Robert Montgomery

OPORTUNIDAD (El difunto protesta)

Momento oportuno, cierto, exacto para realizar o conseguir algo (…) Posibilidad que se presenta o existe de que una persona realice una acción para conseguir o alcanzar algún tipo de mejora. (significados.com)

“Las locuras que más se lamentan en la vida de un hombre son las que no se cometieron cuando se tuvo la oportunidad”
Helen Rowland (1875-1950) Periodista y humorista estadounidense

EL DIFUNTO PROTESTA (Here comes Mr. Jordan) – 1941

Director Alexander Hall
Guion Sidney Buchman y Seton I. Miller
Fotografía Joseph Walker
Música Frederick Hollander
Producción Columbia
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 94m. B/N
Reparto Robert Montgomery, Evelyn Keyes, Claude Rains, Rita Johnson, James Gleason, Edward Everett Horton, John Emery, Don Costello.
* John Andrew Stevenson – The last rose of summer

«Si no hubiera ningún misterio por explorar, la vida sería bastante aburrida ¿no cree?»

Joya incuestionable y nunca suficientemente valorada de la comedia hollywoodiense de los cuarenta, cuyo aceptable éxito propició una especie de transitorio subgénero de corte fantástico en torno a los contratiempos burocráticos que surgen en el más allá ante la llegada de nuevas almas con dudoso visado, de donde sobresalen la sublime EL DIABLO DIJO NO (1943) de Ernst Lubitsch, la última película de Archie L. Mayo EL DIABLO Y YO (1946) o el remake de la que nos ocupa a cargo del propio Hall, LA DIOSA DE LA DANZA (1947). Basada en la misma obra de Harry Segall (Heaven can wait) que sustentaría la oscarizada versión homónima de Buck Henry y Warren Beatty en 1979, y, favorecida por un guion tan original como sorprendente, narraba con brillante agilidad y elevadas dosis de emoción cómo un prometedor boxeador aficionado al saxofón opta por suplantar la identidad de un millonario recién asesinado como compensación a un error celestial. Magníficas interpretaciones tanto de Robert Montgomery y Claude Rains como de una impagable galería de secundarios.

Otras películas donde el protagonista dispone de una última OPORTUNIDAD para esquivar la muerte

Las tres luces – Fritz Lang (1921)
A vida o muerte – Michael Powell y Emeric Pressburger (1946)
El séptimo sello – Ingmar Bergman (1957)

TIOVIVO (Persecución en la noche)

Atracción de feria que consiste en una plataforma giratoria sobre la que hay animales y vehículos de juguete para montarse y girar en ellos. (google.es)

«Uno no llega a comprender la naturaleza humana a menos que sepa por qué un niño montado en un tiovivo saluda a sus padres en cada vuelta y por qué sus padres le devuelven siempre el saludo»
William D. Tammeus (1945-) Periodista y columnista estadounidense

PERSECUCIÓN EN LA NOCHE (Ride the pink horse) – 1947

Director Robert Montgomery
Guion Ben Hecht y Charles Lederer
Fotografía Russell Metty
Música Frank Skinner
Producción Universal
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 121m. B/N
Reparto Robert Montgomery, Wanda Hendrix, Andrea King, Fred Clark, Richard Gaines, Art Smith, Thomas Gomez, Rita Conde, Iris Flores.

«Solamente diez centavos, muchachas. Venga, venga, es muy divertido. Solamente diez centavos. (…) ¿Nunca habías estado? ¡Ay, chica, no sabes lo que te pierdes! Una vuelta en el tiovivo y tus ojos se llenarán de estrellas»

