Day: octubre 9, 2013

COLABORACIONISMO (Lacombe Lucien)

La palabra colaboracionismo deriva del francés «collaborationniste», término atribuido a todo aquello que tiende a auxiliar o cooperar con el enemigo. Entendida como forma de traición, se refiere a la cooperación del gobierno y de los ciudadanos de un país con las fuerzas de ocupación enemiga. La actitud opuesta al colaboracionismo (la lucha contra el invasor) es representada históricamente por los movimientos de resistencia. (Wikipedia)

«Al terminar la Segunda Guerra Mundial se resolvió que la nueva prensa fuera independiente del poder del dinero. Aunque buena parte de los periódicos franceses había sido colaboracionista, a raíz de la liberación fue posible confiscarlos y comenzar sobre nuevas bases» (libro El control de las palabras)
André Schiffrin (1935-) Escritor norteamericano, nacido en Francia

LACOMBE LUCIEN (Lacombe Lucien) – 1974

Director Louis Malle
Guión Louis Malle y Patrick Modiano
Fotografía Tonino Delli Colli
Música Django Reinhardt
Producción NEF/UPF/Vides/Hallelujah
Nacionalidad Francia/ Italia/ Alemania Federal
Duración 135m. Color
Reparto Pierre Blaise, Aurore Clément, Holger Lowenadler, Thérèse Ghiehse, René Bouloc, Stéphane Bouy, Loumi Iacobescu.
* Django Reinhardt – Minor swing

«De manera que trabajas para los alemanes… Tú, un joven francés. ¿No te da vergüenza?»

La dolorosa trayectoria vital de un desarraigado e influenciable aldeano del sur de Francia, que, tras ser rehusado por la Resistencia a causa de su juventud, acaba enrolándose en las huestes subalternas de la Gestapo, constituye el eje argumental sobre el que gravita una de las más destacadas películas de Louis Malle, y, cómo no, el germen de otro sonado escándalo en su valiosa filmografía de su realizador, hasta el punto de irritar hondamente la conciencia histórica del pueblo galo. El motivo de tanta cólera desatada no parecía a priori demasiado justificado, pues el cineasta trató únicamente de estudiar con meticulosidad, tolerancia y distanciamiento los dispositivos psicológicos, nunca morales ni ideológicos, que llevaron a algunos de sus compatriotas a transformarse en colaboracionistas del enemigo nazi durante la Segunda Guerra Mundial, valiéndose para ello, y, por primera vez en su carrera, de un reparto de actores desconocidos. Harto de las pésimas críticas y polémicas que acarreaban todos sus trabajos, el autor de ASCENSOR PARA EL CADALSO (1957) optó por cambiar de aires y exportó su madurez fílmica al especulativo mercado hollywoodiense.

Otras películas sobre COLABORACIONISMO

El cuervo – Henri-Georges Clouzot (1943)
Los verdugos también mueren – Fritz Lang (1943)
Esta tierra es mía – Jean Renoir (1943)