DESFILADERO (El jardín del diablo)

Abertura angosta y alargada formada por la erosión fluvial antigua en terrenos generalmente calizos o kársticos y al que, después, el agua llega a abandonar el cauce, dejándolo seco, como sucede en el canal de desagüe de muchos torrentes, en barrancos o en muchas ramblas de corto recorrido. Es una forma menor del relieve. John B. Whittow define escuetamente este concepto como: ‘Paso estrecho, de tipo garganta, en una región montañosa’. (Wikipedia)

«Tu piel de pan apenas dorado y tus ojos de azúcar quemada, sitios en donde el tiempo no transcurre, valles que sólo mis labios conocen, desfiladero de la una que asciende a tu garganta entre tus senos, cascada petrificada de la nuca, alta meseta de tu vientre, playa sin fin de tu costado»
Octavio Paz (1914-1998) Poeta, ensayista y diplomático mexicano

EL JARDÍN DEL DIABLO (Garden of evil) – 1954

garden

Director Henry Hathaway
Guion Frank Fenton
Fotografía Milton Krasner
Música Bernard Herrmann
Producción 20th. Century Fox
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 100m. Color
Reparto Gary Cooper, Richard Widmark, Susan Hayward, Cameron Mitchell, Rita Moreno, Hugh Marlowe, Víctor Manuel Mendoza.

«Digan los hombres lo que digan, lo que hacen es lo que importa»

Movidos por una libidinosa codicia, cuatro hombres (entre ellos, un íntegro exsheriff y un cínico jugador) aceptan le remunerada propuesta de una valerosa mujer para acometer una peligrosa expedición por escarpados desfiladeros hacia territorio apache con el propósito de salvar a su marido, apresado en una mina de oro. A partir de esta insensata historia novelada por F. Freiburger y W. Tunberg, transformada en un guion bastante disperso por Frank Fenton, Hathaway realizó este llamativo, aunque no demasiado acreditado western de itinerario, recordado eminentemente por sus espectaculares paisajes en Technicolor y Cinemascope. Más allá de sacar el máximo partido posible a los vastos y desérticos paisajes naturales del sur de México, aspecto en el que se erigió en uno de los precursores del western clásico, el efectivo y versátil director imprimió cierto dinamismo, concisión y fluidez narrativa a un proyecto que incrementó su valía gracias a una memorable nómina de intérpretes y a una apropiada banda sonora del siempre inconfundible Bernard Herrmann.

Otras películas con imágenes de DESFILADEROS

Horizontes perdidos – Frank Capra (1937)
Dos hombres y un destino – George Roy Hill (1969)
Pathfinder, el guía del desfiladero – Nils Gaup (1987)

2 comentarios

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.