Lillian Gish

ESTIGMA (La mujer marcada)

Marca de deshonra o mala reputación. (RAE)
En sociología, estigma es una condición, atributo, rasgo o comportamiento que hace que la persona portadora sea incluida en una categoría social hacia cuyos miembros se genera una respuesta negativa y se la vea como inaceptable o inferior (…) Las personas estigmatizadas son enviadas al ostracismo, devaluadas, rechazadas y vilipendiadas (…) El estigma social afecta no sólo la salud psicológica sino también la salud física de la persona que sufre la condición. (Wikipedia)

“Yo he tenido que luchar para ser yo y que se me respete, y llevar ese estigma, para mí, es un orgullo. Llevar el nombre de lesbiana. No voy presumiendo, no lo voy pregonando, pero no lo niego.”
Chavela Vargas (1919-2012) Cantante mexicana

LA MUJER MARCADA (The scarlett letter) – 1926

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Director Victor Sjöström
Guion Frances Marion
Fotografía Hendrik Sartov
Producción Metro Goldwyn Mayer
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 98m. B/N
Reparto Lillian Gish, Lars Hanson, Henry B. Walthall, William H. Tooker, Marcelle Corday, Jules Cowles, James A. Marcus.

«Le he contado mis pensamientos (usted dice que son pecaminosos) pero, ¿por qué? ¿Por qué se nos enseña a avergonzarnos del amor?»

Obra cumbre de Nathaniel Hawthorne, considerada por muchos como la mejor novela norteamericana del siglo XIX, The scarlett letter ha sido objeto de numerosas adaptaciones al teatro, la ópera y el cine, entre ellas, versiones de realizadores como Wim Wenders (1973) o Roland Joffé (1995), pero ninguna ha conseguido equipararse en prestigio y trascendencia a esta libre traslación silente a cargo de Victor Sjöström. Haciendo gala de su luminosa expresividad y una admirable variedad de matices, Lilian Gish, fervorosa impulsora del proyecto, encarnaba con profuso vigor y entusiasmo a una costurera bostoniana cuyo marido ha desaparecido presumiblemente hace siete años, que, tras concebir una hija con otro hombre, será castigada como adúltera y condenada a llevar a una letra A como simbólico estigma de su vergüenza. Una lacerante crítica a la intolerancia y al puritanismo religioso en la Norteamérica del siglo XVII, materializada por el realizador sueco con poderoso énfasis dramático y un exquisito tratamiento formal, beneficiado por la siempre exquisita dirección artística del gran Cedric Gibbons.

Otras películas marcadas por un ESTIGMA

M, el vampiro de Düsseldorf – Fritz Lang (1931)
La profecía – Richard Donner (1976)
Wonder – Stephen Chbosky (2017)

NEVASCA (Las dos tormentas)

Tormenta de nieve, hielo y granizo con precipitación de nieve en fuerte intensidad, que se produce generalmente en zonas de alta montaña o altas latitudes, donde las temperaturas son inferiores a 0°C. Esta trae vientos muy fuertes cargados de nieve y temperaturas negativas que reduce la visibilidad a menos de 1 km. (…) Las nevascas son muy peligrosas para los montañistas, ya que dificultan la visibilidad y aumentan el riesgo de muerte por las bajas temperaturas que se producen en ellas. (Wikipedia)

«Hoy domingo de Resurrección, muy de mañana, una nevasca azotó de repente la isla. Había nieve entre los setos verdes. Mi hijo me llevó hasta un albaricoquero pegado a la tapia de la casa apartándome de una poesía en la que denunciaba a quienes preparaban una guerra que al continente, a la isla, a mi pueblo, a mi familia y a mí se nos puede tragar.» (poema Primavera de 1938)
Bertolt Brecht (1898-1956) Dramaturgo y poeta alemán

LAS DOS TORMENTAS (Way down East) – 1920

nevasca

Director D.W. Griffith
Guion D.W. Griffith y Anthony Paul Kelly
Fotografía G.W. Bitzer, Charles Downs y Hendrik Sartov
Música Louis Silvers
Producción D.W. Griffith
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 165m. B/N
Reparto Lillian Gish, Richard Barthelmess, Lowell Sherman, Burr McIntosh, Kate Bruce, Mary Hay, Creighton Hale, Emily Fitzroy.

«En el corazón del hombre debe florecer la verdad de que su mayor felicidad reside en su pureza y constancia.»

