Josef Von Sternberg

PRECEDENTE (La ley del hampa)

Cosa, hecho o circunstancia que es anterior a otra semejante o de su misma clase, a la que condiciona, influye o sirve de ejemplo. (google.com)

“El mero precedente es una peligrosa fuente de la autoridad”
Andrew Jackson (1767-1845) Estadista estadounidense, séptimo presidente de los Estados Unidos

LA LEY DEL HAMPA (Underworld) – 1927

underworld

Director Josef Von Sternberg
Guion Charles Furthman y Ben Hecht
Fotografía Bert Glennon
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 80m. B/N
Reparto George Bancroft, Evelyn Brent, Clive Brook, Fred Kohler, Helen Lynch, Larry Semon, Jerry Mandy.

«Había algo que tenía que averiguar, y esa hora valía más para mí que toda mi vida»

A pesar de no ser el primer drama criminal que se aproximaba al turbio mundo del hampa, sí cabe considerarlo como el más ilustre precedente del cine negro desarrollado por la cinematografía hollywoodiense a lo largo de los años treinta. Las convulsas relaciones entre un jactancioso y suspicaz ladrón de bancos, su atractiva amante y un fiel picapleitos de pasado dipsómano, apodado ‘Rolls Royce’, sirvieron a Josef Von Sternberg para ofrecer un penetrante análisis de la corrupta y peligrosa realidad social imperante en Estados Unidos a raíz de la promulgación de la Ley Seca. Aunque enfocaba el gangsterismo desde una óptica romántica, incluso heroica (suprimida por completo en la etapa de mayor esplendor del género), la película fue plasmada con imponente crudeza gracias al onirismo casi amenazador de su puesta en escena, generosa tanto en la utilización del primer plano como en el juego de luces y sombras. Extraordinario terceto protagonista y singular presencia del actor cómico Larry Semon para un largometraje que afianzó el prestigio internacional del realizador alemán.

Otras películas que ejercieron como PRECEDENTE de un género o subgénero

La legión de los hombres sin alma – Victor Halperin (1932) / cine de zombis
San Francisco – W.S. Van Dyke (1936) / cine de catástrofes
La legión invencible – John Ford (1949) / western crepuscular

MUELLE (Los muelles de Nueva York)

Construcción de piedra y ladrillo fabricada en el agua, ya sea en el mar, en un lago o en un río, afianzada en el lecho acuático por medio de bases que lo sostienen firmemente, y que permite a barcos y embarcaciones atracar a efectos de realizar las tareas de carga y descarga de pasajeros o mercancías (…) En los puertos grandes, los muelles están generalmente especializados en un tipo de actividad, ya sea el transporte de pasajeros, la carga y descarga de vehículos, de contenedores y otras muchas. (Wikipedia)

«Sentándome aquí, descansando mis huesos. Esta soledad no me dejará solo. Son dos mil millas por las que he deambulado, solo para hacer de este muelle mi hogar» (canción [Sittin’ on] The dock of the bay)
Ottis Redding (1941-1967) Cantante, compositor, productor de discos estadounidense

LOS MUELLES DE NUEVA YORK (The docks of New York) – 1928

Director Josef Von Sternberg
Guion Jules Furthman
Fotografía Harold Rosson
Música Gaylord Carter
Producción Paramount/Famous Players-Lasky
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 76m. B/N
Reparto George Bancroft, Betty Compson, Olga Baclanova, Clyde Cook, Mitchell Lewis, Gustav von Steiffertitz, Guy Oliver, May Foster.

