Según el folclore de varios países, una criatura que se alimenta de la esencia vital de otros seres vivos (usualmente bajo la forma de sangre) para así mantenerse activo. En algunas culturas orientales y americanas aborígenes, el vampiro es una deidad demoníaca o un dios menor que forma parte del panteón siniestro en sus mitologías. En la cultura europea y occidental, así como en la cultura global contemporánea, el prototipo de vampiro más popular es el de origen eslavo, el de un ser humano convertido después de morir en un cadáver activo o reviniente depredador chupasangre. (Wikipedia)
“El vampiro está propenso a ser víctima de vehementes pasiones, parecidas a las del amor, ante determinadas personas. Para obtener su sangre, pone en juego una paciencia infinita y recurre a toda clase de estratagemas a fin de superar los obstáculos que le separan del objeto deseado. No desiste de su empresa hasta que su pasión ha sido colmada y ha podido sorber la vida de la codiciada víctima”
Sheridan Le Fanu (1814-1873) Escritor irlandés
NOSFERATU, EL VAMPIRO (Nosferatu, eine Symphonie des Grauens) – 1922
Director F.W. Murnau
Guion Henrik Galeen
Fotografía Fritz Arno Wagner y Günther Krampf
Música Hans Erdmann
Producción Prana Film/Jofa-Atelier Berlin-Johannisthal
Nacionalidad Alemania
Duración 72m. B/N
Reparto Max Schreck, Gustav von Wangeheilm, Greta Schröder, Alexander Granagh, Gustav Botz, Georg H. Schnell, Ruth Landshoff.
«¡No tan deprisa, amigo mío! Nadie puede escapar de su destino»
Impresionante adaptación de la novela Dracula de Bram Stoker, ligeramente alterada y no reconocida para no costear los derechos de autor, que forma parte de aquellos premonitorios e irrefutables clásicos del fantástico que nos legó la cinematografía alemana en su etapa silente. Las célebres tropelías del vampiro de Transilvania, representado por un espeluznante monstruo de cabeza rapada, nariz aguileña y engarfiadas zarpas (imponente composición de Max Schreck) fueron plasmadas en la pantalla por medio de una insólita cristalización de horror, fisicidad y lirismo, cuya potente y asombrosa estética de corte expresionista no tuvo reparos en dejarse airear parcialmente en escenarios naturales. El film, que estuvo a punto de desaparecer debido a un proceso judicial planteado por la viuda del escritor que dictaminaba incinerar todas las copias, obtuvo un éxito de crítica considerable que sirvió para consagrar a Murnau como uno de los más grandes creadores de la historia del Séptimo Arte. Werner Herzog rindió al personaje un voluntarioso e inquietante homenaje en NOSFERATU, VAMPIRO DE LA NOCHE (1978), mientras que E. Elias Merhige reconstruyó con personalidad las interioridades del rodaje en LA SOMBRA DEL VAMPIRO (2000)
Otras películas sobre VAMPIROS
Vampyr, la bruja vampiro – Carl Th. Dreyer (1932)
El baile de los vampiros – Roman Polanski (1967)
Entrevista con el vampiro – Neil Jordan (1994)
Hace poco vi Vampyr. Me recordó a Lovecraft, con ese terror que es todo atmósfera. Por cierto, no es que haya sido yo nunca fan de su figura, pero qué devaluado esta el vampiro, convertido en un empachoso meme de la adolescencia.
Me gustaMe gusta
Su capacidad terrorífica se ha depreciado mucho en los últimos años, es verdad. A ello han contribuido sagas como «Crepúsculo» o series de un desarrollo argumental infumable como «True blood». Ojo, que ésta la empecé a ver y todo… La primera temporada tenía cierto poder de fascinación, pero al iniciarse la segunda decidí abandonar la experiencia.
Me gustaMe gusta
Una auténtica maravilla, de mis películas favoritas
Me gustaMe gusta
Con el vampiro más monstruoso y repulsivo de la historia del cine… Una obra maestra.
Saludos.
Me gustaMe gusta
Totalmente de acuerdo con ambos. Una joya del cine impresionista.
Me gustaMe gusta
Una de las imprescindibles para mí. Derroche de buen cine. Admito que la primera vez que la vi revisé las ventanas antes de dormir… 🙂
Me gustaMe gusta
En efecto, es una obra cumbre del fantástico silente y el halo terrorífico que desprendía era merecedor de una minuciosa revisión del habitáculo para intentar conciliar el sueño.
Un saludo.
Me gustaMe gusta