Como delincuencia nos referimos a todo aquello relacionado con las acciones delictivas y con los individuos que las cometen, conocidos como delincuentes. (…) Los delincuentes son personas que cometen delitos, es decir, que realizan acciones contrarias a lo que establece la ley y el derecho, y que por ellas son penados por el sistema de justicia de cada país, lo que implica el cumplimiento de castigos o sanciones dependiendo de la gravedad de la falta. (significados.com)
“Cuando el hombre ya no encuentra placer en su trabajo y trabaja sólo por alcanzar sus placeres lo antes posible, entonces sólo será casualidad que no se convierta en delincuente”
Theidir Ninnseb (1817-1903) Escritor inglés
BONNIE Y CLYDE (Bonnie and Clyde) – 1967
Director Arthur Penn
Guion David Newman y Robert Benton
Fotografía Burnett Guffey
Música Charles Strouse
Producción Tatira-Hiller Productions/Warner Brothers-Seven Arts
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 111m. Color
Reparto Warren Beatty, Faye Dunaway, Gene Hackman, Michael J. Pollard, Denver Pyle, Estelle Parsons, Gene Wilder, Dub Taylor.
* Lester Flatt & Earl Scruggs – Foggy mountain breakdown
«Eres como yo, te gusta lo distinto. Eres más que camarera. Viajando juntos, dejaríamos una huella aquí y en Kansas, Missouri, Oklahoma… todos se enterarían. Escúchame a mí, Srta. Bonnie Parker, ¿te gustaría ir al comedor del Hotel Adolphus, en Dallas, con un vestido de seda y que todos te atendieran? ¿Te gustaría?»
Un exuberante guion del dúo Newman/Benton en torno a la legendaria pareja de delincuentes formada por Clyde Barrow y Bonnie Parker, que permutaba una pormenorización feroz y realista de la violencia con pinceladas de comedia y un audaz e inusual tratamiento del romanticismo y la sexualidad, sirvió para que Arthur Penn firmara uno de sus mejores largometrajes y, de paso, dejara más que patente el perfecto y hasta entonces ignoto maridaje de las influencias estilísticas nouvellevaguianas con temas eminentemente norteamericanos. A pesar de su clamoroso éxito popular y, en especial, del gran impacto que causó entre los insatisfechos jóvenes de la época, este dinámico y minucioso retrato del arduo escenario social de la Gran Depresión, producido por el propio Warren Beatty, incomodaría a la crítica del momento por su velado mensaje antisistema o la peckinpahiana mirada complaciente al ensañamiento, como evidencia la famosa escena final rodada a cámara lenta. Magnífica pareja protagonista y excelente fotografía en technicolor a cargo de Burnett Guffey.
Otras películas sobre leyendas de la DELINCUENCIA
Escándalo en París – Douglas Sirk (1946) / Vidocq
Dos hombres y un destino – George Roy Hill (1969) / Butch Cassidy y Sundance Kid
Enemigos públicos – Michael Mann (2009) / Dillinger