Day: marzo 14, 2020

ABURRIMIENTO (Dillinger ha muerto)

Estado reactivo de la emoción que interpreta la condición de su ambiente como bastante aburrido debido a los estímulos repetitivos, inexistentes o tediosos. El aburrimiento se deriva de la falta de cosas interesantes para ver, escuchar o hacer (física o intelectualmente) cuando se está en el estado de ánimo de «hacer nada» (…) El aburrimiento también puede llevar a acciones impulsivas o excesivas sin sentido, o incluso que perjudiquen los propios intereses. (Wikipedia)

“El aburrimiento es la enfermedad de las personas afortunadas; los desgraciados no se aburren, tienen demasiado que hacer”
Abel Dufresne (1788-1862) Escritor, magistrado y pintor francés

DILLINGER HA MUERTO (Dillinger è morto) – 1969

Director Marco Ferreri
Guion Marco Ferreri y Sergio Bazzani
Fotografía Mario Vulpani
Música Teo Usuelli
Producción Pegaso Film SRL
Nacionalidad Italia
Duración 95m. Color
Reparto Michel Piccoli, Anita Pallenberg, Anne Girardot, Carla Petrillo, Gigi Lavagetto, Mario Jannilli.

«Cuando se identifica con la existencia impuesta, y encuentra en ella satisfacción y placer, el sujeto de la alienación acaba engullido»

Uno de los largometrajes más llamativos, sagaces y desconcertantes del irregular director milanés, en el que exteriorizaba sus convicciones nihilistas, su marcada propensión por lo absurdo y su constante invectiva hacia los banales hábitos de la burguesía italiana para documentar con sosegada meticulosidad estratégica la crisis existencial de un refinado ejecutivo (obsesionado con un revólver que pudo pertenecer al mismísimo John Dillinger) y la drástica emancipación terminal a la que se veía abocado. Fantasía y costumbrismo se ensamblaban en un tratado existencialista tan introspectivo como desalentadoramente grotesco, predispuesto a denunciar sin reparos la irracionalidad de una sociedad contemporánea entregada a un consumismo alienador, compulsivo e infundado. Un extraordinario Michel Piccoli, que iniciaba aquí una fructífera colaboración con Ferreri, transmitía a la perfección la radical metamorfosis de su personaje a través de una sucesión de secuencias algo discontinuas y propensas al aburrimiento, pero de una capacidad de sugestión difícilmente repetible.

Otras películas donde es fácil contagiarse del ABURRIMIENTO que abruma al personaje protagonista

La noche – Michelangelo Antonioni (1961)
Muerte en venecia – Luchino Visconti (1971)
Lost in translation – Sofia Coppola (2003)