«El muelle de Nueva York: el final de muchos viajes, el inicio de muchas aventuras»

Una de las películas más avanzadas, florecientes y equilibradas de su realizador, y, por consiguiente, de los anales del cine mudo estadounidense, que reproducía íntegramente en estudio la sórdida marginalidad del entorno portuario neoyorquino y sus contiguos turbios arrabales para plasmar en imagenes de un poético y ofuscado preciosismo el fugaz pero conmovedor devaneo amoroso entre un zafio fogonero de barco mercante y una hermosa vagabunda suicida, según el argumento ideado por John Monk Saunders bajo el título The dock walloper. Sin la necesidad de escarbar en el pasado de sus protagonistas, ni siquiera en los razonamientos, sentimientos y designios que les arrastran a cometer sus impulsivos actos, el reputado creador de ambientes y atmósferas de origen vienés plasmó un conjunto naturalista de enfurecida sensualidad y romanticismo fatalista, potenciado por la sobriedad y contención de sus interpretaciones, una maravillosa aplicación de la técnica del claroscuro y un cautivador decorativismo interiorista a cargo del director artístico de origen alemán Hans Dreier.

Otras películas mayoritariamente ambientadas en un MUELLE

A la sombra de los muelles – James Cruze (1933)
Ambición rota – Lloyd Bacon (1938)
Puerto de Nueva York – Laslo Benedek (1949)

TRATAMIENTO (La venus rubia)

En medicina, tratamiento es el conjunto de medios (higiénicos, farmacológicos, quirúrgicos u otros) cuya finalidad es la curación o el alivio (paliación) de las enfermedades o síntomas. Es un tipo de juicio clínico. Son sinónimos: terapia, terapéutico, cura, método curativo. (Wikipedia)

«El mejor tratamiento médico es adoptar una mentalidad relativista. Por muy mal que se encuentre usted, consuélese pensando que hay alguien que se encuentra mucho peor» (novela El simpatizante)
Viet Thanh Nguyen (1971-) Novelista vietnamita-estadounidense

LA VENUS RUBIA (Blonde Venus) – 1932

Director Josef von Sternberg
Guion Jules Furthman y S.K. Lauren
Fotografía Bert Glennon
Música Oscar Potoker
Producción
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 94m. B/N
Reparto Marlene Dietrich, Herbert Marshall, Cary Grant, Dickie Moore, Gene Morgan, Francis Sayles, Robert E. O’Connor, Sidney Toler, Evelyn Preer.
* Marlene Dietrich – Hot Voodoo!

«¿Qué puede saber un hombre del amor maternal?»

Una excantante de cabaret alemana decide regresar a los escenarios para costear el tratamiento médico al que su esposo, un químico norteamericano dañado por unas fatídicas radiaciones de rayos X, ha decidido someterse en Europa; determinación que causará múltiples altibajos en su vida, desde el romance con un acaudalado playboy (Cary Grant) y un relumbrante éxito profesional como artista de variedades hasta una desesperada etapa de indigencia o unas dolientes calamidades de signo familiar. Este híbrido folletín de escasa credibilidad e irreverente capacidad de sugestión, ideado por el propio Josef von Sternberg, dio lugar al cuarto de los seis apreciados films que el director rodó con su musa Marlene para la Paramount a principios de los treinta. Si bien no es uno de los mejores, adquiere una categoría más que respetable gracias al incomparable magnetismo de la actriz, el contrastado dinamismo narrativo y la sapiencia en el campo de la iluminación de su realizador o un obsequio fetichista en forma de exótica y simiesca representación musical, de título Hot Voodoo!.

Otras películas sobre la tenacidad para costear el TRATAMIENTO de un ser querido

Irina Palm – Sam Garbarski (2007)
Weaving girl – Wang Quan’an (2009)
La espuma de los días – Michel Gondry (2013)

COMPARTIMENTO (El expreso de Shanghai)

Departamento de un vagón de tren. (Espasa-Calpe)

«Walter interpreta a Bruno como una persona atrevida y seductora, que se le sienta demasiado cerca en el primer encuentro, y que luego se inclina por completo hacia Guy en el compartimento privado. El encuentro en el tren, que probablemente fue planeado por Bruno, parece más un ejercicio de seducción deliberado que un encuentro casual» (sobre Extraños de un tren)
Roger Ebert (1942-2013) Crítico cinematográfico estadounidense

EL EXPRESO DE SHANGHAI (Shanghai express) – 1932

Director Josef Von Sternberg
Guion Jules Furthman
Fotografía Lee Garmes
Música W. Franke Harding
Producción 79m. B/N
Nacionalidad Estados Unidos
Reparto Marlene Dietrich, Clive Brook, Anna May Wong, Eugene Pallette, Warner Oland, Lawrence Grant, Louise Closer Hale, Emile Chautard.

