Kenji Mizoguchi

GEISHA (Las hermanas de Gion)

En el Japón, muchacha instruida para la danza, la música y la ceremonia del té, que se contrata para animar ciertas reuniones masculinas. (Wikipedia)

«En los restaurantes se piden geishas junto con la comida y el licor: arroz, pescado crudo, sake y geishas.»
Ercole Patti (1904-1976) Escritor italiano

LAS HERMANAS DE GION (Gion no shimai) – 1936

Director Kenji Mizoguchi
Guion Kenji Mizoguchi y Yoshikata Yoda
Fotografía Minoru Miki
Producción Daiichi Eiga
Nacionalidad Japón
Duración 69m. B/N
Reparto Isuzu Yamada, Yôko Umemura, Benkei Shinagoya, Eitarô Shindô, Taizô Fukami, Fumio Okura.

«Tú creciste trabajando en el Distrito del Placer. Por eso tienes esa imagen de los hombres. Pero yo no estuve aquí antes de convertirme en geisha y tengo ciertas cosas muy claras. Escucha: los hombres vienen aquí y pagan para hacer de nosotras simples juguetes.»

El importante éxito cosechado con ELEGÍA DE OSAKA (1936) impulsó a Mizoguchi a perseverar en su crítica al sistema patriarcal japonés con otro poderoso drama costumbrista, que consolidaba su madurez estilística y predecía el flujo de obras maestras que aportaría a lo largo de su extensa y prolífica trayectoria como cineasta. Plasmando en imágenes un guion co-escrito nuevamente con Yoshikata Yoda -en adelante, su más fiel colaborador-, apelaba a una intriga en torno al contraste entre dos antagónicas hermanas del famoso distrito de Gion (Kioto) -la mayor, Ukemishi, leal y complaciente geisha de porte clásico; la menor, Omocha, ambiciosa, rebelde e impulsiva- para reflexionar sobre la difícil interacción social y cultural entre la tradición nipona y la modernidad venida de Occidente. La minuciosidad y crudeza de su realismo, tan perspicaz como exasperado en su controvertida mirada a la opresiva e injusta alienación femenina, pudo soslayar con éxito la censura del gobierno militarista. Con el paso de los años, el realizador tokiota acabaría valorando la película como su primera creación verdaderamente seria.

Otras películas protagonizadas por una GEISHA

Lejos de ti – Mikio Naruse (1933)
Yoshiwara – Max Ophüls (1937)
Memorias de una geisha – Rob Marshall (2005)

ARMONÍA (La emperatriz Yang Kwei-Fei)

Equilibrio, proporción y correspondencia adecuada entre las diferentes cosas de un conjunto. (google.es)

«La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía.»
Mahatma Gandhi (1869-1948) Pacifista, político, pensador y abogado hinduista indio

LA EMPERATRIZ YANG KWEI-FEI (Yôkihi) – 1955

Director Kenji Mizoguchi
Guion Yoshikata Yoda, Matsutaro Kawaguchi, Masashige Naruzawa y To Chin
Fotografía Kohei Sujiyama
Música Fumio Hayasaka
Producción Daei/Shaw Brothers
Nacionalidad Japón/ Hong Kong
Duración 87m. Color
Reparto Machiko Kyo, Masayuki Mori, So Yamamura, Eitaro Shindo, Isao Yamagata, Eitaro Ozawa, Haruko Sugimura.

«Señora Yu-Huan, desde que falleció la emperatriz Wu-Hui, usted es la primera a la que se le ha permitido usar la piscina Lotus. Su majestad dice que la primavera ha regresado a la corte.»

Hermosa reivindicación del amor más allá de la muerte que determinó el concluyente enaltecimiento artístico de un estilo prodigioso, sustentado en la emotividad y en la tenacidad descriptiva, y, en esta ocasión, enriquecido por primera vez con una gradación colorista de asombrosa armonía y sensualidad. Basada en la obra maestra de la literatura clásica nipona La historia de Genji de Murasaki Shikibu, a su vez, inspirada en una anécdota real acontecida en la China del período Heian, relataba el reminiscente y doloroso romance entre el viudo emperador Hsuan Tsung y una bellísima mujer de clase humilde, así como las ambiciones de poder surgidas de dicha relación y que confluían en una despiadada rebelión contra el imperio feudal. La película, que pasó desapercibida en el Festival de Venecia (donde Mizoguchi había triunfado los tres años anteriores), circunscribía la narración con gran ternura y lirismo, acompañando la encantadora suntuosidad de sus planos con una tenuidad musical inusitada y recreándose en la atractiva y difuminada presencia de Machiko Kyo.

