Leo Brouwer

PINTORESQUISMO (Aventuras de Juan Quinquín)

Cualidad de pintoresco. (google.com)
Pintoresco Paisaje, escena, tipo, etc. que resulta característico y típico de un lugar. Curioso, atractivo, expresivo. Estrafalario, chocante. (Espasa-Calpe)
El pintoresquismo como ideal artístico consiste en la sublimación de un primitivismo idealizado que ensalza la sencillez, la pureza y la autenticidad de la vida rural y de los modos tradicionales, cuya perpetuación se ha visto afectada por la irrupción de la modernidad. (cvc.cervantes.es)

«Un cuarto de siglo es tiempo más que suficiente para el diagnóstico de la salud política de un pueblo, pese a que ese pueblo se obstine en cultivar con mimo artesano el pintoresquismo, el tópico y la paradoja» (artículo Veinticinco años de libertad)
Camilo José Cela (1916-2002) Escritor español

AVENTURAS DE JUAN QUINQUÍN (Aventuras de Juan Quin Quin) – 1967

quinquin

Director Julio García Espinosa
Guion Julio García Espinosa
Fotografía Jorge Haydú
Música Leo Brouwer, Luis Gómez y Manuel Castillo
Producción ICAIC
Nacionalidad Cuba
Duración 110m. B/N
Reparto Julio Martínez, Erdwin Fernández, Adelaida Raimat, Enrique Santisteban, Manuel Pereiro, Agustín Campos, José Robles, Fausto Pinelo.

«Lucha armada ha habido siempre, lo único que, a veces, las armas las tienen solamente ellos. Es necesario que las tengamos nosotros también»

Variopinta adaptación de la novela Juan Quin Quin en Pueblo Mocho de Samuel Feijóo, donde, a partir de una experimental manipulación de las contexturas narrativas tradicionales, se reseñaba en clave de western y en un paródico, distanciador e irreverente tono de comedia el perpetuo atolladero vital del polifacético héroe protagonista: un campesino con verdadero talento como buscavidas, que, en poco tiempo, desempeña labores de monaguillo, torero, aparcero, artista de circo o, incluso, guerrillero revolucionario. La obra maestra de Julio García Espinosa, personaje fundamental en la evolución y teorización del denominado Nuevo Cine Latinoamericano, y la película más taquillera de la década en Cuba, pues al parecer atrajo a las salas a más de dos millones de espectadores, aflora hoy como un vanguardista mejunje de estilos e influencias, tan predispuesto a flirtear con el absurdo como a regocijarse del costumbrismo pintoresquista. A destacar su singular tratamiento del erotismo y la recurrente inserción de material de archivo o mordaces rótulos explicativos, algunos con bocadillos al estilo cómic.

Otros ejemplos de PINTORESQUISMO cinematográfico

Bajo los techos de París – René Clair (1930)
Domingo de carnaval – Edgar Neville (1946)
Zafra – Lucas Demare (1959)

CASTRISMO (Memorias del subdesarrollo)

Ideología política comunista y patriótica inspirada por Fidel Castro, líder de la revolución cubana y jefe del estado y gobierno cubano, con posiciones que han cambiado con el tiempo, desde 1959 hasta 2008 (de facto ya había entregado el poder en verano de 2006). El castrismo es una variante ideológica del comunismo, muy crítica con el capitalismo y el imperialismo, especialmente el de los Estados Unidos, y en favor de la cooperación política y social entre los estados de América Latina. (Wikipedia)

«Soy una mujer que piensa, como muchos otros cubanos que no somos conservadores, que somos radicales como es el exilio de Miami, frente a una dictadura que dura 57 años. Y pensamos en todos los muertos del castrismo, entre ellos muchos niños»
Zoé Valdés (1959-) Escritora cubana de poesía, novela y guiones cinematográficos

MEMORIAS DEL SUBDESARROLLO (Memorias del subdesarrollo) – 1968

Director Tomás Gutiérrez Alea
Guión Tomás Gutiérrez Alea y Edmundo Desnoes
Fotografía Ramón F. Suárez
Música Leo Brouwer
Producción ICAIC
Nacionalidad Cuba
Duración 93m. B/N
Reparto Sergio Corrieri, Daisy Granados, Omar Valdés, Eslinda Núñez, Yolanda Far, René De la Cruz, Ofelia González, José Gil Abad.

