Jean Rochefort

INODORO (El fantasma de la libertad)

Aparato sanitario utilizado para recoger y evacuar los excrementos sólidos y líquidos de los humanos hacia una instalación de saneamiento y que impide, mediante un sistema de sifón de agua limpia, la salida de los olores desagradables de la cloaca o alcantarillado hacia los espacios habitados (…) Generalmente, las tazas de baño se fabrican de porcelana, pero también de acero inoxidable y cualquier otro material impermeable y liso. (Wikipedia)

«El inodoro tuvo que ser inventado por alguien que no sabía nada de hombres» (libro El amor en los tiempos del cólera)
Gabriel García Márquez (1927-2014) Escritor y periodista colombiano

EL FANTASMA DE LA LIBERTAD (Le fantôme de la liberté) – 1974

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Director Luis Buñuel
Guion Luis Buñuel y Jean-Claude Carrière
Fotografía Edmond Richard
Producción Eurointer/Greenwich Film Productions
Nacionalidad Francia/ Italia
Duración 104m. Color
Reparto Michel Piccoli, Jean Rochefort, Michael Lonsdale, Monica Vitti, Adriana Asti, Jean-Claude Brialy, Adolfo Celi, Paul Frankeur, Milena Vukotic.
* Johannes Brahms – Rapsodia para piano Op. 79 núm. 2

«¿Cómo será el planeta en veinte años, considerando la explosión demográfica? Te hace pensar. (…) Considere la cantidad de productos tóxicos que vertemos en nuestros ríos: insecticidas, detergentes, todo el residuo industrial…»

Elevando hasta cotas insospechadas el talante subversivo e irracional que singularizó su última etapa francesa, Buñuel compuso este homenaje al desenfreno creativo de clarividente narrativa episódica y bullicioso espíritu surrealista, fragmentado en catorce anécdotas entrelazadas por un personaje a través de tesituras tan azarosas como imprevisibles. Desde un preámbulo de corte histórico, ubicado en la catedral de Toledo en plena invasión napoleónica, proponía una delirante sucesión de estampas cotidianas para flirtear por vía de la sátira con lo políticamente incorrecto (necrofilia, pedofilia, sadomasoquismo, gerontofilia…) y arremeter sin pudor con lo moralmente susceptible (la inutilidad del militarismo, la degeneración del clero, la ridiculez de ciertas convenciones sociales…) hasta conformar una osada denuncia a la prejuiciosa vacuidad e hipocresía de la sociedad bienpensante. Entre sus más recordadas viñetas sobresale el disparatado gag sobre la pareja que denuncia la desaparición de su hija, con la niña presente en comisaría, así como la antológica velada burguesa con anfitriones e invitados sentados a la mesa sobre inodoros.

Otras películas que contienen una recordada escena de INODORO

Psicosis – Alfred Hitchcock (1960)
La conversación – Francis Ford Coppola (1974)
Trainspotting – Danny Boyle (1996)

PELUQUERÍA (El marido de la peluquera)

Local donde se ofrecen varios servicios estéticos, principalmente el corte de pelo, pero también suelen realizarse otros como afeitado, depilado, manicura, pedicura, etc. Cuando se trata de muchos servicios diferentes suele llamarse salón de belleza. (Wikipedia)

«Ha vuelto Rasputín, se acabó la guerra fría, ¡que viva la peluquería! Y uno no sabe si reír o si llorar, por lo menos que le pongan hash a la pipa de la paz.» (canción El muro de Berlín)
Joaquín Sabina (1949-) Cantautor, poeta y pintor español

EL MARIDO DE LA PELUQUERA (Le mari de la coiffeuse) – 1990

Director Patrice Leconte
Guion Patrice Leconte
Fotografía Eduardo Serra
Música Michael Nyman
Producción Lambart Productions/TF1 Films/Centre National de la Cinématographie
Nacionalidad Francia
Duración 80m. Color
Reparto Jean Rochefort, Anna Galiena, Roland Bertin, Maurice Chevit, Jacques Mathou, Ticky Holgado.

«Mi padre siempre decía que la vida era muy sencilla, que bastaba con desear con mucha fuerza algo o alguien para obtenerlo. El fracaso no era más que la prueba de que el deseo no había sido suficientemente intenso.»

Prolongando el análisis sobre la irracionalidad de una pasión obsesiva acuñado en su anterior MONSIEUR HIRE (1989), Patrice Leconte sedujo a crítica y público con este persuasivo melodrama de romanticismo fortuito, espontáneo a impetuoso acerca del proceso de fascinación que despiertan las peluqueras en el protagonista desde su ya remota niñez, culminado al contraer matrimonio con la acogedora, apasionada y voluptuosa Mathilde. El irregular director galo, afectado siempre por su dualidad, ambivalencia y propensión a alejarse de lo establecido, engrandeció la anécdota a través de un ritmo narrativo pausado y un tono esencialmente ligero, precintado con deliciosos pormenores líricos, adecuadas dosis de patética comicidad y escenas eróticas cargadas de un extraordinario poder de sugestión. A todo ello cabe añadir la perfecta química mostrada por Jean Rochefort y la sensual Anna Galiena, la resplandeciente iluminación a cargo de Eduardo Serra y el primoroso intimismo melódico de Michael Nyman, alternado con jubilosas y algo redundantes canciones de estilo árabe.

Otras películas parcialmente ambientadas en una PELUQUERÍA

La escalera – Stanley Donen (1969)
Magnolias de acero – Herbert Ross (1989)
El hombre que nunca estuvo allí – Joel Coen (2001)