Otras películas que poseen una excelsa ARMONÍA visual y sonora

2001: Una odisea del espacio – Stanley Kubrick (1968)
Deseando amar – Wong Kar-Wai (2000)
La gran belleza – Paolo Sorrentino (2013)

INFORTUNIO (Vida de Oharu, mujer galante)

Suerte adversa que en ocasiones suelen experimentar los individuos por diversas circunstancias. (significados.com)

“De todos los infortunios que afligen a la humanidad el más amargo es que hemos de tener conciencia de mucho y control de nada”
Heródoto (484-425 a.C.) Historiador y geógrafo griego

VIDA DE OHARU, MUJER GALANTE (Saikaku ichidai onna) 1952

Director Kenji Mizoguchi
Guion Yoshikata Yoda
Fotografía Yoshimi Hirano
Música Ichiro Saito
Producción Shin Toho
Nacionalidad Japón
Duración 148m. B/N
Reparto Kinuyo Tanaka, Masao Shimizu, Tsukie Matsuura, Toshiro Mifune, Ichiro Sugai, Toshiaki Konoe, Kiyoko Tsuji.

«¿Alguna vez pensaste que acabarías de esta manera? Tengo entendido que trabajaste en la Corte. ¿Qué te llevo a acabar así?»

El irrepetible talento de Mizoguchi hizo su entrada triunfal en el mercado occidental gracias a este portentoso melodrama fatalista, inspirado en la clásica obra literaria de Saikaku Ihara La vida de una libertina, que constituye el origen de la sucesión de obras maestras que finiquitaron su dilatada filmografía, y, que, hoy en día, perduran como una de las grandes cúspides creativas de la cinematografía japonesa. Incidiendo en su particular mirada de ira, reproche y compasión hacia el denigrante papel que le ha tocado vivir a la mujer en la historia de su país, el magistral realizador describía con apabullante disposición estética, notable intensidad psicológica y una pesadumbre lírica sin ningún recodo de benevolencia la infortunada trayectoria vital de la hija de un samurái en la jerarquizada sociedad feudal nipona del siglo XVII, haciendo gala de su virtuosa capacidad a la hora de elaborar planos-secuencia o jugar con la elipsis y el fuera de campo. Por otro lado, arrancó una de las mejores composiciones de la gran Kinuyo Tanaka (una de sus actrices fetiche) al frente de un reparto absolutamente soberbio.

Otras películas determinadas por el INFORTUNIO del personaje protagonista

Cielo negro – Manuel Mur Oti (1951)
La Strada – Federico Fellini (1954)
El renacido – Alejandro González Iñárritu (2015)

ESCLAVITUD (El intendente Sansho)

La esclavitud, como institución jurídica, es una situación por la cual una persona (el esclavo) es propiedad de otra (el amo); es una forma particular de relaciones de producción, característica de un determinado nivel de desarrollo de las fuerzas productivas en la evolución de la historia económica. La esclavitud se remonta a la Edad Antigua, aunque no de forma equivalente en todas las civilizaciones. Parece que su origen histórico proviene de la práctica de aprovechar como mano de obra a los cautivos en las guerras, como alternativa a otra posibilidad también usual: sacrificarlos. También fue la suerte de algunos pueblos conquistados. Otra vía para llegar a la condición de esclavo era la esclavitud por deudas1 o apremio individual (…) Los tratados internacionales contemporáneos (Convención sobre la Esclavitud, 1926) recogen la prohibición de la esclavitud, que se considera como un crimen contra la humanidad. (Wikipedia)

“La paz con la esclavitud es más pesada carga que la guerra con libertad”
Nicolás Maquiavelo (1469-1527) Diplomático, funcionario público, filósofo político y escritor italiano

EL INTENDENTE SANSHO (Sanshô dayû) – 1954

sansho

Director Kenji Mizoguchi
Guion Yoshikata Yoda y Fuji Yahiro
Fotografía Kazuo Miyagawa
Música Fumio Hayasaka, Tamekichi Mochizuki y Kanahichi Odera
Producción Daiei
Nacionalidad Japón
Duración 119m. B/N
Reparto Kinuyo Tanaka, Yoshiaki Hanayaki, Kyoko Kagawa, Eitaro Shindo, Ichiro Sugai, Masao Shimizu, Akitake Kono, Kazukimi Okuni.

