Marvin Hamlisch

RAGTIME (El golpe)

Género musical estadounidense que se popularizó a finales del siglo XIX, derivado de la marcha y caracterizado por una melodía sincopada y un ritmo acentuado en los tiempos impares (…) Es una de las primeras formas musicales verdaderamente estadounidenses y una de las influencias en el desarrollo del jazz.​ Su principal compositor fue Scott Joplin, quien saltó a la fama tras la publicación en 1899 del Maple Leaf Rag, el cual, junto con otros éxitos posteriores, contribuyó a definir la forma conocida como ragtime clásico, con una armonía, estructura y métrica particular, en contraste con las formas más primitivas de ragtime caracterizadas por una mayor flexibilidad. (Wikipedia)

«Tocábamos porque el océano es grande y da miedo, tocábamos para que la gente no notara el paso del tiempo y se olvidara de dónde estaba y de quién era. Tocábamos para hacer que bailaran, porque si bailas no puedes morir y te sientes Dios. Y tocábamos ragtime, porque es la música con la que Dios baila cuando nadie lo ve. Con la que Dios bailaría si fuera negro.» (monólogo teatral Novecento)
Alessandro Baricco (1958-) Novelista, dramaturgo y periodista italiano

EL GOLPE (The sting) – 1973

Director George Roy Hill
Guion David S. Ward
Fotografía Robert Surtees
Música Marvin Hamlish
Producción Universal/Zanuck-Brown
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 129m. Color
Reparto Robert Redford, Paul Newman, Robert Shaw, Charles Duning, Ray Walston, Eileen Brennan, Harold Gould.

«¿Y qué se supone que podía hacer? ¿Acusarlo de hacer trampas mejor que yo?»

George Roy Hill volvió a explotar la química mostrada por los carismáticos Newman y Redford en DOS HOMBRES Y UN DESTINO para fraguar esta ingeniosa comedia de intriga, afianzada sobre un guion colmado de diálogos memorables y una puesta en escena de meticuloso preciosismo escenográfico, impregnada del entonces encendido auge de la estética retro. Ambientada en el Chicago de la Ley Seca, en los años siguientes a la Gran Depresión, reconstruía el sinuoso plan de venganza urdido por dos pícaros y ambiciosos estafadores contra el poderoso hampón que asesinó a un viejo amigo común. Las brillantes actuaciones de todo el elenco, el maravilloso vestuario diseñado por la legendaria Edith Head y una vivificadora banda sonora de Marvin Hamlish, que adaptaba varias piezas de ragtime del pianista Scott Joplin, contribuyeron a la materialización de un rotundo éxito de crítica y público. La partida de póker en el tren o el clímax final en el improvisado local de apuestas clandestino sobresalen como los momentos más recordados de un filme que obtuvo una modesta e innecesaria secuela, en la que únicamente repitió el guionista David S. Ward.

Otras películas musicadas a ritmo de RAGTIME

La banda de Alexander – Henry King (1938)
La pequeña – Louis Malle (1978)
Ragtime – Milos Forman (1981)

PISCINA (El nadador)

Construcción que contiene gran cantidad de agua y que se destina al baño, a la natación o a otros ejercicios y deportes acuáticos. (RAE)

«No puede ser que cada azotea con antenas encuentre al fin su rayo justiciero y puntual, y los suicidas miren el abismo y se arrojen como desde un recuerdo a una piscina.» (poema Esta ciudad es de mentira)
Mario Benedetti (1920-2009)

EL NADADOR (The swimmer) – 1968

swimmer2

Director Frank Perry y Sidney Pollack
Guion Eleanor Perry
Fotografía David Quaid
Música Marvin Hamlisch
Producción Columbia/Horizon Pictures
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 95m. Color
Reparto Burt Lancaster, Janice Rule, Janet Landgard, Marge Champion, Kim Hunter, Charles Drake, Bernie Hamilton.

«Nada ha resultado como yo pensaba. Cuando era niño, creía en cosas. La gente parecía más feliz cuando yo era niño. La gente se quería. ¿Qué pasó?»

Anticipando los personajes de espíritu melancólico y crepuscular que interpretaría en su distinguida última etapa como actor, Burt Lancaster protagonizó con atlética omnipresencia este alegórico drama psicológico de influencia generacional, basado en un cuento homónimo escrito por John Cheever y originalmente publicado en la revista semanal The New Yorker, en 1964. Dirigida en un principio por Frank Perry y finalizada por el entonces prometedor Sydney Pollack, tras las fuertes desavenencias del primero con el productor Sam Spiegel, proponía un clarividente acercamiento a la cara amarga del sueño americano al transformar en un calvario emocional sin visos de expiación el singular e impetuoso entretenimiento ideado por un soñador publicista en horas bajas: atravesar los diez kilómetros del valle a las afueras de Connecticut donde reside, zambulléndose escalonadamente en todas las piscinas de sus acomodados vecinos. El miedo al envejecimiento y al rechazo social impregna la ostensible indefinición estilística de esta implacable crítica a la decadente vacuidad e impostura de la alta sociedad estadounidense.

Otras películas con protagonismo de una PISCINA

La piscina – Jacques Deray (1969)
Pallombella rossa – Nanni Moretti (1989)
Welcome – Philippe Lioret (2009)

CENTAVO (Dinero caído del cielo)

Moneda americana de bronce, cobre o níquel, cuyo valor es la centésima parte de la unidad. (Espasa-Calpe)

«En Hollywood te pagan mil dólares por un beso y cincuenta centavos por tu alma»
Marilyn Monroe (1926-1962) Actriz estadounidense

DINERO CAÍDO DEL CIELO (Pennies from heaven) – 1981

cielo

Director Herbert Ross
Guión Dennis Potter
Fotografía Gordon Willis
Música Ralph Burns, Marvin Hamlish y Billy May
Producción MGM/Hera Productions/SLM Production
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 108m. Color y B/N
Reparto Steve Martin, Bernadette Peters, Christopher Walken, Jessica Harper, John Karlen, Vernerl Bagneris, John McMartin, Eliske Krupka.

«Siempre pasa lo mismo… Sales del cine y el mundo sigue igual»

Encantadora adaptación para la gran pantalla de una popular miniserie televisiva escrita por Dennis Potter y emitida por la BBC en 1978 con Bob Hoskins como protagonista, que, a pesar del estrepitoso fracaso de crítica y público cosechado en el momento de su estreno, constituye hoy en día uno de los musicales a la antigua usanza más sugerentes y originales producidos por Hollywood en las cuatro últimas décadas. El constante vaivén entre la realidad y el deseo en el que subsiste un infelizmente casado vendedor de partituras dentro del sórdido entorno de la Gran Depresión deparaba un preciso y en ocasiones desolador retrato de perdedores sin decoro ni enmienda, ingeniosamente ilustrado con canciones de la época (en «playback») y portentosamente perfilado en su apartado decorativo y visual, donde la fotografía del inconfundible Gordon Willis jugaba una baza decisiva. Entre sus números destacan Love is good for anything that ails you, My baby said yes, el clásico Let’s face the music and dance, y, sobre todo, Let’s misbehave, con Christopher Walken evidenciando sus dotes de bailarín en un tugurio de billares.

Otras películas donde algún CENTAVO actúa como protagonista de una escena

Annie Oakley – George Stevens (1935)
Keoma – Enzo G. Castellari (1976)
Ghost. Más allá del amor – Jerry Zucker (1990)