En el mercado de trabajo, hace referencia a la situación del ciudadano que carece de empleo y, por lo tanto, de salario. Por extensión es la parte de la población que estando en edad, condiciones y disposición de trabajar —población activa— carece de un puesto de trabajo. (Wikipedia)
«Lo que este país necesita son más políticos desempleados»
Winston Churchill (1874-1965) Estadista, historiador, escritor, militar, orador y primer ministro británico
LOS LUNES AL SOL (Los lunes al sol) – 2002
Director Fernando León de Aranoa
Guion Fernando León de Aranoa e Ignacio del Moral
Fotografía Alfredo Mayo
Música Lucio Godoy
Producción Elías Querejeta/Mediapro/Eyescreen/Quo Vadis Cinéma/Sogepaq
Nacionalidad España/ Italia/ Francia
Duración 113m. Color
Reparto Javier Bardem, Luis Tosar, José Ángel Egido, Nieve de Medina, Enrique Villén, Celso Bugallo, Joaquín Climent, Aída Folch, Fernando Tejero.
«Siempre igual. Mira cómo estamos. No tenemos nada. Ni casa, ni hijos, ni crédito… nada. Y siempre por lo mismo, por el puto trabajo»
León de Aranoa obtuvo un resonante éxito crítico y comercial al hurgar en el severo estigma del desempleo, constatando ese loable compromiso con la realidad social que ya destapó en su segundo film, BARRIO (1998), crónica del verano de tres adolescentes en un barrio marginal madrileño. En esta ocasión, recurrió a una puesta en escena hábil y juiciosa, no exenta de ironía y humor agridulce, para pormenorizar en las sensaciones de vacío, soledad, abandono e inutilidad que abruman a un grupo de excompañeros laborales, años después del cierre del astillero naval que ejercía como motor de la comarca del noroeste español donde residen. Amparándose en la esforzada labor de sus intérpretes (liderados por un Javier Bardem inconmensurable), extraía emotividad, franqueza e incluso cierto halo poético a una coyuntura tan amarga como enquistada, consecuencia del deshumanizado capitalismo, la reconversión industrial y la globalización, incidiendo de manera especial en la cotidianidad de unos seres abocados a un irrefrenable deterioro personal y familiar, que encaran su devenir sin horizontes hermanándose en la barra de un bar bajo la consigna del «ponme otra».
Otras películas que abordan el problema del DESEMPLEO
Ladrón de bicicletas – Vittorio De Sica (1948)
Roger y yo – Michael Moore (1989)
Nubes pasajeras – Aki Kaurismäki (1996)
Diccineario 
Una de las películas españolas contemporáneas que más me gustan
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Es una buena película. Junto a su ópera prima, «Familia», la mejor de su realizador.
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Un ligero apunte, con permiso. La acción se circunscribe en la comarca de Vigo (Moaña incluido), no asturiana, y en el contexto de la reconversión naval sufrida. Gracias
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La película está rodada en Vigo, en efecto. Ahora, al inicio de la película observamos imágenes de los graves enfrentamientos entre las fuerzas antidisturbios y los trabajadores de la empresa «Naval Gijón», incluso los personajes protagonistas están inspirados en los sindicalistas/trabajadores de dichos astilleros. Aunque el acento de Bardem y Tosar me parece más asturiano que gallego, lo cierto es que no hay ninguna otra referencia a la ciudad donde viven. Únicamente somos testigos de su «asistencia» a un partido de fútbol donde juega el Celta pero, curiosamente, todos ellos van con el equipo rival. De todos modos, gracias por tu apunte. Como podrás comprobar, la reseña queda rectificada para satisfacer ambas teorías. Un saludo.
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Gracias, Antonio, no pretendía nada (ninguna corrección), estás tú mucho más versado en la materia. Ocurre que he visto la película (hace tiempo) y ese barco de la portada lo he cogido muchas veces para ir de Vigo a Cangas do Morrazo o a Domaio y reconozco algunos edificios de la zona, también, lo que no quita para que, en efecto, mi querida Asturias tenga sus escenarios. Creo que la peor y más virulenta fase de la reconversión naval tuvo lugar en Vigo y Ferrol (Galicia). Nunca me olvidaré de una frase del ideólogo del desmantelamiento, el ilustrado Felipe González, quien dijo entonces que el gallego estaba acostumbrado a emigrar, por si nos teníamos que marchar de nuevo tras esa terrible crisis que hubo tras los cierres de astilleros (exigencias para entrar en la EU), de hecho, Ferrol es conocida hoy como la Detroit gallega (allí, en EEUU, fue la industria del automóvil la que destruyeron, en los 80 y 90) Muy amable. Un saludo.
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Qué buena la cita de Winston Churchill. Y la que has extraído de la película es pura síntesis: “Siempre igual. Mira como estamos. No tenemos nada. Ni casa, ni hijos, ni crédito… nada. Y siempre por lo mismo, por el puto trabajo”
A veces fantaseo con la idea de que en un futuro muy lejano nadie tendrá que trabajar. ¿Te imaginas?
Un saludo.
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Yo fantaseo más con un futuro donde todo el mundo pueda tener un trabajo con un sueldo digno y donde la clase política se dedique a buscar soluciones para favorecer al pueblo en lugar de beneficiar únicamente al poder económico en el que ellos mismos se hayan instalados. Hoy por hoy, ciencia-ficción, lo sé… Un saludo.
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Ya puestos a correcciones de ubicación y geográficas, no sería el nordeste español, más bien su contrario (Galicia) o el intermedio o casi de ambos (Asturias). En cualquier caso un inteligente e intento retrato social. Y efectivamente, fue uno de los precios a pagar por nuestros devaneos europeos, pese al envenenado caramelo – se acabará pronto – de las ayudas a la agricultura. Mientras tanto nos quejamos de que somos un país de servicios y agropecuario, cuando así estaba diseñado desde nuestra «triunfal» e inocente entrada en la Unión. Pero claro, qué poco se habla de ello y sí de cambiar el sistema productivo. Un sarcasmo de cretinismo sin par. Así nos va y, obviamente, nos irá. Un abrazo Antonio.
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Tienes mucha razón, Altaica. Queda subsanado el error. No nos va nada bien, ni tampoco hay atisbos de mejora a corto ni a medio plazo… Un abrazo.
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Podría estar hablando de esta película durante horas.
Recuerdo que me gustó mucho cuando la vi. A mi juicio trataba sobre la incapacidad del ser humano para seguir luchando y reciclarse al verse barrido por una adversidad seguramente injusta..
Una semana después descubrí que en una charla con el director y un soberbio Bardem (al menos ese día) que la película iba de otra cosa y que, en ese caso, su voluntad adoctrinadora no me interesaba nada.
Eso sí, «Familia» y «Barrio» me siguen pareciendo fabulosas. Mil veces mejor que lo que vino después.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
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Me parece una lectura muy lógica la que hiciste tras ver la película, digan lo que digan sus máximos responsables. Un saludo.
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Amén
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