Alex Phillips Jr.

CACIQUISMO (Canoa)

1. Dominación o influencia del cacique de un pueblo o comarca.
2. Intromisión abusiva de una persona o una autoridad en determinados asuntos, valiéndose de su poder o influencia.
(RAE)

«Los dos partidos que se han concordado para turnarse pacíficamente en el poder son dos manadas de hombres que no aspiran más que a pastar en el presupuesto. Carecen de ideales, ningún fin elevado los mueve; no mejorarán en lo más mínimo las condiciones de vida de esta infeliz raza, pobrísima y analfabeta. Pasarán unos tras otros dejando todo como hoy se halla, y llevarán a España a un estado de consunción que, de fijo, ha de acabar en muerte. No acometerán ni el problema religioso, ni el económico, ni el educativo; no harán más que burocracia pura, caciquismo, estéril trabajo de recomendaciones, favores a los amigotes, legislar sin ninguna eficacia práctica, y adelante con los farolitos…»
Benito Pérez Galdós (1843-1920) Novelista, dramaturgo y cronista español

CANOA (Canoa) – 1976

Director Felipe Cazals
Guión Tomas Pérez Turrent
Fotografía Alex Phillips Jr.
Producción Conacite Uno/S.T.P.C.
Nacionalidad México
Duración 115m. Color
Reparto Enrique Lucero, Arturo Allegro, Carlos Chávez, Salvador Sánchez, Ernesto Gómez Cruz, Roberto Sosa Sr., Rodrigo Puebla, Jaime Garza.
* Javier Solís – El pecador

«¡Desagradecidos, después de todo lo que he hecho por el pueblo! Son enemigos de Dios, de la iglesia, son herejes, pero también son enemigos de este pueblo, de su progreso, de todo lo que hemos hecho estos años»

Favorecido por un efímero afán del gobierno mexicano en reflotar su depauperada cinematografía, Felipe Cazals regaló a la misma una impactante trilogía nutrida de hechos reales en torno a la barbarie e intolerancia secular anexa a la sociedad de su país, compuesta por CANOA, EL APANDO (1975), adaptación de un relato de José Revueltas sobre una cruenta reyerta ocurrida en la cárcel de Lecumberri, y, LAS POQUIANCHIS (1976), recreación de un aberrante y controvertido hecho criminal acaecido en Guanajuato a finales de los cincuenta. La repugnante e insensata ferocidad con la que los ciudadanos de San Miguel Canoa, aguijoneados por el delirio religioso y anticomunista de su párroco, reciben a cinco muchachos empleados en la Universidad Autónoma de Puebla que pretendían escalar el volcán La Malinche, constituye el argumento de una denuncia social de apabullante realismo y sinuosa mordacidad, acrecentada con la descriptiva interacción con la cámara de ciertos personajes, cuya consigna estribaba en discernir acerca de las vetustas estructuras coloniales que sojuzgan un país determinado por la corrupción y el fanático caciquismo de sus poderes fácticos.

Otras películas ambientadas en un entorno de imperante CACIQUISMO

Novecento – Bernardo Bertolucci (1976)
Los santos inocentes – Mario Camus (1984)
Un lugar en el mundo – Adolfo Aristarain (1992)

RECOMPENSA (Quiero la cabeza de Alfredo García)

Una recompensa es ofrecida a menudo por un grupo como incentivo para la realización de una tarea a alguien no asociado generalmente al mencionado grupo. Las recompensas se anuncian comúnmente para la captura o la recuperación de una persona o de una cosa. Están típicamente representadas en forma de dinero. (Wikipedia)

«Vuelvo y pido perdón por la tardanza, se debe a que hice muchos borradores; me quedan dos o tres viejos rencores y sólo una confianza. Reparto mi experiencia a domicilio y cada abrazo es una recompensa; pero me queda, y no siento vergüenza, nostalgia del exilio» (poema Quiero creer que estoy volviendo)
Mario Benedetti (1920-2009) Escritor, poeta y dramaturgo uruguayo

QUIERO LA CABEZA DE ALFREDO GARCÍA (Bring me the head of Alfredo García) – 1974

quiero

Director Sam Peckinpah
Guion Sam Peckinpah y Gordon Dawson
Fotografía Alex Phillips Jr.
Música Jerry Fielding
Producción Optimus Films/Estudios Churubuscu Azteca
Nacionalidad Estados Unidos/ México
Duración 112m. Color
Reparto Warren Oates, Isela Vega, Gig Young, Emilio Fernández, Kris Kristofferson, Chano Urueta, Donnie Fritts, Chalo González.

«No hay nada sagrado en un agujero en el suelo con un muerto dentro»

La última gran película de Sam Peckinpah, además de una de las más amargas, espontáneas e inclasificables de su carrera, la localizaríamos en esta sofocante ‘road movie’ que hurgaba en la mítica figura del perdedor para describir la búsqueda enloquecida y profanadora de un preciado miembro craneal al que un terrateniente mexicano ha puesto precio (un millón de dólares) con el propósito de vengar el veleidoso embarazo de su hija. Este exasperado ejercicio de vehemencia pasional, matizado por el malévolo afecto de la codicia, constituye una espléndida condensación de los rasgos estilísticos de su autor, substancialmente ostensibles en su poético y crispado sentido de la violencia, su delirante romanticismo o esa satírica agudeza con la que solía teñir su anómalo énfasis crepuscular. Una obra tan fulgurante y estrafalaria como imperfecta, rematada con un desenlace de lo más nihilista y descontrolado, que acrecentaría su inobjetable estimación ante la escasez creativa que imperaba en el cine americano de la época y en la que el propio cineasta se prestaría a interpretar una de sus adecuadas canciones, Bad blood baby.

Otras películas sobre RECOMPENSAS

El delator – John Ford (1935)
Yo creo en ti – Henry Hathaway (1947)
Colorado Jim – Anthony Mann (1953)