenstahl (1938)
Enrique V – Laurence Olivier (1944)
La pianista – Michael Haneke (2001)