Perturbación anímica producida por una idea fija, que con tenaz persistencia asalta la mente. La obsesión tiene múltiples facetas de expresión. Este pensamiento, sentimiento o tendencia aparece en desacuerdo con el pensamiento consciente de la persona, pero persiste más allá de los esfuerzos por librarse de él. Preocupación o idea que domina y acapara la atención intelectual y que siempre va a acompañada de un penoso sentimiento de ansiedad (…) La obsesión amorosa es también una manifestación clínica de este trastorno, en el que un individuo concentra su atención y desarrolla sentimientos obsesivos en una persona idealizada. Los individuos que padecen este trastorno tienen por lo general una baja autoestima y se proyectan en el ser objeto de su amor intentando poseerlo. (Wikipedia)
“Todos venimos al mundo con la obsesión de un imposible. y cuando tomamos conciencia de que el imposible es eso: un imposible, ya es tarde para refugiarnos en la sensatez”
Mario Benedetti (1920-2009) Escritor, poeta y dramaturgo uruguayo
BILBAO (Bilbao) – 1978
Director Bigas Luna
Guion Bigas Luna
Fotografía Pedro Aznar
Música Iceberg
Producción Fígaro/Ona
Nacionalidad España
Duración 93m. Color
Reparto Angel Jové, Isabel Pisano, María Martín, Francisco Falcón, Pepita Llunell, Jordi Torras, Marta Molins, Pep Castelló.
«Quiero apoderarme de Bilbao; la tengo que hacer mía. Me gusta cada día más. Tengo que apoderarme de todas sus cosas. Quiero que sea mía…»
La atrayente personalidad de Bigas Luna, así como su inalterable fijación por las desviaciones sexuales y los ambientes sórdidos y morbosos, no afloró hasta el advenimiento de este enardecido e hipnótico largometraje de incalculables matices (segundo de su peculiar filmografía) que abordaba la enfermiza obsesión de un retraído psicópata por una prostituta del Barrio Chino barcelonés. Aprovechando al máximo su reducido presupuesto, planteó la historia como una pesadilla enfermiza y desasosegante, capaz de subyugar por su pringosa fotografía en 16mm., la persistente voz en off del director teatral Mario Gas que acompasa su sobrecogedora narración o la irrespirable sucesión de primeros planos que proporciona su repulsiva atmósfera. Como resultado final, obtuvo una película instigadora, refractaria e inclasificable, unánimemente considerada como una de las obras maestras del cine español de los setenta, que vislumbraba la naturaleza intrínseca de un realizador inconfundible cuya posterior obra acabó divagando, lamentablemente por los senderos de la más flagrante irregularidad.
Otras películas en torno a una OBSESIÓN amorosa, erótica o fetichista
Vértigo (De entre los muertos) – Alfred Hitchcock (1958)
Lolita – Stanley Kubrick (1962)
Peppermint Frappé – Carlos Saura (1967)