Actitud o interpretación de la realidad que tiende a valorar las cosas como buenas o como malas, sin términos medios. (google.com)
“La acción política sólo es maniquea en sus grados bajos, y el maniqueísmo tiene el efecto de camuflar el azar y la incertidumbre de la acción” (libro Mis demonios)
Edgar Morin (1921-) Filósofo y sociólogo francés
EL VIENTO QUE AGITA LA CEBADA (The wind that shakes the barley) – 2006
Director Ken Loach
Guion Paul Laverty
Fotografía Barry Ackroyd
Música George Fenton
Producción UK Film Council/Sixteen Films/TV3 Network Ireland/BIM Distribuzione/Filmstiftung Nordrhein-Westfalen/ Matador Pictures/Pathé/Regent Capital/Tornasol Films
Nacionalidad Irlanda/ Reino Unido/ Alemania/ Italia/ España/ Francia/ Bélgica/ Suiza
Duración 127m. Color
Reparto Cillian Murphy, Padraic Delaney, Liam Cunningham, William Ruane, Gerard Kearney, Orla Fitzgerald, Mary O’Riordan.
«Su presencia aquí es un crimen, una ocupación extranjera. Dígame qué se supone que debo hacer como demócrata. ¿Poner la otra mejilla durante otros setecientos años? ¡Es así!”
Sin abandonar su marcado carácter social de impronta realista, Ken Loach volvió a adentrarse en su intermitente revisión de acontecimientos históricos para documentar el punto álgido del fratricida conflicto armado que precedió al Tratado Anglo-irlandés (1921) y la consecuente creación del Irish Free State (1922). Tomando prestado el título de una balada escrita por el poeta Robert Dwyer Joyce y vinculada a la rebelión irlandesa de 1798, detallaba con apasionada intensidad narrativa la toma de conciencia de dos hermanos de origen campesino (uno de ellos, médico en ciernes) y los caminos divergentes por los que transitarán como miembros de la guerrilla que combate contra la dominación británica. El radicalismo izquierdista de su autor, enturbiado aquí por una incómoda propensión al maniqueísmo, denunciaba sin concesiones la barbarie de la represión imperialista mientras describía las actividades del IRA y sus contradicciones de clase con matizado idealismo, ciertos visos de complejidad y un sentido poso de amargura. A destacar la meritoria fotografía de Barry Ackroyd y la loable naturalidad de sus interpretaciones.
Otras películas que incurren en el MANIQUEÍSMO
Soy Cuba – Mikhail Kalatozov (1964)
Z – Constantin Costa-Gavras (1969)
J.F.K.: caso abierto – Oliver Stone (1991)