Day: octubre 17, 2019

INGENIO (Un condenado a muerte se ha escapado)

1. Facultad del ser humano para discurrir o inventar con prontitud y facilidad.
2. Industria, maña y artificio de alguien para conseguir lo que desea.
(RAE)

«Cuando la naturaleza agrava las dificultades, aviva el ingenio»
Ralph W. Emerson (1803-1882) Escritor, filósofo y poeta estadounidense

UN CONDENADO A MUERTE SE HA ESCAPADO (Un condamné à mort s’est echappé ou Le vent souffle où il veut) – 1956

condenado

Director Robert Bresson
Guión Robert Bresson y André Devigny
Fotografía Léonce-Henri Burel
Música W.A. Mozart
Producción Gaumont/Nouvelle Éditions de Films
Nacionalidad Francia
Duración 99m. B/N
Reparto François Leterrier, Charles Le Clainche, Maurice Beerblock, Jean Paul Delhumeau, Rolond Monod, Jacques Ertaud, Roger Treherne.
* W.A. Mozart – Great Mass in C Minor, No.16 (K.427)

“Sin ocupación, sin noticias y tristemente solos, éramos cien desgraciados esperando nuestro destino. No me hice ilusiones sobre el mío. Si solo pudiera escapar, huir…”

Profundo y hermosísimo canto a la tenacidad y al ingenio de la condición humana, asentado en la novela autobiográfica que el comandante y héroe de la resistencia francesa André Devigny escribió para acreditar de qué manera logró evadirse de la prisión de Montluc en 1943, a pesar de la rígida vigilancia de la que eran objeto por parte de las huestes nazis que lo condenaron a muerte. Absteniéndose de encauzar el relato a través de su cariz heroico o incluso desde sus evidentes connotaciones histórico-políticas en beneficio de una mayor profundización psicológica en la personalidad del protagonista, Bresson propagó otra de sus sensibles introversiones jansenistas en el tema de la redención y la gracia, cincelada por una prodigiosa, analítica e inquietante austeridad descriptiva y unas profusas alusiones tanto metafóricas como simbológicas. Rodada en los mismos escenarios naturales donde acontecieron los hechos, fundamentaba su soporte sonoro en ruidos, trazos de música clásica y el monólogo en off del recluso, por cierto, interpretado por un actor no profesional que acabaría evolucionando hasta llegar a realizador.

Otras ejemplos fílmicos de cómo el INGENIO se agudiza entre rejas

La evasión – Jacques Becker (1960)
La gran evasión – John Sturges (1963)
Cadena perpetua – Frank Darabont (1994)