«Hizo falta más de un hombre para cambiar mi nombre por el de Shanghai Lily»

Sofisticado melodrama pasional ambientado en una China en plena revolución, prodigiosamente reconstruida en estudio, que constituye la auténtica consumación del anómalo preciosismo estético que dominó las seis películas hollywoodienses que Josef Von Sternberg realizó junto a su musa Marlene Dietrich tras EL ÁNGEL AZUL (1930), además de significar el mayor triunfo comercial de todas ellas. La redención amorosa de una bohemia y efusiva dama mundana en el transcurso de un perturbador recorrido en tren desde Pekín a Shanghai, permitiría plasmar no sólo el sugerente sentido del erotismo y el exacerbado barroquismo visual de autor, sino, también, el apasionado potencial dramático de su actriz fetiche, cuya egocéntrica y glamourosa belleza quedó inmortalizada con absoluta generosidad. Una película maliciosamente dialogada, de exigua intriga y atmósfera envolvente, donde resaltaba la fastuosidad decorativista de Hans Dreier, la asombrosa fotografía de Lee Garmes (concebida con la indispensable colaboración del director alemán) y, por último, el exótico atractivo de Anna May Wong.

Otras películas en las que parte de su metraje transcurre en un COMPARTIMENTO

Alarma en el expreso – Alfred Hitchcock (1938)
Tren de noche – Jerzy Kawalerowicz (1959)
Asesinato en el Orient Express – Sidney Lumet (1974)

MEDIAS (Fatalidad)

Prendas que cubren las piernas, desde los pies hasta media pantorrilla o hasta medio muslo. Suelen ser de tejido sintético (lycra, nailon) o bien de algodón y su función es proteger del frío o simplemente estética, tienen distintos colores llamativos. Para sujetarse, algunas llevan una banda elástica llamada liga. Muchas veces esta liga está adornada con encaje. (Wikipedia)

«La vi en un paso de cebra, toreando con el bolso a un autobús. Llevaba medias negras, bufanda a cuadros, minifalda azul» (canción Medias negras)
Joaquín Sabina (1949-) Cantautor, poeta y pintor español

FATALIDAD (Dishonored) – 1931

Director Josef Von Sternberg
Guion Josef Von Sernberg y Daniel H. Rubin
Fotografía Lee Garmes
Música Karl Hajos
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 91m. B/N
Reparto Marlene Dietrich, Victor McLaglen, Gustav Von Seyffertitz, Barry Norton, Warner Oland, Lew Cody, Allan Cavan, Davison Clark.

«Que velada más agradable habríamos tenido si usted no fuera una espía y yo un traidor»

La tercera película que Marlene Dietrich interpretó a las órdenes de Josef Von Sternberg, segunda de su fructífera alianza hollywoodiense, fue este glamouroso melodrama acerca de las desventuras afectivas de una meretriz vienesa que acepta colaborar como espía para el decadente imperio austriaco en el inicio de la Primera Guerra Mundial. El tosco engranaje de su puesta en escena, así como la melancolía y el desmedido sentimentalismo que impregnaba su narración, quedaron en un segundo plano ante la arrolladora personalidad de la mítica actriz alemana, que, ataviada en todo momento con un vestuario de lo más estrafalario, evidenciaba constantemente el inescrutable misterio de su inquietante mirada, su innata capacidad de seducción o la felina cadencia de sus sensuales contoneos hasta legar a la antología cinematográfica un desenlace absolutamente inolvidable, que ejemplarizaba el flemático temperamento que siempre acompañó a su figura. Por lo demás, una realización más bien primitiva y, eso sí, una estupenda fotografía del siempre refinado Lee Garmes.

Otras películas en las que su protagonista femenina luce unas MEDIAS NEGRAS

Arroz amargo – Giuseppe De Santis (1949)
Diario de una camarera – Luis Buñuel (1964)
Seducida y abandonada – Pietro Germi (1964)