Douglas Sirk

MELODRAMA (Escrito sobre el viento)

El término melodrama, similar al drama pero con varios personajes, tiene el significado literal de obra teatral dramática en la que se resaltan los pasajes sentimentales mediante la incorporación de música instrumental. Con cualquier tipo de obra teatral, cinematográfica o literaria cuyos aspectos sentimentales, patéticos o lacrimógenos estén exagerados con la intención de provocar emociones en el público (…) En el cine, abarca películas que tienen una carga emocional o moral muy fuerte o emotiva, atendiendo al gusto de cada persona. Son películas dramáticas que buscan ser lo más realistas posibles dando un significado y connotación humana. (Wikipedia)

“Si usted cree, como los griegos, que el hombre está a merced de los dioses, debe escribir tragedias. El fin es inevitable desde el principio. Pero si cree que el hombre puede resolver sus propios problemas y que no está a merced de nadie, entonces probablemente escriba melodramas”
Lillian Hellman (1905-1984) Dramaturga estadounidense

ESCRITO EN EL VIENTO (Written on the wind) – 1956

escrito

Director Douglas Sirk
Guion George Zuckerman
Fotografía Russell Metty
Música Frank Skinner
Producción Universal
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 99m. Color
Reparto Rock Hudson, Lauren Bacall, Robert Stack, Dorothy Malone, Robert J. Wilke, Robert Keith, Grant Williams, Edward Platt, John Larch.

«A la belleza, a la verdad, que es todo menos bella»

Condensada y embriagadora adaptación de una novela original de Robert Wilder que representa la quintaesencia del melodrama hollywoodiense de los cincuenta por el grumo de intensidad, paroxismo y desesperanza con el que se abordó su desaforado argumento y el rabiosamente tornasolado tratamiento visual que Douglas Sirk y el operador Russell Metty supieron infundir a su estilizada puesta en escena. La decadente crónica familiar de unos magnates petrolíferos de Texas enfrentados por sus turbulentas e ilícitas pasiones fue visceralmente subvertida en un absorbente catálogo de odios, celos e insatisfacciones amorosas sumergidas en alcohol para plantear el fatídico desmoronamiento de la sociedad pudiente norteamericana y corroborar, una vez más, la tortuosa y aciaga concomitancia entre el poder material y el sexo. Magnífica dirección de actores, encabezados por el actor fetiche del realizador (Rock Hudson) y entre los que sobresale la explosiva Dorothy Malone (que protagonizaba uno de los bailes más sensuales, morbosos y deletéreos jamás vistos en una pantalla) para un film icónico que se erigiría en semillero de futuras sagas televisivas: DALLAS, DINASTÍA, etc.

Otras obras maestras del MELODRAMA cinematográfico

Lo que el viento se llevó – Victor Fleming (1939)
Tú y yo – Leo McCarey (1957)
Esplendor en la hierba – Elia Kazan (1961)

PESIMISMO (Tiempo de amar, tiempo de morir)

1. Tendencia que tienen algunas personas a ver y a juzgar las cosas en su aspecto más negativo o desfavorable.
2. Doctrina metafísica según la cual el mundo es necesariamente malo y, por consiguiente, todo en la naturaleza y en la vida del hombre tiende a la producción y conservación del mal.
(Larousse Editorial)

“El pesimismo es un juego seguro. Así no puedes perder nunca, solo puedes ganar. Es el único punto de vista desde el que nunca te sentirás decepcionado”
Thomas Hardy (1840-1928) Novelista y poeta inglés

TIEMPO DE AMAR, TIEMPO DE MORIR (A time to love and a time to die) – 1958

time6

Director Douglas Sirk
Guion Orin Jannings
Fotografía Russell L. Metty
Música Miklos Rozsa
Productora Universal
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 126m. Color
Reparto John Gavin, Liselotte Pulver, Jock Mahoney, Dieter Borsche, Charles Regnier, Keenan Wynn, Don Defore, Eric Maria Remarque.