Tras la espléndida LIRIOS ROTOS, D.W. Griffith volvió a confiar en la pareja formada por Richard Barthelmess y su actriz fetiche, Lilian Gish, para encarar esta adaptación de la obra teatral homónima de Lottie Blair Parker, que, a la postre, se convertiría en uno de los largometrajes más brillantes y exitosos de su extraordinaria filmografía. Impregnado de un lirismo arrebatador y favorecido por unas espléndidas interpretaciones, el folletinesco relato de una ingenua joven de origen humilde, seducida y deshonrada por el desaprensivo hijo de un magnate bostoniano, servía para confrontar el egoísmo y la hipocresía de la gran ciudad a la sencillez y amabilidad de la vida rural. Su perspicaz armonía entre tensión emocional y sentimentalismo, entre belleza visual y vigor dramático, proporcionaba escenas tan inolvidables como el postrero rescate de la protagonista bajo la desafiante nevasca, sin duda, un momento antológico en la historia del cine silente. En 1935, Henry King dirigió un remake reducido y algo descafeinado, A TRAVÉS DE LA TORMENTA.

Otras películas determinadas por una potente NEVASCA

Los proscritos – Victor Sjöstrom (1918)
La huida – Stefan Ruzowitzky (2012)
Los odiosos ocho – Quentin Tarantino (2015)

INSPIRACIÓN (Jennie)

La inspiración en la composición artística se asocia a un brote de creatividad. Literalmente, la palabra significa «recibir el aliento», y tiene sus orígenes en el helenismo y la cultura hebrea. Homero y Hesíodo, en las primeras discusiones sobre la naturaleza de la inspiración destacan como importante tanto los aspectos rituales como los orígenes divinos del aliento de un dios. Por ejemplo tanto el oráculo de Delfos, como otras sibilas, recibían el vapor y humos divinos en una caverna dedicada a Apolo antes de realizar una profecía. En la Odisea, 22. 347-8, un poeta menciona que sus cantos fueron puestos en su corazón por los dioses. (Wikipedia)

“¿Ha notado usted que la inspiración llega cuando no la está buscando? Llega cuando toda expectativa se detiene, cuando la mente y el corazón se tranquilizan”
Jiddu Krishnamurti (1895-1986) Escritor y orador en materia filosófica y espiritual

JENNIE (Jennie) – 1948

Director William Dieterle
Guion Paul Osborn y Peter Berneis
Fotografía Joseph H. August
Música Dimitri Tiomkin
Producción Selznick International Pictures
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 86m. B/N
Reparto Jennifer Jones, Joseph Cotten, Ethel Barrymore, Lillian Gish, Cecil Kellaway, David Wayne, Henry Hull, Florence Bates, Felix Bressart.

«La mayoría de nosotros piensa que nada merece la pena, salvo vivir la vida lo más cómodamente posible, ganar un poco de aquí, otro poco allá, comer, dormir y morir. Entonces te encuentras con un tipo como tú que no se preocupa por nada de eso y te preguntas si tal vez no te estarás perdiendo algo»

Paseando por Central Park en un gélido día invernal, un pintor con graves problemas económicos y sumido en una pregonada crisis creativa, conoce a una misteriosa niña ataviada con una vestimenta antigua, y, tras diversos encuentros en los que la joven crece con inaudita celeridad, inicia con un ella un romance de etérea e incondicional pureza sin líneas temporales ni espaciales. Este inverosímil argumento, extraído de una novela homónima Robert Nathan, perdura hoy en día como uno de los relatos de amor más emotivos e imperecederos de la historia del cine por enaltecer su atemporal romanticismo con un hálito de ensoñadora irrealidad y un aliento trágico de arrebatadora fuerza poética. Esta metáfora sobre la plenitud amorosa como sustancial fuente de inspiración artística, profundamente incomprendida en el momento de su estreno, homologaba su onírica melancolía gracias a una adecuada narración en primera persona, unas solventes interpretaciones y una brumosa fotografía de texturas dispares a cargo de Joseph H. August, que confluía en la secuencia de una tempestad virada en verde y el posterior plano final del retrato de la musa en esplendoroso Technicolor.

Otras películas que abordan una crisis de INSPIRACIÓN

Fellini, ocho y medio – Federico Fellini (1963)
Andrei Rublev – Andrei Tarkovsky (1966)
Shakespeare enamorado – John Madden (1998)

FRATERNIDAD (Las dos huérfanas)

Amistad o afecto entre hermanos o entre quienes se tratan como tales. (RAE)
Vínculo que une a dos hermanos y que supone, además del lazo de sangre, un sinfín de conexiones emocionales y psicológicas que tienen que ver con el contexto de crianza, con las experiencias vividas, con las personalidades, etc. La fraternidad también puede sentirse muchas veces con personas con las que no se comparte necesariamente un lazo de sangre si no que se comparten numerosas y emotivas experiencias de vida. El concepto abstracto de fraternidad implica siempre las nociones de unión, de respeto mutuo y de acompañamiento. (definicionabc.com)

