Day: noviembre 23, 2013

COLUMPIO (Vivir)

Aparato de entretenimiento formado por un asiento suspendido por dos cuerdas o cadenas de la rama de un árbol o de una armazón de madera o de metal, en el que una persona puede balancearse. (google.es)

«Me gusta estudiar a la gente, aunque sean dos ancianas en un banco o unos niños en los columpios, porque no se lo que es encajar en una situación de la vida diaria»
Michael Jackson (1958-2009) Cantante, compositor y bailarín estadounidense

VIVIR (Ikiru) – 1952

ikiru

Director Akira Kurosawa
Guion Akira Kurosawa, Hideo Oguni y Shinobu Hashimoto
Fotografía Asanazu Nakai
Música Fumio Hayasaka
Producción Toho
Nacionalidad Japón
Duración 142m. B/N
Reparto Takashi Shimura, Nobuo Kaneko, Makoto Kobori, Kumero Urabe, Miki Odagiri, Yoshie Minami, Kyoko Seki, Kamatari Fujiwara.

«Es verdad que la desgracia tiene otro lado bueno, la desgracia enseña al hombre la verdad. El cáncer le abrió a usted los ojos hacia la vida»

Maravilloso drama intimista que denotaba la prematura madurez creativa de su autor y, que, visto hoy en día, constituye una de las obras más perfectas y significativas de la cinematografía nipona, así como un referente fílmico inalterable en la memoria de cualquier cinéfilo que se precie. La tardía y desoladora reorientación vital de un veterano funcionario municipal de Tokio (inconmensurable Takashi Shimura), aquejado de un cáncer de estómago en fase terminal, abarcaba un copioso abanico de temas de marcada profundidad humana a través de un sentido de la misericordia de una apabullante e inusitada serenidad expresiva, tales como el angustioso afán de redención ante la proximidad de la muerte, el vacío espiritual de una existencia entregada al hastío de la rutina laboral o la desagradecida soledad que acompaña el advenimiento de la vejez. Esta compleja, sensible y reflexiva miscelánea de contenidos, servida por medio de un original armazón narrativo, permitía además analizar las carencias de valores del Japón de la posguerra y satirizar la displicencia de su burocracia.

Otras películas donde el personaje protagonista se balancea en un COLUMPIO

Una partida de campo – Jean Renoir (1936)
La casa del ángel – Leopoldo Torre Nilsson (1957)
Orgullo y prejuicio – Joe Wright (2005)