1. Trato o relación social basado en la frecuentación de locales de ocio o de fiesta, con la única intención de divertirse o pasar el rato.
2. Trato o relación que mantiene con los clientes de una sala de fiestas, un club nocturno o un lugar similar una mujer contratada para ello, con el fin de que la estancia de aquellos en el mismo sea más agradable y más prolongada, y aumente así su gasto en consumiciones. (google.com)
«El ruiseñor conoció a la ruiseñora en un bar de alterne, donde ella cantaba noche a noche viejos tangos. Él la llevó a su casa y le cantó de todo, desde Lieder de Schumann hasta arias de Puccini, cantigas de Alfonso el Sabio con tonada propia, boleros de Agustín Lara, mambos de Pérez Prado, mañanitas, sevillanas, blues y negro spirituals. Al cabo de cuatro horas y/o lustros la ruiseñora dijo: ¡cállate, cállate de inmediato o me regreso al bar! Era sin duda un ultimátum y el ruiseñor calló. Triste pero pragmático, el ruiseñor calló» (poema El ruiseñor y la ruiseñora)
Mario Benedetti (1920-2009) Poeta y escritor uruguayo
CUANDO UNA MUJER SUBE LA ESCALERA (Onna ga kaidan o agaru toki) – 1960
Director Mikio Naruse
Guion Ryuzo Kikushima
Fotografía Masao Tamai
Música Toshiro Mayuzumi
Producción Toho
Nacionalidad Japón
Duración 111m. B/N
Reparto Hideko Takamine, Masayuki Mori, Reiko Dan, Tatsuya Nakadai, Daisuke Kato, Granjiro Nakamura, Eitaro Ozawa, Keiko Awaji.
«Para las mujeres de nuestra clase social, la vida es una lucha constante. Una lucha que yo no puedo perder…»
Uno de los grandes melodramas de su merecidamente revaluado director, en el que trazaba con aplomo y severidad las contradicciones laborales, familiares y sentimentales de una contumaz viuda idealista, empleada como patrona (‘mamasan’) en un bar de alterne ubicado en el distrito Ginza de Tokio. Ponderando la madurez, audacia y resistencia al infortunio de esta fascinadora heroína, uno de los personajes femeninos más rotundos de cuantos cultivó a lo largo de su obra, Naruse proclamaba una vez más sus recurrencias temáticas cardinales (la sensación de escepticismo y aprensión latente en la sociedad patriarcal nipona y el ancestral costumbrismo de su estructura familiar a través del enfrentamiento a las adversidades cotidianas de sus integrantes) por medio de una puesta en escena circunspecta, poderosa y reflexiva, asentada en la expresión corporal, el gesto silencioso y el poderoso valor de la mirada. Mención aparte merece la sutil y esplendorosa interpretación de Hideko Takamine, actriz predilecta del prolífico y superlativo realizador/montador japonés.
Otras películas centradas en mujeres que ejercen labores de ALTERNE
Lola – Rainer W. Fassbinder (1981)
Pantaleón y las visitadoras – Francisco J. Lombardi (1999)
Irina Palm – Sam Garbarski (2007)