Tod Browning

CONDE (Drácula)

Conde es uno de los títulos europeos con los que los monarcas muestran su gratitud a ciertas personas. Este reconocimiento suele llevar parejo un determinado tratamiento asociado al mismo pero actualmente no concede ningún tipo de privilegio, como antaño que recibían tierras o exenciones de impuestos, entre otras gracias. Su forma femenina es condesa y su señorío se denomina condado. (Wikipedia)

«Uno de los oficios más distinguidos que hallamos entre las dignidades de la Corona de Asturias, fue el de Conde: el cual, como en el reino de los Godos, estaba destinado al desempeño de varios importantes negocios, aunque reducido su número y ocupación al estado de una república pobre y casi precaria»
Juan de Mariana (1536-1624) Jesuita, teólogo e historiador español

DRÁCULA (Dracula) – 1931

Director Tod Browning
Guion Garrett Fort y Dudley Murphy
Fotografía Karl Freund
Música Jacques Offenbach, Pyotr Ilyich Tchaikovsky, Franz Schubert y Richard Wagner
Producción Universal
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 72m. B/N
Reparto Bela Lugosi, Helen Chandler, David Manners, Dwight Frye, Edward Van Sloan, Herbert Bunston, Frances Dade, Joan Standing.

«Este es un vino muy viejo. Espero que le guste (…) Yo nunca bebo… vino.»

Indiscutible clásico del cine de terror, basado en la celebérrima novela de Bram Stocker, que significó uno los grandes éxitos surgidos de los estudios Universal y, que, junto a EL DOCTOR FRANKENSTEIN (1931) de James Whale, contribuyó de manera decisiva a sentar las bases del género con la llegada del sonoro. Inspirada en la adaptación teatral homónima de Hamilton Deane y John L. Badderston, reseñaba el ínclito enfrentamiento entre el conde transilvano que se alimentaba de sangre y el estudioso/cazador de vampiros profesor Van Helsing a través de una siniestra y pesadillesca puesta en escena de poderosa consistencia dramática y fascinadora estilización barroca. El fallecimiento de Lon Chaney a raíz de un cáncer de garganta le concedería la oportunidad de convertirse en estrella al mediocre y por entonces semidesconocido Bela Lugosi, quien se identificó de por vida con su personaje hasta el punto de dormir los últimos años de su vida en un ataúd e, incluso, sería enterrado a petición de sus familiares (y por expresa voluntad del actor) con la capa de satén negro y rojo que utilizó durante el rodaje.

Otras películas protagonizadas por un CONDE o una CONDESA

Esposas frívolas – Erich von Stroheim (1922)
Senso – Luchino Visconti (1954)
La edad de la inocencia – Martin Scorsese (1993)

HOMÚNCULO (Muñecos infernales)

Diminutivo del doble de un humano y se usa frecuentemente para ilustrar el misterio de un proceso importante en alquimia. En el sentido hermético es un actor primordial incognoscible, puede ser visto como una entidad o agente. (Wikipedia)
Diminuto ser creado artificialmente en un laboratorio. La creación de estos seres se produce a través de un ritual en el que se necesita material genético del creador, normalmente sangre y algún trozo de piel, que se mezclan con una poción especial a base de arcilla, cenizas, raíces de mandrágora y agua de manantial. El resultado es un clon idéntico en forma al creador, pero de unos 8 centímetros de altura. (seresmitologicos.net)

«No es mediocre el planeta en que he nacido. No soy el desvalido ni, peor, el homúnculo soberbio, sólo exquisito nervio, que remontando a una ilusoria altura, fracasa en la magnífica aventura»
Jorge Guillén (1893-1984) Poeta y crítico literario español

MUÑECOS INFERNALES (The devil-doll) – 1936

Director Tod Browning
Guión Garrett Ford, Guy Endore y Erich Von Stroheim
Fotografía Leonard Smith
Música Franz Waxman
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 79m. B/N
Reparto Lionel Barrymore, Maureen O’Sullivan, Frank Lawton, Robert Greig, Arthur Hohl, Henry B. Walthall, Rafaella Ottiano, Lucy Beamont.

