Facultad de sentir (propia de los seres sensibles y animados). El término adquiere diferentes significados de acuerdo al contexto (…) Puede ser la propensión natural del ser humano a dejarse llevar de los afectos de la ternura y la compasión (…) En un contexto artístico, la sensibilidad está vinculada a la intención estética. Las personas sensibles, en este sentido, tienen propensión a expresarse mediante el arte y a evidenciar diversos matices (…) Para la biología, la sensibilidad es la facultad de los seres vivos de percibir estímulos, tanto internos como externos, a través de los sentidos. (definicion.de)
«La sensibilidad es una riqueza cuyo dueño siempre desea compartir»
José Narosky (1930-) Escritor argentino
DESEANDO AMAR (In the mood for love/Fa yeung nin wa) – 2000
Director Wong Kar-Wai
Guion Wong Kar-Wai
Fotografía Christopher Doyle y Mark Li Ping Bin
Música Michael Galasso
Producción Jet Tone/Block 2/Paradis
Nacionalidad Hong Kong/ Francia
Duración 98m. Color
Reparto Tony Leung, Maggie Cheung, Rebecca Pan, Lai Chen, Ping Lam Siu, Man-Lei Chan, Tung Cho Cheung, Kam-wah Koo, Roy Cheung.
«Él recuerda aquellos años como si mirara a través del cristal de una ventana cubierta de polvo. El pasado es algo que podemos recordar, pero no tocar, y todo lo que se recuerda es borroso y vago»
Tal y como se intuía en sus tortuosos y arrebatadores films precedentes, Wong Kar-Wai acabó erigiéndose en el más eminente rapsoda contemporáneo del desamor urbano tras localizar en el Hong Kong de 1962 la desilusión afectiva que embarga a dos personas casadas, emotivamente usurpadas por el idilio común que mantienen sus respectivos consortes (en todo momento ocultados), y la consiguiente relación de amor sincero, furtivo e inalcanzable que surge entre ambos. La versátil y calibrada sensibilidad pseudopostmoderna de este virtuoso estilista le llevó a forjar en quince meses una obra estimulante, arrobadora y rupturista, capaz de fragmentar un liviano planteamiento argumental en un complejo, claustrofóbico y creativo encadenamiento de escenas fugaces, instantáneas ralentizadas o insistentes piruetas temporales, para después embellecerlas con un tratamiento visual preciosista, una dirección artística y vestuario (Maggie Cheung luce un vestido distinto en cada escena) superlativos, unas contenidas interpretaciones y una original banda sonora, matizada con los boleros de Nat King Cole.
Otras películas colmadas de SENSIBILIDAD
Carta de una desconocida – Max Ophüls (1948)
Muerte en Venecia – Luchino Visconti (1971)
Sentido y sensibilidad – Ang Lee (1995)