«Disfruten de la guerra, la paz será mucho peor»

Conmovedora transposición a la gran pantalla de la antimilitarista novela homónima de Erich Maria Remarque, considerada con todos los honores como una pieza magistral tanto del melodrama bélico de raigambre clásica como del romanticismo cinematográfico más poético y desesperado. Ambientada en el invierno de 1944, en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, esgrimía la profundidad emotiva que subyace de la imposible historia de amor entre un desconcertado soldado alemán del frente soviético y una antigua amiga de la infancia para sumergir al espectador en una ciénaga de penumbra, atrocidad y desesperanza que prorrateaba su ruindad moral entre un lapidario realismo premonitorio y una esencia onírica rociada de un lirismo casi espectral, del que surtían instantes tan bellos y pictóricos como la aparición del cadáver del teniente que llora por los efectos del deshielo o su turbador epílogo. No sería justo omitir que a todo ello contribuyó sobremanera la espléndida dirección artística de Alexander Golitzen y Alfred Sweeny, así como la grisácea fotografía en Cinemascope y Technicolor a cargo de Russell Metty.

Otras películas caracterizadas por su PESIMISMO

Gritos y susurros – Ingmar Bergman (1972)
La tormenta de hielo – Ang Lee (1997)
Babel – Alejandro González Iñárritu (2006)

FOLLETÍN (Obsesión)

1. Obra literaria o cinematográfica que presenta una historia sentimental en la que abundan elementos para conmover al público, con una escasa elaboración psicológica de los personajes y que muestra una visión maniqueísta y estereotipada de la realidad.
2. Hecho o situación de la vida real que es tan increíble que parece propio de estas obras.
(Larousse Editorial)

«Una cosa lamento: no saber lo que va a pasar. Abandonar el mundo en pleno movimiento, como en medio de un folletín. Yo creo que esta curiosidad por lo que suceda después de la muerte no existía antaño, o existía menos, en un mundo que no cambiaba apenas.»
Luis Buñuel (1900-1983) Director de cine español

OBSESIÓN (Magnificent obsession) – 1954

obsesión

Director Douglas Sirk
Guion Robert Blees
Fotografía Russell L. Metty
Música Frank Skinner
Productora Universal
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 108m. Color
Reparto Jane Wyman, Rock Hudson, Agnes Moorehead, Barbara Rush, Otto Kruger, Gregg Palmer, Sara Shane, Paul Cavanagh, Judy Nugent.

«Dedicar nuestra vida a los demás, sujetarla al temperamento de cualquier otra persona, no crea que es empresa fácil.»

Espléndido remake de un más que cualificado melodrama de John M. Stahl (1935), basado a su vez en la homónima primera novela de Lloyd C. Douglas, que constituye la primera gran película surgida de la fructífera colaboración de Douglas Sirk con el productor Ross Hunter para la Universal; relación, que, durante los años cincuenta, aportaría al género diversas obras maestras, en su mayoría prácticamente ignoradas por la crítica de su tiempo. La folletinesca redención de un arrogante playboy, que retoma la carrera de medicina con el fin de convertirse en cirujano y devolverle la vista a su amada (a quien él mismo dejó ciega y viuda por culpa de un accidente náutico), se transformaba en manos del realizador de origen alemán en una prodigiosa disertación cinematográfica sobre estilización, fuerza poética e intensidad emocional, manifestada por medio de una serena e incisiva utilización de recursos de estilo. Mirada rígida y reprobable de la sociedad norteamericana y sus ‘buenas costumbres’, poseía además una deslumbrante fotografía en Technicolor y un extraordinario trabajo de la peculiar pareja protagonista.

Otros FOLLETINES cinematográficos

Lo que el viento se llevó – Victor Fleming (1939)
Duelo al sol – King Vidor (1946)
La fuerza del cariño – James L. Brooks (1983)