Deporte de equipos, en el que dos conjuntos con cuatro jinetes cada uno, montados a caballo, intentan llevar una pequeña pelota de madera o plástico hacia la portería del rival, formada por dos postes de mimbre, por medio de un taco o mazo. El objetivo consiste en marcar la mayor cantidad de goles. El deporte tradicional del polo se juega en un campo de hierba de 270 por 150 metros (equivalentes a 300 por 260 yardas). Es un deporte antiguo, cuya práctica se remonta a hace más de dos mil años atrás, y cuyo origen probable se halla en Asia Central. (Wikipedia)
«El único deporte que sigo es el polo. Y la mayor parte del esfuerzo lo realiza un caballo…»
Felipe de Edimburgo (1921) Consorte de la reina Isabel II del Reino Unido
LOS AMANTES (Les amants) – 1958
Director Louis Malle
Guion Louis de Vilmorin
Fotografía Henri Decae
Música Johannes Brahms
Producción Nouvelles Editions de Filmes
Nacionalidad Francia
Duración 88m. B/N
Reparto Jeanne Moreau, Jean-Marc Bory, José Luis de Villalonga, Gaston Modot, Judith Magre, Alain Cuny, Michèle Girardon, Pierre Frag.
* Johannes Brahms – String sextet no. 1 in B major
“Se fueron en un largo viaje, en el que conocieron las incertidumbres. No sabían si encontrarían la felicidad de su primera noche. Ya, en la peligrosa hora de la madrugada, Jeanne había dudado de ella. Tenía miedo. Pero no se arrepentía de nada”
Louis Malle instauró su fama de cineasta polémico con la descomedida polvareda suscitada en el Festival de Venecia tras el laureado concurso de este penetrante drama romántico, inspirado en la novela corta Point de lendemain de Vivant Denon. Vista hoy en día, resulta ridículo tildar de obra provocadora a esta intuitiva crónica del tórrido y fortuito romance adúltero que una burguesa treintañera de Dijon, asfixiada por los falsos prejuicios y las falsas convenciones provincianas de su entorno, emprende con un joven y enigmático arqueólogo a su regreso de París, donde acude a menudo para alternar con un jugador de polo español. Estableciendo un arquetipo de mujer moderna, apasionada, sensual e inteligente, Jeanne Moreau maravillaba con el esplendor de su belleza y lenguaje corporal entre las elegantes imágenes de esta audaz exaltación del placer erótico, que, en lugar de institucionalizar la infidelidad conyugal (como en su día fue interpretada), pretendía detener el tiempo para captar la fragancia de una palpitación amorosa en su máximo estado transitorio de felicidad y plenitud hedonista.
Otras películas donde se practica el POLO
The smart set – Jack Conway (1928)
Olimpiada – Leni Riefenstahl (1938)
El caso Thomas Crown – Norman Jewison (1968)