Anthony Hopkins

PROTUBERANCIA (El hombre elefante)

Aquella parte saliente o bien el abultamiento de forma redondeada que presenta una cosa, una superficie, o una persona, ya sea en su cuerpo o en su rostro. (definicionabc.com)

«A veces me doy cuenta de que ya no estoy soñando, sino despierto; y que es un recuerdo grabado como el contorno protuberante de un fósil de mi pasado, lo que es mucho peor»
John Katzenbach (1950-) Periodista y escritor estadounidense

EL HOMBRE ELEFANTE (The elephant man) – 1980

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Director David Lynch
Guion David Lynch, Christopher DeVore y Eric Bergren
Fotografía Freddie Francis
Música John Morris
Producción Brooksfilms Ltd./Paramount
Nacionalidad Reino Unido/ Estados Unidos
Duración 124m. B/N
Reparto Anthony Hopkins, John Hurt, Anne Bancroft, John Gielgud, Michael Elphick, Wendy Hiller, Freddie Jones, Hannah Gordon.

«Nada, nada morirá jamás; la corriente sigue su curso, el viento sopla, la nube vuela ligera, el corazón palpita. Nada morirá»

Sobrecogedora aproximación a la trágica historia real de John Merrick, documentada en los libros The elephant man and other reminiscences de Sir Frederick Treves y The elephant man: a study in human dignity de Ashley Montagu, que significó el definitivo afianzamiento de David Lynch, y, que, perdura como una de las grandes obras maestras de su filmografía. Con un exquisito clasicismo que adhería su ingénito talante expresionista a un insospechado raciocinio de carácter analítico y humanista, el controvertido realizador compuso un descarnado retrato del Londres de finales del s. XIX a partir de la errante existencia de un ser que pasó de ser exhibido como monstruo en repugnantes atracciones de feria a servir como usufructo de la medicina experimental debido a una anomalía neurofibromatósica que le había generado purulentas protuberancias paquidérmicas. Producida por el cómico Mel Brooks, contenía una soberbia actuación de Anthony Hopkins como el compasivo doctor que lo rescata y acoge, una sublime fotografía en blanco y negro, una hermosa música de John Morris y una gran labor de maquillaje y vestuario.

Otras películas donde sobresale alguna PROTUBERANCIA

El jorobado de Notre Dame – Wallace Worsley (1923)
Faster, pussycat! Kill! Kill! – Russ Meyer (1966)
Cyrano de Bergerac – Jean-Paul Rappeneau (1990)

MORDISCO (Drácula de Bram Stoker)

1. Acción de clavar los dientes.
2. Herida o señal que queda al morder algo.
(google.es)

«Quien no ha recibido un mordisco en el corazón no sabe lo que es la vida»
Séneca (4 a.C.-65 d.C.) Filósofo, político, orador y escritor romano

DRÁCULA DE BRAM STOKER (Bram Stoker’s Dracula) – 1992

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Director Francis Ford Coppola
Guión James V. Hart
Fotografía Michael Balhaus
Música Wojciech Kilar
Producción Columbia/American Zoetrope/Osiris
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 130m. Color
Reparto Gary Oldman, Winona Ryder, Anthony Hopkins, Keanu Reaves, Richard E. Grant, Cary Elwes, Tom Waits, Monica Bellucci.

«He cruzado océanos de tiempo para encontrarte»

Personal y hetereogénea reinterpretación de un material aparentemente agotado, que, por su incontestable osadía, ingenio y rigurosa fidelidad al relato original, bien puede ser considerada como la versión definitiva de la famosa novela de Bram Stoker. La historia del príncipe Vlad III de Rumanía, apodado «El Empalador» y convertido en el patético y terrible conde Drácula tras conocer el suicidio de su amada Elisabeta, cuya supuesta reencarnación encuentra siglos después en el Londres victoriano, irrumpió en manos del combativo y genial Coppola en una hermosa proclamación del amor verdadero como mecanismo redentor de agonías y pesadumbres. A pesar de la controversia que suscitó en el momento de su estreno, enriquecía los aspectos más divulgados del vampirismo a base de potenciar su intrínseco tono romántico y sensual con unas desaforadas interpretaciones y un amaneramiento tan artesanal como operístico, producto de una cautivadora formulación estética, unos deslumbrantes efectos de maquillaje y un ecléctico diseño vestuario a cargo de Eiko Ishioka.

Otras películas en las que se propina algún que otro MORDISCO

Nazarín – Luis Buñuel (1959)
Perro blanco – Samuel Fuller (1982)
El cabo del miedo – Martin Scorsese (1991)