«Hace millones de años las criaturas que vagaban por este mundo eran gigantescas. A medida que se multiplicaban, la tierra ya no podía producir suficiente alimento. Piense en ello, Lavond: cada ser viviente reducido a una sexta de su tamaño. Una sexta parte de su necesidad física»

La última gran aportación al género fantástico de Tod Browning fue esta adaptación libre de la novela Burn, witch, burn de Abraham Merritt, que, aún hoy en día, sigue impresionando por su inquietante belleza o su aliento de rabiosa poesía y romanticismo. El argumento de esta arcana e iconoclasta joya de lo macabro, aderezada con no pocos ingredientes folletinescos, giraba en torno al tétrico plan de venganza que urdía un fugitivo tras estar injustamente encarcelado en la Isla del Diablo, consistente en sacar partido a una monstruosa fórmula de magia negra que permitía reducir el tamaño de los seres humanos hasta convertirlos en diminutos muñecos, dispuestos a acatar sus malévolas instrucciones. Beneficiada por unos trucajes asombrosos y por la versatilidad interpretativa de Lionel Barrymore (inmejorable en su caracterización de una anciana aparentemente inofensiva), se amparaba en una atmósfera sofocante pero no exenta de humor para satirizar sobre las apariencias y la antítesis de sentimientos, que, en infinidad de ocasiones, acaba manifestándose en el subconsciente humano.

Otras películas donde aparecen HOMÚNCULOS

La novia de Frankenstein – James Whale (1935)
Dr. Cyclops – Ernest B. Schoedsack (1940)
El viaje fantástico de Simbad – Gordon Hessler (1974)

DEFORMIDAD (La parada de los monstruos)

Una deformidad o malformación es una diferencia notable en la forma del cuerpo o parte del cuerpo, u órgano del cuerpo (interno o externo) comparada con la forma promedio de la parte en cuestión. (Wikipedia)

«La vista de los hombres excita casi siempre en mí una aversión muy señalada, porque con cortas excepciones, me ofrecen el espectáculo de las deformidades más horrorosas y variadas: fealdad física, expresión moral de bajas pasiones y de ambición despreciable, síntomas de locura y perversidades de todas clases y tamaños; en fin, una corrupción sórdida, fruto y resultado de hábitos degradantes»
Arthur Schopenhauer (1788-1860) Filósofo alemán

LA PARADA DE LOS MONSTRUOS (Freaks) – 1932

freaks

Director Tod Browning
Guión Willis Goldbeck, Al Boasberg, Leon Gordon y Edgar Allan Woolf
Fotografía Merritt B. Gerstad
Música Richard Wagner
Productora Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 64m. B/N
Reparto Wallace Ford, Leila Hyams, Olga Baclanova, Roscoe Ates, Henry Victor, Schlitze, Harry Earles, Daisy Earles, Frances O’Connor.

«No habíamos mentido, señores. Les dijimos que teníamos monstruosidades, vivas y respirando. Se reirán y burlarán de ellas, sin embargo, por un accidente de nacimiento, ustedes podrían haber sido como ellas»

Alucinante e irrepetible metáfora del terror, basada en el relato corto Spurs del británico Tod Robbins, que constituye no sólo la obra maestra de su realizador sino una de las películas de cine fantástico más perturbadoras, anómalas y crueles de todos los tiempos. Ambientada en un pequeño circo ambulante, narraba bajo una sublime y siniestra atmósfera de pesadilla una historia de amor y traición protagonizada por los patéticos componentes del espectáculo: una malvada trapecista y un grupo de criaturas deformes (enanos, siamesas, hermafroditas, un tronco humano, esqueletos andantes…), auténticos fenómenos de feria descubiertos por el propio Browning con el propósito de mostrar el lado más cruel y horrible de la naturaleza humana. El rechazo del público en el momento de su estreno provocó que esta chocante fábula moral sobre el desprecio a la fealdad y a la malformación congénita fuese retirada del estudio, pero, tras su presentación en el Festival de Cannes de 1962, pasó a valorarse su enorme trascendencia, convirtiéndose en una auténtica obra de culto. Entre sus impactantes escenas destaca el banquete de bodas y el terrorífico clímax de su macabro epílogo.

Otras películas con personajes que padecen alguna DEFORMIDAD física

El jorobado de Notre Dame – Wallace Worsley (1923)
El hombre elefante – David Lynch (1980)
Acción mutante – Álex de la Iglesia (1993)

BRAZO (Garras humanas)

Extremidad superior que comprende desde el hombro hasta la mano. Específicamente y en oposición a antebrazo, segmento de la extremidad superior comprendido entre el hombro y el codo. (salud.doctissimo.es)

“Un hombre tiene que ser escultura para satisfacer, una mujer para satisfacer solo sonríe. No es lo mismo tener el brazo tendido que la boca abierta”
María Félix (1914-2002) Actriz mexicana

GARRAS HUMANAS (The unknown) – 1927

garras2

Director Tod Browning
Guión Waldemar Young
Fotografía Merritt B. Gerstad
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 60m. B/N
Reparto Lon Chaney, Joan Crawford, Norman Kerry, John George, Polly Moran, Billy Seay, Frank Lanning, Nick de Ruiz, Bobbie Mack.

