Elmer Bernstein

FUGA (La gran evasión)

1. Huida apresurada.
2. Abandono inesperado del domicilio familiar o del ambiente habitual.
(RAE)

“¡Sueña! Pero no perjudiques a nadie y no transformes tu sueño en fuga”
Charles Chaplin (1889-1977) Actor, humorista, compositor, productor, director y escritor británico

LA GRAN EVASIÓN (The great escape) – 1963

gran

Director John Sturges
Guion James Clavell y W.R. Burnett
Fotografía Daniel L. Fapp
Música Elmer Bernstein
Producción The Mirisch Corporation
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 165m. Color
Director Steve McQueen, James Garner, James Donald, Charles Bronson, Richard Attenborough, James Coburn, Donald Pleasence.

«Hemos puesto todas las manzanas podridas en un cesto, y nos proponemos vigilar este cesto con la máxima atención»

Crónica de la fuga masiva de un escurridizo conjunto de oficiales aliados del campo de concentración nazi de Stalag Luft III en el que se hallaban prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial, basado en un best-seller homónimo escrito por Paul Brickhill en 1950 a partir de supuestos hechos reales, que, a pesar de la dudosa verosimilitud de su desarrollo argumental y su cómodo desistimiento a la hondura psicológica de sus personajes en compensación del entretenimiento más tópico y decididamente comercial, resurge en la actualidad como un irrepetible clásico del cine de aventuras bélicas. El manido tema de la integración común en un propósito colectivo de divergentes conductas individuales llegó a una de sus máximas expresiones con esta tensa y espectacular producción, cuyo extenso metraje progresaba sin signos de laxitud gracias al vigoroso y menospreciado pulso narrativo de John Sturges, el carisma de su multiestelar reparto, la espléndida fotografía en formato Panavision y color DeLuxe a cargo de Daniel L. Fapp y la jubilosa partitura de Elmer Bernstein.

Otras películas sobre FUGAS

La fuga de Logan – Michael Anderson (1976)
Fuga de Alcatraz – Don Siegel (1979)
La fuga – Eduardo Mignogna (2001)

PARACAIDISMO (Los temerarios del aire)

Técnica de lanzamiento de seres humanos u objetos desde cierta altura usando un paracaídas para amortiguar el impacto, que puede realizarse desde cualquier aeronave como avión, helicóptero o globo aerostático, u objetos fijos como montañas, edificios, puentes y antenas (…) Fines recreativos o deportivos: en este caso, durante la caída libre, antes de abrir el paracaídas, los paracaidistas «vuelan» de forma relativa, aunque siempre continúan cayendo; esto divide la actividad en dos modalidades totalmente distintas: la caída libre y el vuelo con paracaídas. Está considerado dentro de los Deportes aeronáuticos y reconocido por el Comité Olímpico Internacional. Es un deporte no convencional y la mayoría de las modalidades se practican en competición regulada mundialmente por la Federación Aeronáutica Internacional. (Wikipedia)

“Los paracaidistas son los únicos militares que ascienden gracias a los descensos”
Jaume Perich (1941-1995) Escritor, dibujante y humorista español

LOS TEMERARIOS DEL AIRE (The gypsy moths) – 1969

aire

Director John Frankenheimer
Guion William Hanley
Fotografía Philip Lathrop
Música Elmer Bernstein
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 106m. Color
Reparto Burt Lancaster, Deborah Kerr, Gene Hackman, Scott Wilson, Bonnie Bedelia, Sheree North, William Windom, John Napier.

«¿Es usted de esa clase de hombres que siempre tienen una buena razón para hacer todo lo que hacen?»

Una de las películas más sinceras e introspectivas de John Frankenheimer la encontramos en esta valiosa adaptación de la novela homónima de James Drought, donde se narraba de forma tan briosa como lapidaria los avatares intimistas y profesionales de un trío de pilotos aéreos dedicados a exponer sus vidas de pueblo en pueblo con un espectáculo de paracaidismo acrobático. Más allá de sus hermosas e inquietas escenas de caída libre, este insólito melodrama sobresale por el matiz entre nostálgico y crítico con el que captaba la rutina costumbrista del Medio Oeste y, sobre todo, por el indisoluble poso de amargura que dejaba la descorazonadora disquisición psicológica de sus personajes; en su mayoría seres erráticos, vacíos y taciturnos, habituados a convivir con sus frustraciones y sus desarreglos afectivos. Gran parte del vigor y la sobriedad que rezuma el relato hay que atribuírselo a un espléndido trabajo actoral comandado por el impertérrito Burt Lancaster, en su quinta y última colaboración con este aventajado representante de la denominada «generación de la televisión».

Otras películas sobre PARACAIDISMO

Locos del aire – Norman Taurog (1952)
Comando paracaidista – William Witney (1959)
Velocidad terminal – Deran Sarafian (1994)

HIPOCRESÍA (Lejos del cielo)

Actitud constante o esporádica de fingir creencias, opiniones, virtudes, sentimientos, cualidades, o estándares que no se tienen o no se siguen. La persona hipócrita finge cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente tiene o experimenta. La hipocresía en si es un tipo de mentira o pantalla de reputación. La hipocresía puede venir del deseo de esconder de los demás motivos reales, o sentimientos. (Wikipedia)

«Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad»
Bertolt Brecht (1898-1956) Dramaturgo y poeta alemán

LEJOS DEL CIELO (Far from heaven) – 2002

Director Todd Haynes
Guion Todd Haynes
Fotografía Edward Lachman
Música Elmer Bernstein
Producción Clear Blue Sky/John Wells Prod./Killer Films/Section Eight Ltd./TF1 International/Vulcan Prod.
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 107m. Color
Reparto Julianne Moore, Dennis Quaid, Dennis Haysbert, Patricia Clarkson, Viola Davis, James Rebhorn, Bette Henritze, Michael Gaston.

«A veces quien mejor nos entiende es la gente más alejada de nuestro mundo»

Entre medias de dos íntegras revisitaciones sobre sendos episodios de la cultura musical norteamericana, la eclosión del estilo ‘glam rock’ en VELVET GOLDMINE (1998) y el controvertido itinerario acústico/eléctrico de Bob Dylan en I’M NOT THERE (2007), Todd Haynes firmó este sesudo homenaje al melodrama hollywoodiense de los cincuenta, elevado a categoría de arte por maestros como Sirk o Minnelli. Custodiándose en una suntuosa partitura de Elmer Bernstein, la película resucitaba con mimetismo el enardecido fulgor cromático de aquellos patrones estilísticos para traslucir con reticencia y sobrante pulcritud la abrumadora, prejuiciosa e hipócrita estrechez de miras provinciana que se anidaba en la trastienda de un acomodado matrimonio de Hartford (Connecticut), carcomido por su sexualidad reprimida. Un argumento descorazonador, atestado de sentimientos reprimidos e ideales desmantelados, que ponía al descubierto las máculas del ‘american way of life’ y consolidaba a la pelirroja Julianne Moore como una de las actrices más talentosas y polivalentes de su generación.

Otras películas sobre HIPOCRESÍA

Tartufo – F.W. Murnau (1925)
El apartamento – Billy Wilder (1960)
American beauty – Sam Mendes (1999)