«El mundo era mucho más cruel de lo que yo imaginaba… De nada sirve la voluntad de una sola persona; al ser humano le son indiferentes las desgracias cuando no le afectan directamente. La piedad se rinde ante el egoísmo. La vida es muy dura, los seres humanos son crueles y en lo más profundo de su ser solo saben pensar en sí mismos»

Tomando prestado el cuento homónimo de Ogai Mori como soporte literario, Mizoguchi concibió este luctuoso y estremecedor drama feudal ambientado en el siglo XII, en las postrimerías de la era Heian, que narraba la traumática separación maternal de dos hermanos campesinos para ser vendidos al malvado y poderoso Sansho, las conmovedoras vicisitudes de los jóvenes para escapar de su dominio y la búsqueda final de su anciana y ciega madre, desamparada en la isla de Sado. Basándose en una caligrafía de una reposada fluidez, determinada por su singular visión poética y un bellísimo tratamiento estético asentado en lujosos y dilatados planos secuencia, espléndidamente fotografiados por Miyagawa, el maestro japonés reflexionaba sobre la crueldad de la naturaleza humana para componer un abrumador alegato contra la esclavitud, que merece ser considerado como uno de los títulos capitales de la prolífica colaboración entre el prestigioso realizador y su actriz fetiche Kinuyo Tanaka, y, en consecuencia, como una de las grandes obras maestras de la cinematografía nipona.

Otras películas sobre la ESCLAVITUD

Mandingo – Richard Fleischer (1975)
Amistad – Steven Spielberg (1997)
12 años de esclavitud – Steve McQueen (2013)

ALFARERÍA (Cuentos de la luna pálida de agosto)

Arte de elaborar objetos de barro o arcilla y, por extensión, el oficio que ha permitido al hombre crear toda clase de enseres y artilugios domésticos a lo largo de la historia. En el Occidente culturalmente tecnológico la alfarería popular, cacharrería ruda y evocadora obra de artesanos barreros, ha pasado en gran medida a convertirse en artículo decorativo y de coleccionismo y en materia de interés etnográfico, sumado a su valor arqueológico (…) Popularmente, alfarería es sinónimo de cerámica, si bien suele denominarse y aplicarse el término cerámica a un conjunto de técnicas más depuradas en que intervienen varias cocciones de la pieza, esmaltados más sofisticados y decoración más fina. (Wikipedia)

«La belleza viene del corazón y se derrama por los dedos del alfarero»
Bernard Leach (1887-1979) Alfarero de estudio y profesor de arte británico

CUENTOS DE LA LUNA PÁLIDA DE AGOSTO (Ugetsu monogatari) – 1953

ugetsu3

Director Kenji Mizoguchi
Guion Matsutaro Kawaguchi y Yoshikata Yoda
Fotografía Kazuo Miyagawa
Música Fumio Hayaska, Tamekichi Mochizuki e Ichiro Saito
Producción Daiei
Nacionalidad Japón
Duración 96m. B/N
Reparto Machiko Kyo, Masayuki Mori, Kinuyo Tanaka, Eitaro Ozawa, Sugisaku Aoyama, Ikio Sawamura, Mitsuko Mito, Kikue Mori, Eigoro Onoe.

«No, no hay ningún secreto que no pueda contar. Todo es cuestión de experiencia. Son muchos años trabajando el barro y cociendo el esmalte»

Presentar una película como la gran obra maestra de Mizoguchi equivale a considerarla como una de las cumbres, no ya del cine japonés, sino de la historia del Séptimo Arte. Y es precisamente en esa jerarquía donde merece ser ubicada esta exquisita fábula moral sobre los infaustos efectos de la guerra, basada en dos narraciones fantásticas de Akinari Ueda (Asaji ga yado y Jasei no in) y el cuento Décoré de Guy de Maupassant, que pormenorizaba los desbaratamientos conyugales de un avaricioso alfarero y su humilde cuñado campesino, provocados por el patético idilio del primero con una enigmática princesa y el desmesurado afán por convertirse en samurái del segundo. Con delicadeza ambiental, intensidad dramática y una dimensión poética de un paroxismo sin precedentes, el film establecía una sublime paradoja ilusoria que ensamblaba la más áspera realidad cotidiana con un impenetrable misticismo romántico, metafísico y sobrenatural, del cual emergían elipsis e instantes tan sutiles y prodigiosos como la espectral escena del lago o la hermosa secuencia del baño.

Otras películas donde se practica la ALFARERÍA

La guerra santa (La cristiada) – Carlos Enrique Taboada (1977)
Los favoritos de la luna – Otar Iosseliani (1984)
Ghost: más allá del amor – Jerry Zucker (1990)