«En el subdesarrollo nada tiene continuidad, ‘to’ se olvida, la gente no es consecuente, pero tú recuerdas muchas cosas… demasiado»

Pese a su manifiesta intención de enaltecer el régimen castrista, la cinematografía cubana surgida a principios de los sesenta aparece hoy en día como el incontrovertible reflejo de un escenario político-cultural sujeto a un tajante y esterilizador autoritarismo, en gran medida gracias a cronistas de lo cotidiano tan sagaces como Tomás Gutiérrez Alea, que supo embutir en los panfletarios contenidos un atrevimiento crítico encomiable, tal y como sucedió en esta satisfactoria adaptación de la novela homónima de Edmundo Desnoes. Utilizando como conductor narrativo a un intelectual burgués derrotado por sus inquietudes vitales, claro álter ego del escritor, revelaba las contradicciones propias de un país en plena transformación revolucionaria por medio de un proceso estilístico que basculaba entre la ficción y el documento, e, incluso, dejaba a un lado su ideología para denunciar algunas de las principales lacras sociales del país, como el desempleo o la emigración. Sin ningún género de dudas, una de las obras más emblemáticas e importantes no ya en la carrera de su autor sino en la historia de la cinematografía cubana.

Otras películas sobre el CASTRISMO

Antes que anochezca – Julian Schnabel (2000)
Fidel: La historia no contada – Estela Bravo (2001)
Conducta – Ernesto Daranas (2014)

NOMBRE (Lucía)

Designación que se le da a una persona, animal, cosa, o concepto tangible o intangible, concreto o abstracto, para distinguirlo de otros.
Un nombre de pila (o sencillamente nombre) diferencia a diferentes miembros de una misma familia. La expresión «nombre de pila» se refiere a la pila bautismal. Los nombres de pila son antropónimos, frecuentemente derivados de nombres comunes. (Wikipedia)

“Perdona a tus enemigos, pero jamás olvides su nombre”
John F. Kennedy (1917-1963) Trigésimo presidente de los Estados Unidos

LUCÍA (Lucía) – 1968

lucia

Director Humberto Solás
Guion Humberto Solás, Julio García Espinosa y Nelson Rodríguez
Fotografía Jorge Herrero
Música Leo Brouwer
Producción ICAIC
Nacionalidad Cuba
Duración 160m. B/N
Reparto Raquel Revuelta, Eslinda Núñez, Adela Legrá, Eduardo Moure, Ramón Brito, Adolfo Llauradó, Idalia Anreus, Silvia Planas.

«Aquel día fui feliz, porque Aldo confesó que me amaba. Pero temía hacerme daño…»

Tras labrarse un prestigio como cortometrajista y responsable de un loable mediometraje, MANUELA (1966), Humberto Solás inició su andadura como realizador de films de larga duración con esta excelsa cinta de episodios, cuya trascendencia rebasó el simple designio propagandístico hasta erigirse en una irrefutable obra maestra del cine cubano. Exhibiendo un gran virtuosismo técnico, recreaba tres relatos acerca de otras tantas Lucía (valiosas composiciones de Raquel Revuelta, Eslinda Núñez y Adela Legrá respectivamente) para referirse a tres etapas decisivas en la historia del país: 1) 1895, en el que alternaba el doloroso intimismo que acarrea la decepción amorosa de una solterona burguesa con escenas bélicas de un pasmoso verismo documental sobre la guerra de la Independencia; 2) 1932, donde narraba la toma de conciencia de una joven tras su infortunado romance con un rebelde contra la dictadura de Machado, y, 3) Años sesenta, ya en la revolución castrista, que describía con ironía las trifulcas pasiones de dos labriegos encomendados al masoquismo de los celos autodestructivos.

Otras películas tituladas con NOMBRES DE PILA

Eva – Joseph Losey (1962)
Gertrud – Carl Th. Dreyer (1964)
Julia – Fred Zinnemann (1977)