Estupendo y habitualmente bastante ignorado largometraje policíaco, asentado en un fornido guion escrito por la célebre pareja Hecht/Lederer a partir de una novela homónima de Dorothy B. Hughes, que permanece con toda seguridad como el mejor trabajo de su actor/realizador e, incluso, podría llegar a ser incluido entre aquellas pequeñas joyas que el cine negro clásico nos legó a lo largo de los años cuarenta. La llegada de un misterioso personaje a una pobre y polvorienta población de Nuevo Mexico (San Pablo) en la víspera de su fiesta local servía para desatar una escabrosa e inquietante intriga gangsteril, donde la venganza, el chantaje y la pasión amorosa se entrelazaban con cierta premiosidad bajo un clima turbio, violento y profundamente opresivo. Como resultado final emergía una película barroca y atmosférica, beneficiada por una fascinadora fotografía de Russell Metty y una más que digna labor actoral, con un inmenso Thomas Gómez en la piel del dueño borrachín de un pequeño tiovivo y una curiosa caracterización como mestiza de Wanda Hendrix, en una especie de cruce entre Gene Tierney (LA RUTA DEL TABACO) y Jennifer Jones (DUELO AL SOL).

Otras películas en las que aparece un TIOVIVO

Día de fiesta – Jacques Tati (1949)
Extraños en un tren – Alfred Hitchcock (1951)
Homeboy – Michael Seresin (1988)

LANCHA (No eran imprescindibles)

Embarcación pequeña de vela y remos, o bien de vapor o de motor (en estos casos, los más habituales hoy en día, se denomina lancha de motor), que se utilizó históricamente para servicios auxiliares de los barcos (dentro de los puertos), para el transporte de cabotaje entre puertos de la misma costa o para misiones de combate en ríos de bajo calado o para proteger el acceso a puertos. En los casos de lanchas armadas recibían el nombre de lancha cañonera, montando habitualmente un mortero o un cañón largo, o, después de 1860, torpederas. Es la mayor de las barcas que pueden llevar a bordo los buques. (Wikipedia)

«La única manera de llegar a Aracataca desde Barranquilla era en una destartalada lancha de motor por un caño excavado a brazo de esclavo durante la Colonia, y luego a través de una vasta Ciénaga de aguas turbias y desoladas, hasta la misteriosa población de Ciénaga» (libro Vivir para contarla)
Gabriel García Márquez (1927-2014) Escritor, novelista, cuentista, guionista, editor y periodista colombiano

NO ERAN IMPRESCINDIBLES (They were expendable) – 1945

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Director John Ford
Guion Frank Wead
Fotografía Joseph H. August
Música Herbert Stothart
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 135m. B/N
Reparto Robert Montgomery, John Wayne, Donna Reed, Jack Holt, Cameron Mitchell, Ward Bond, Marshall Thompson, Leon Ames.

«Los hombres que luchan con una fe inquebrantable son de carne y hueso, pero no de acero. El cuerpo debe al fin rendirse. La resistencia se desvanece. Llega el final. Bataan ha caído»

Desde la retaguardia del Pacífico en plena Segunda Guerra Mundial, donde militaba en calidad de responsable de la unidad de fotografía naval, John Ford rodó además de algunos ensalzados documentales de carácter propagandístico esta descarnada y poética adaptación de un libro homónimo de William L. White en torno a las experiencias en el frente de John Buckley, teniente versado en la utilización de pequeñas lanchas torpederas (PT Boat) como expeditivos vehículos de asalto. Considerado durante décadas como un film menor dentro de la ilustre antología fordiana, emerge en la actualidad como un decoroso enaltecimiento del heroísmo beligerante, a su soledad, estoicismo y capacidad para afrontar el dolor, graduado con una loable sencillez expositiva y un amargo regusto melancólico. Cabe subrayar el pundonoroso realismo de las escenas de combate y los oportunos contrastes lumínicos que para los momentos dramáticos aplicó el realizador mainés, que, tras romperse una pierna, tuvo que consignar la última fase de la realización y el control del montaje a Robert Montgomery.

Otras películas con la decisiva participación de alguna que otra LANCHA

Persecución mortal – Rowdy Herrington (1993)
Madison – William Bindley (2005)
El niño – Daniel Monzón (2014)