Fred Newmeyer

ESCALADA (El hombre mosca)

Actividad que consiste en realizar ascensos sobre paredes de fuerte pendiente valiéndose de la fuerza física y mental propia. Se considera escalada todo ascenso ya sea fácil, difícil o imposible de realizar (según el estado físico de la persona) con las extremidades inferiores (pies y piernas; en algunos casos también se podría llegar a utilizar la rodilla, por si hubiera alguna pared al lado) y las extremidades superiores (brazos y manos). (Wikipedia)

«Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena»
Ingmar Bergman (1918-2007) Cineasta, guionista y escritor sueco

EL HOMBRE MOSCA (Safety last) – 1923

safety2

Director Fred Newmeyer y Sam Taylor
Guión Harold Lloyd y Sam Taylor
Fotografía Walter Lundin
Música Don Hulette
Producción Hal Roach Studios
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 70m. B/N
Reparto Harold Lloyd, Mildred Davis, Bill Strother, Noah Young, Wescott B. Clarke, Micky Daniels, Anna Townsend, Gus Leonard.

«Joven, ¿no sabes que podrías caerte y hacerte daño?»

Injustamente ignorado durante décadas, Harold Lloyd estuvo a la altura de los grandes cómicos del cine mudo, y, aunque nunca firmó sus trabajos como director, controlaba todos los aspectos técnicos y gozaba de los mismos privilegios que sus más directos rivales. Seguramente, el más preciso testimonio de su talento y destreza para abordar los más peliagudos y arriesgados incidentes lo hallamos en su tercer largometraje, una vertiginosa comedia urbana con trasfondo satírico y un extraordinario sentido del ritmo acerca del ejercicio publicitario, donde su invariable personaje de ingenuo joven provinciano que pretende abrirse camino en la gran ciudad para poder casarse con su amada promovía una sucesión de certeros y dilatados gags acrobáticos de insospechada inventiva visual culminaban con la accidentada escalada al Bolton Building, donde termina colgado de las agujas de un reloj. Esta antológica peripecia sería retomada por su protagonista hasta extremos casi insostenibles en uno de sus mejores films sonoros, ¡AY, QUE ME CAIGO! (1930) de Clyde Bruckman.

Otras películas sobre ESCALADAS

Cinco días, un verano – Fred Zinnemann (1982)
Grito de piedra – Werner Herzog (1991)
The Amazing Spider-Man – Marc Webb (2012)

TIMIDEZ (El tenorio tímido)

Estado anímico que afecta a las relaciones personales. Se la considera una pauta de comportamiento que limita el desarrollo social de quienes lo experimentan dentro de su vida cotidiana. No es una enfermedad. (Wikipedia)

«La timidez es una condición ajena al corazón, una categoría, una dimensión que desemboca en la soledad»
Pablo Neruda (1904-1973) Poeta chileno.

EL TENORIO TÍMIDO (Girl shy) – 1924

timidez2

Director Fred Newmeyer y Sam Taylor
Guion Sam Taylor
Fotografía Walter Lundin y Henry N. Kohler
Producción Harold Lloyd Corporation
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 82m. B/N
Reparto Harold Lloyd, Jobyna Ralston, Richard Daniels, Carlton Griffin, Julien Rivero, Gus Leonard, Charles Stevenson, Joe Cobb.

«La historia de un muchacho tímido que vivía en un mundo de ideas e ideales. Tenía tanto miedo de las chicas que las estudiaba en secreto y cuanto más las estudiaba más las temía»

En su primera tentativa como productor independiente, Harold Lloyd insistió en ilustrar las frustraciones de su generación a través de su mítica e inmarcesible caracterización de un joven medio americano tan introvertido como arriesgado, en esta ocasión un apocado aprendiz de sastre de la pequeña localidad de Little Bend, que, sin ninguna experiencia en el terreno amoroso, pretende que una editorial le publique un manual sobre cómo seducir a las mujeres. Las divertidas peripecias de este personaje dieron como fruto una comedia absolutamente memorable, donde la ilustre pareja de realizadores Newmeyer/Taylor manejó con gran habilidad el ritmo de las distintas situaciones, suscribiendo momentos indelebles como las oníricas fantasías sentimentales del protagonista al escribir el libro u otros «gags» de antología, como la vibrante secuencia final en la que el entonces cómico más taquillero del cine demostraba sus sorprendentes dotes acrobáticas al tratar de evitar la boda de su amada con un cazador de dotes, sirviéndose de todos los medios de transporte que están a su alcance.

Otras películas sobre la TIMIDEZ

Sueños de un seductor – Herbert Ross (1972)
El largo día acaba – Terence Davies (1992)
Amelie – Jean-Pierre Jeunet (2001)