«Así es, Alonzo… La fuerza bruta no lo es todo para las mujeres. Toda mi vida, hombres intentaron tocarme con sus horribles manos, sus garras. Ha llegado el punto en el que tiemblo de miedo cuando un hombre me toca»

Séptima película y, con casi toda seguridad, la mejor surgida de la decisiva cooperación entre el camaleónico Lon Chaney y el director que con mayor pericia y creatividad supo indagar en los horrores más recónditos y truculentos de la condición humana. Su conocida debilidad por el entorno circense y los personajes marginales y deformes que lo frecuentaban le inspiró esta historia siniestra, retorcida y pasional en torno a la obsesión de un perturbado lanzador de cuchillos gitano, decidido a ocultar sus brazos para simular una anomalía física y de ese modo ganarse el corazón de la bella hija del dueño, una joven con una presunta fobia hacia las manoseadoras zarpas varoniles. El barroco y poético universo macabro de su realizador, así como su potestad para tratar las técnicas del misterio, volvieron a conectar a la perfección con el apasionamiento dramático y a la capacidad transformadora del llamado «hombre de las mil caras» en esta pequeña joya de horripilante romanticismo, aderezada por un tratamiento plástico espléndido y la belleza de una jovencísima Joan Crawford, justo antes de su definitiva consagración como estrella.

Otras películas donde algún BRAZO tiene una importancia capital

El hombre del brazo de oro – Otto Preminger (1955)
El espadachín manco – Chang Cheh (1967)
El brazo de los diamantes – Leonid Gaidai (1968)

VENTRILOQUIA (El trío fantástico)

Arte de modificar la voz para imitar otras voces u otros sonidos. Dado que la ventriloquia está orientada al mundo del espectáculo, forma parte de la brillantez de la actuación el que la emisión de voz se haga de la forma más discreta posible, esto es, que el ventrílocuo sea capaz de dar voz al muñeco sin mover, o casi sin mover, los labios, de modo que una vez proyectada la voz, parezca originarse efectivamente en el propio muñeco. (Wikipedia)

«Los hechos son marionetas de ventrílocuo. Sentados en las rodillas de un hombre sabio emitirán palabras sabias; en caso contrario no dirán nada o dirán tonterías»
Aldous Huxley (1894-1963) Escritor británico

EL TRÍO FANTÁSTICO (The unholy three) – 1925

trio

Director Tod Browning
Guion Waldemar Young
Fotografía David J. Kesson
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 69m. B/N
Reparto Lon Chaney, Mae Busch, Victor McLaglen, Harry Earles, Matthew Betz, Matt Moore, Edward Connelly, Charles Wellesley.

«Eso es todo lo que hay en la vida, amigos: una pequeña risa, una pequeña lágrima…»

La cuarta colaboración entre Lon Chaney y Tod Browning, acaso el realizador que mejor supo indagar en la vertiente turbadora y enigmática del actor, dio como resultado este espinoso thriller en torno a la inverosímil asociación criminal entre un ventrílocuo travestido de anciana, un forzudo circense y un enano de lo más infame. Las fechorías de este triunvirato tan demencial como taxativo del universo feriante, tétrico y deforme que siempre gustó en cultivar su autor requirieron una consumada mixtura de componentes dramáticos, humorísticos e incluso románticos, una inusual destreza narrativa a la hora de gestionar las escenas de suspense, y, cómo no, unas sugerentes caracterizaciones de sus intérpretes. El propio Chaney protagonizó en 1930 a las órdenes de Jack Conway, y acompañado nuevamente del diminuto Harry Earles, una curiosa variación de la historia que supuso la primera y última película sonora del mítico «hombre de las mil caras», ya que solo un mes después de su estreno fallecería a causa de un cáncer de garganta con sólo 44 años de edad.

Otras películas sobre VENTRILOQUIA

Al morir la noche – A.Cavalcanti, C.Crichton, B.Dearden y R.Hamer (1945)
Agárrame si puedes – M.Frank y N.Panama (1954)
Magia – Richard Attenborough (1978)