Juicio u opinión, generalmente negativo, que se forma inmotivadamente de antemano y sin el conocimiento necesario. (www.wordreference.com)
“Los prejuicios son superados raramente por el razonamiento; no estando fundados en la razón, no pueden ser destruidos por la lógica”
Tyron Edwards (1809-1894) Teólogo y editor estadounidense
UNA MUJER DE PARÍS (The woman of Paris) – 1923
Director Charles Chaplin
Guion Charles Chaplin
Fotografía Roland Totheroh y Jack Wilson
Música Charles Chaplin y Louis F. Gottschalk
Producción United Artists
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 84m. B/N
Reparto Edna Purviance, Adolphe Menjou, Carl Miller, Clarence Geldert, Charles K. Frech, Lydia Knott, Betty Morrissey, Charles Chaplin.
«El tiempo cura, y la experiencia enseña que el secreto de la felicidad está en el servicio a los demás»
Chaplin inició su trayectoria en la United Artists con esta incuestionable obra maestra del melodrama costumbrista que influyó enormemente en la comedia ligera y mundana cultivada por Ernst Lubitsch por su sutil tratamiento de la elipsis, y, que, hoy en día, es considerada como el primer proceso psicológico e intimista de la historia del cine. Basado en varias anécdotas amorosas confesadas al cineasta por la famosa multimillonaria Peggy Hopkins Joyce, utilizaba los contratiempos del destino que impedían la consumación afectiva entre un pintor y la querida de un pudiente vividor parisino para retratar con una inaudita precisión y agudeza la prejuiciosa intransigencia de una sociedad corrosiva e insensible, permitiéndose para ello acicates visuales tan sesudos como el reflejo del paso del tren en el rostro de la protagonista. Su elevadísimo coste de producción no sería compensado con su mediocre carrera comercial, la cual no sólo causó protestas y prohibiciones sino que anticipó la retirada de Edna Purviance, actriz con la que el genial cómico colaboraba desde hacía diez años.
Otras películas sobre PREJUICIOS
Sayonara – Joshua Logan (1957)
La tía Tula – Miguel Picazo (1964)
Orgullo y prejuicio – Joe Wright (2005)
No he visto esta película, pero me parece interesante y tendré que buscarla, dada la recomendación. Tampoco he visto «La tía Tula» pero esta no me atrae a decir verdad. En cuanto a «Orgullo o prejuicio» del 2005 la considero deficiente, ni Keira Knightley ni Matthew Macfadyen están a la altura de sus personajes. «Sayonara», aunque no soy fan de Marlon Brando considero que estuvo bien, pero lo que es Miiko Taka, resulta encantadora. Ahora, respecto del tema, agregaría la película «Bhowani Junction» (Destinos cruzados) de George Cukor (1956).
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Me ha gustado mucho la propuesta que has hecho sobre el tema; un Cukor bastante desatendido e infravalorado pero no por ello interesantísimo. Ahora, si tuviera que elegir una de las tres películas que he utilizado como alternativas, no cabe duda que ésta sería «La tía Tula». Una espléndida adaptación de la novela de Miguel de Unamuno que pronto tendrá cabida en el blog y que bien podrías darle una oportunidad. Un saludo.
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No he visto la película pero este documental complementa el post
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Ni que lo digas, Xavier. Todo un detalle…
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Qué buena película y qué rareza dentro de la filmografía de Charles Chaplin. Está maravillosa Edna Purviance y demostró que tenía muchísimas posibilidades…, aunque su vida estuvo rodeada de melancolía y desgracias. No obstante nunca perdió el contacto con su descubridor, Charles Chaplin.
Qué palabra más interesante la que has elegido hoy. Precisamente Matar a un ruiseñor, la película de ayer…, habla de prejuicios. Me voy al cine británico porque Mi hermosa lavandería de Stephen Frears podría generar un buen debate sobre los prejuicios.
Besos
Hildy
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Al citar la película de Frears me ha venido a la cabeza un otro extraordinario drama anglosajón de los noventa, que bien podía haber utilizado para acompañar al vocablo que nos ocupa. Se trata de la magistral «Secretos y mentiras» de Mike Leigh. Besos.
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