“La fraternidad es el amor recíproco, la tendencia que conduce al hombre a hacer para los demás lo que él quisiera que sus semejantes hicieran para él.”
Giuseppe Mazzini (1805-1872) Político, periodista y activista italiano

LAS DOS HUÉRFANAS (Orphans of the storm) – 1921

dos

Director D.W. Griffith
Guión D.W. Griffith
Fotografía Hendrik Sartov, Paul H. Allen y G.W. Bitzer
Música Louis F. Gottschalk y William F. Peters
Producción D.W. Griffith Productions
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 150m. B/N
Reparto Lillian Gish, Dorothy Gish, Joseph Schildkraut, Morgan Wallace, Monte Blue, Lucille LaVerne, Sheidon Lewis, Frank Puglia.

«Cuando se encuentra a Louise, los sueños pueden convertirse en realidad.»

Instigado a emular el formidable triunfo alcanzado en Alemania por Ernst Lubitsch con su MADAME DUBARRY (1919), D.W. Griffith reconstruyó el caos de la Revolución Francesa en sus propios estudios neoyorquinos con la fastuosidad decorativista que siempre le caracterizó para adaptar Les deux orphelines de Adolphe-Philippe d’Ennery y Eugène Cormon. Los desgarradores y apasionados avatares por los que atraviesan las dos desamparadas jóvenes del título, estimablemente interpretadas por las hermanas Gish, no sólo confirmaron el oficio del cineasta a la hora de dirigir escenas de masas, sino que evidenciaron un sólido pulso narrativo y una especial sensibilidad y calidez para enlazar el registro melodramático con componentes de corte épico y doctrinario. Ninguna de las múltiples versiones posteriores, algunas bastante correctas como las de Maurice Tourneur (1933), Carmine Gallone (1942) o Roberto Rodríguez (1950), han conseguido ni siquiera aproximarse a la magnificencia una cinta, que, si bien obtuvo un considerable éxito comercial, resultó a la postre deficitaria por el excesivo detallismo de su realizador.

Otros cantos cinematográficos a la FRATERNIDAD

Rain man – Barry Levinson (1988)
Una historia verdadera – David Lynch (1999)
Nadie sabe – Hirokazu Koreeda (2004)

FASTUOSIDAD (Intolerancia)

Derroche de lujo y riqueza. (Espasa-Calpe)
Calidad de fastuoso. Suntuosidad, ostentación. (definiciones-de.com)

«La tumba de los héroes es el universo entero y no está en las columnas recargadas de fastuosas inscripciones»
Pericles (495 a.C.-429 a.C.) Importante e influyente político y orador ateniense

INTOLERANCIA (Intolerance) – 1916

intolerance

Director D.W. Griffith
Guion D.W. Griffith
Fotografía George W. Bitzer y Karl Brown
Música Joseph Carl Breil
Producción Wark Corporation/Triangle
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 163m. B/N
Reparto Lillian Gish, Constance Talmadge, Alfred Paget, Margery Wilson, Howard Gaye, Mae Marsh, Fred Turner, Elmer Clifton, Monte Blue.

«De la cuna que se mece sin parar. Hoy, como ayer, siempre meciéndose, siempre trayendo las mismas pasiones humanas, las mismas alegrías y penas»

Colosal fresco histórico, considerado en la actualidad como una de las obras más decisivas e influyentes en el devenir del lenguaje cinematográfico, en el que D.W. Griffith pretendía contraponer el trágico poder del amor a la luctuosa intolerancia social y religiosa en cuatro episodios entremezclados y ubicados en sendos contextos históricos: la vida y Pasión de Jesucristo, la caída de la antigua ciudad de Babilonia, la parisina matanza de hugonotes del día de San Bartolomé de 1572 y la injusta condena a muerte de un rehabilitado obrero en la América de 1912. El desmedido metraje del film, reducido de forma drástica en el montaje final en más de cinco horas, las espectaculares escenografías de la capital del imperio babilónico (con fastuosos e inmensos decorados de 13 km2.) o escenas de masas en las que intervenían casi veinte mil personas depararon un coste de producción de dos millones de dólares de la época y convergieron en un enorme fracaso económico, ciertamente influenciado además por su abstracta, experimental y revolucionaria construcción narrativa o el extremo patetismo de su fibra emocional.

Otras películas que destacan por la FASTUOSIDAD de sus decorados

Los diez mandamientos – Cecil B. De Mille (1923)
Cleopatra – Joseph L. Mankiewicz (1963)
La maldición de la flor dorada – Zhang Yimou (2006)